1)La personalidad política de Franco estuvo condicionada por su rango militar, por la preparación humanística y por la filosofía corporativa que a principios de siglo tenía la pertenencia al ejército. Además, Franco hacía ostentación en el frente de un desprecio absoluto por la vida humana, un ensañamiento que resguardaba bajo el imperio del reglamento y una defensa absoluta de la obediencia jerárquica.
Se inclinaba por la monarquía y la proclamación de la República le disgustó; pero, más allá del cambio de régimen, sobre todo le afectaban las actuaciones de algunos dirigentes gubernamentales, el jacobinismo de algunos parlamentarios y el crecimiento del poder de las fuerzas sindicales y los partidos revolucionarios.
Se sumaron, además, dos ideas que vertebraron con posterioridad su concepción política: la primera fue el anticomunismo, al que respondió integrándose en un ultranacionalismo de características totalitarias y militaristas; el segundo fue el antimasonismo que, en ocasiones, identificó con la degradación de las prácticas democráticas y las instituciones parlamentarias. A este concepto respondió con un reforzamiento de la religiosidad, cuyos principios debían ser mantenidos desde las instituciones e impregnar todo el entramado social.
Las pérdidas humanas y materiales de la guerra se estiman en quinientos mil muertos, a ello habría que añadir la cifra de no nacidos y la pérdida de población joven. En conjunto, se calcula que hubo unos cuatrocientos cincuenta mil exiliados. Aunque algunos fueron retornando durante la dictadura, muchos no volvieron a España y esperaron la muerte del dictador en 1975. Este exilio supuso una importante pérdida demográfica para el país.
La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta jurídica utilizada para la dura represión que llegó al final de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país, lo que propició un clima de terror generalizado entre gran parte de la población
2)política interior
La dictadura instaurada tras el final de guerra civil estuvo dirigida por Francisco Franco, fue un sistema político-social que evoluciónó para garantizar la permanencia y continuidad. En octubre de 1936 se publicó un decreto en el que se le nombraba generalísimo de los ejércitos y jefe del gobierno del Estado español concentrando en sus manos el mando militar y todos los poderes políticos del nuevo Estado español. Franco reunió en su persona todos los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y se consolidó definitivamente su poder personal. Su complejidad no impide definirlo como una dictadura personal que suprimió derechos y libertades, represora y sin una ideología elaborada.
Franco contó con el apoyo de la iglesia, el ejército y la Falange. El ejército era la columna vertebral y la base del régimen de principio a fin. La iglesia bendijo y legitimó moral y espiritualmente el <<Alzamiento>> y puso las bases del nacional catolicismo, Franco puso en manos de la iglesia la educación y de su seno surgieron dos organizaciones la Asociación Nacional de Propagandística (ACNP) y el Opus Dei. La Falange que Franco la utilizó como instrumento para mantener vivo el espíritu y los ideales de 1936 para controlar la opinión pública. Franco aglutinó las fuerzas contrarias a la república, las controló y se apoyó en ellas para gobernarlas.
El nuevo Estado había nacido sin constitución, sin partidos políticos ni libertades civiles. La Falange proporcionó gran parte del personal de los ministerios, las administraciones y los servicios públicos. Tenía sus propios organismos, como el Frente de Juventudes y el Auxilio Social. El régimen se dotó desde el principio de leyes e instituciones fascistas, algunas de las cuales permanecieron hasta el final.
La inmensa mayoría de la jerarquía eclesiástica y del clero, y de los españoles, apoyaron al régimen en la Guerra Civil y cuando Franco subió al poder la iglesia también lo apoyó.
En 1942 se crearon las Cortes para dotar al régimen de apariencia representativa. Que estaban al servicio de Franco. Este sistema fue denominado democracia orgánica. Esta falta de legalidad democrática se cubrió con Leyes Fundamentales promulgadas según las necesidades y evolución del régimen:
-La Ley Constitutiva de las Cortes de 1942 que dotaba a los españoles de una institución de carácter representativo.
-El Fuero de los Españoles de 1945 que recogía los derechos de los españoles, limitados a la obediencia de los principios del régimen, y establecía la religión católica en el Estado.
– La Ley de Referéndum Nacional de 1945 que permitía someter a consulta popular las decisiones del gobierno o de las Cortes.
_ Ley de Sucesión de 1947 que definía a España como un reino, sujeto a los principios del Movimiento Nacional del 18 de julio.