La Era de las Revoluciones: Liberalismo y Nacionalismo en el Siglo XIX

LA ERA DE LAS REVOLUCIONES

·Las colonias inglesas de América del Norte se independizaron y dieron lugar al nacimiento de Estados Unidos.

·Francia llevó a cabo la Gran Revolución. Napoleón Bonaparte sometió a la mayor parte de Europa con sus ejércitos, pero al mismo tiempo extendió las ideas revolucionarias. Aunque el Congreso de Viena trató de volver a la situación anterior a la Revolución, el espíritu revolucionario y liberal en los años 1820, 1830 y 1848 hizo surgir el movimiento nacionalista, que dio lugar a la formación de Italia, Alemania, Grecia y Bélgica.

RAZONES DE LA INDEPENDENCIA (DE LAS TRECE COLONIAS)

·Numerosos colonos ingleses se habían establecido en las trece colonias de la franja costera atlántica norteamericana desde principios del siglo XVII. Disfrutaban de una cierta autonomía política y de prosperidad económica. Entre ellos se habían difundido las ideas ilustradas.

·El conflicto comenzó cuando Gran Bretaña estableció nuevos impuestos. Los colonos se negaron a pagarlos porque no tenían representantes en el Parlamento de Londres.

·El enfrentamiento armado resultó inevitable.

LOS HECHOS

·El 4 de julio de 1776 se proclamó la Declaración de Independencia en Filadelfia, donde se plasmaron el derecho a la igualdad, la libertad y la felicidad.

·El ejército colonial derrotó a las tropas británicas. Francia y España ayudaron a los sublevados. La paz se firmó en 1783 y Gran Bretaña reconoció la independencia. El nuevo país se denominó Estados Unidos de América y George Washington se convirtió en su primer presidente.

LA CONSTITUCIÓN

En 1787 se redactó la Constitución, que sigue vigente en la actualidad. Se establecía la soberanía popular y se consagraba la división de poderes: el poder legislativo correspondía al Congreso, el poder judicial al Tribunal Supremo y el poder ejecutivo al presidente de la nación, elegido por un período de cuatro años.

El sistema político adoptado fue la república federal.

En la Constitución se consolidaron los principios de la Ilustración, que pasaron del plano de las ideas a la realidad política.

LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

·Económicas:

El Estado francés atravesó una crisis financiera, provocada por un fuerte endeudamiento como consecuencia de la Guerra de los Siete Años y de la ayuda prestada por Francia a los colonos de América del Norte en la guerra contra Gran Bretaña. Los problemas económicos se agravaban por los enormes gastos estatales. Al mismo tiempo, las malas cosechas elevaron el precio del pan hasta niveles inalcanzables para los campesinos y los grupos humildes.

·Sociales:

Los ministros de Hacienda de Luis XVI intentaron reducir la deuda del Estado incrementando los impuestos y haciéndolos extensivos a los estamentos privilegiados. Estos se aferraron a sus privilegios e hicieron fracasar cualquier intento de reforma fiscal. La burguesía deseaba acceder al poder político y utilizó a los grupos populares como fuerza de choque para alcanzar sus fines.

·Político-ideológicas:

Las ideas de los ilustrados proporcionaron los fundamentos ideológicos necesarios para derribar el Antiguo Régimen. Además, la independencia de las Trece Colonias de América del Norte había demostrado que era posible llevar a la práctica estas ideas.

FASES DE LA REVOLUCIÓN

·La Asamblea Nacional y las revueltas (1789)

El Tercer Estado abandonó los Estados Generales y se constituyó en Asamblea Nacional con el objetivo de proporcionar a Francia una Constitución. El pueblo de París asaltó la Bastilla y comenzaron las revueltas en otras ciudades y en el campo. Ante estos acontecimientos, el rey cedió a los deseos del Tercer Estado.

·La Asamblea Constituyente (1789-1791)

La Asamblea Nacional se transformó en Asamblea Constituyente ya que su objetivo era elaborar una Constitución. Durante esta etapa, dominada por el grupo político más moderado (girondinos), se suprimieron los privilegios feudales y se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que proclamaba la separación de poderes y el derecho a la libertad, la propiedad y la igualdad. Se aprobó una Constitución que establecía que la soberanía de la nación residía en el pueblo; la monarquía pasó a ser constitucional y se puso fin al absolutismo. La nobleza y el rey buscaron apoyo en países con monarquías absolutistas, como Austria y Prusia, que se habían opuesto a la Revolución. Francia les declaró la guerra. En septiembre de 1792, las tropas francesas frenaron al ejército prusiano y los reyes intentaron huir, pero fueron apresados.

·La República Francesa y la guerra (1792-1795)

La nueva asamblea, ahora llamada Convención Nacional, abolió la monarquía y proclamó la república. Se ejecutó a los reyes, acusados de traición. Ese mismo año se aprobó una nueva Constitución democrática. Fue el principio del triunfo de los revolucionarios radicales (jacobinos), apoyados por los sans-culottes.

Robespierre lideró el Terror.

·El Directorio y el ascenso de Napoleón Bonaparte (1795-1804)

Tras la caída de Robespierre, gobernó la Convención Termidoriana, que promulgó una nueva Constitución que representaba los ideales e intereses de la burguesía moderada. No obstante, las potencias europeas seguían viendo en Francia un peligro y continuaron la guerra contra este país.

La Convención Termidoriana se sustituyó por un Directorio, que se apoyó en los militares; entre ellos destacó Napoleón Bonaparte. Este aprovechó el prestigio adquirido con sus victorias militares en Europa y colaboró en el golpe de Estado de 1799. Los golpistas se hicieron con el poder, con Napoleón como Cónsul principal.

IMPERIO NAPOLEÓNICO (1804-1815)

·Política interior

Se elaboró el Código Civil, que consagraba la libertad individual, garantizaba la propiedad privada y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, y se reformó la enseñanza.

·Política exterior

Extendió su imperio por Europa, enfrentándose a las potencias europeas agrupadas en varias coaliciones. Francia venció a distintos países, pero no consiguió derrotar a Gran Bretaña, a la cual sometió al bloqueo continental.

Las tropas francesas fueron derrotadas en 1813. Los ejércitos de la coalición antinapoleónica entraron en Francia en 1814. Napoleón fue desterrado y se reinstauró en Francia la monarquía de los Borbones. Napoleón regresó a Francia en 1815 y recuperó el poder durante cien días. Pero finalmente fue vencido en Waterloo y desterrado a la isla de Santa Elena.

CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y DEL IMPERIO NAPOLEÓNICO

·El triunfo de las ideas ilustradas provocó la desaparición de las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen. Con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la igualdad de derechos quedó establecida para siempre.

·El rey pasó de tener un poder absoluto a ser un monarca constitucional. Ya no había súbditos, sino ciudadanos.

·Se reconoció la soberanía nacional.

·Se aprobaron constituciones.

·La burguesía alcanzó el poder político, desplazando a la nobleza.

·Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas, influidas por el triunfo de la Revolución en Francia.

·La expansión de las tropas francesas fomentó el movimiento nacionalista en los países ocupados, pero contribuyó a difundir las ideas democráticas que habían triunfado en Francia.

·La caída de Napoleón no supuso el fin de los principios de la Revolución, ya que nuevas oleadas revolucionarias se extendieron por gran parte de Europa en las décadas de 1820, 1830 y 1840.

EL CONGRESO DE VIENA Y LA RESTAURACIÓN

Tras la derrota de Napoleón, gracias a la unión de las monarquias absolutistas y a la implacable oposición del Reino Unido a la hegemonía francesa, los vencedores se reunieron para reestructurar el mapa de Europa, modificado por Napoleón, y para restaurar el Antiguo Régimen.

El Congreso de Viena se celebró con el propósito de imponer en Europa la legitimidad monárquica frente a la soberanía popular y de restablecer el equilibrio entre las potencias europeas. Para ello, firmaron un pacto llamado Santa Alianza. Gran Bretaña no se adhirió y propuso la creación de la Cuádruple Alianza.

El nuevo mapa de Europa que surgió del Congreso de Viena presenta estas características:

  • Bélgica y Holanda estaban unidas en un solo reino.
  • Italia aparecía dividida y se mantenía la presencia austriaca en el reino Lombardo-Véneto.
  • Francia volvió a sus fronteras de 1792.
  • Se creó una confederación de 39 estados alemanes (Confederación Germánica), entre los que sobresalían Austria y Prusia.
  • Prusia incorporó Renania.

LA DOCTRINA LIBERAL

El liberalismo es una forma de pensamiento político que se desarrolló en el siglo XIX, cuyo objetivo era defender la libertad del individuo, por lo que se oponía al poder absoluto de los reyes y sostenía que el poder residía y emanaba del pueblo. Rechazaba la sociedad estamental y defendía la sociedad de clases. Para el liberalismo, el poder debían ejercerlo los que poseían riqueza, es decir, la clase burguesa. El liberalismo se basaba en las declaraciones de los derechos del hombre. El liberalismo dejó de lado los problemas sociales en el siglo XIX. La burguesía no confiaba en el pueblo y, aunque lo utilizó en los procesos revolucionarios, impidió su plena participación política.

PRINCIPIOS LIBERALES

  • Soberanía nacional: El poder reside en el pueblo, que lo delega en sus representantes en el Parlamento a través de un sistema electoral. Las elecciones deben celebrarse mediante sufragio censitario.
  • Separación de poderes: Los poderes legislativo, ejecutivo y judicial no pueden estar en manos de la misma persona o grupo de personas.
  • Promulgación de una Constitución: Es el documento en el que quedan plasmados los principios fundamentales por los que se rige un país y donde se recogen las libertades y los derechos de los ciudadanos.
  • Libertades: Son ciertos derechos que deben tener los ciudadanos. Entre ellos se encuentran la libertad de conciencia, de expresión, de prensa, de reunión…
  • Derechos naturales: Son los que posee cada ser humano por el hecho de serlo y, por ser a su vez, ciudadano. Los más importantes son el derecho a la propiedad, a la igualdad ante la ley y la tolerancia.

LAS REVOLUCIONES LIBERALES

  • En 1821, Grecia se rebeló contra el Imperio otomano. Tras librar una guerra en la que fue ayudada por las potencias europeas, consiguió su independencia en 1829.
  • En 1830, un nuevo proceso revolucionario en Francia llevó al trono a Luis Felipe de Orleans, que gobernó a través de una constitución. Ese mismo año, Bélgica se independizó de Holanda.

NACIONALISMO

El nacionalismo nació a comienzos del siglo XIX, no como una doctrina, sino como un sentimiento de pertenencia a una misma comunidad o nación, cuyos miembros comparten un pasado, una lengua y una cultura comunes. El nacionalismo va asociado a la idea de liberal, ya que los ciudadanos de cada entidad nacional podían ejercer libremente sus derechos y deberes políticos. Los movimientos nacionalistas se desarrollaron y adoptaron dos formas. Una teoría deseaba la liberación de las naciones sometidas a otras con las que poco o nada tenían en común y sostenía que los pueblos sometidos debían constituir su propio Estado. Defendía el derecho de cualquier comunidad a convertirse en nación si lo deseaba. Otra teoría afirmaba que los territorios con elementos comunes, pero políticamente divididos, debían aspirar a constituir una nación.

LAS REVOLUCIONES DE 1848

Se produjo una nueva oleada revolucionaria que se caracterizó por sus ideales democráticos y, en numerosos casos, nacionalistas. Las masas populares tomaron conciencia de que el liberalismo burgués no resolvería sus problemas. La burguesía, que había sido el sector revolucionario hasta entonces, se vio desbordada por los ideales de los trabajadores: crítica al sistema capitalista, petición de sufragio universal y reivindicación de un régimen republicano. Por otra parte, el componente nacionalista prevaleció en muchos de los procesos revolucionarios que sacudieron el continente europeo.

En 1848, en Francia, un nuevo movimiento revolucionario aglutinó los intereses de la pequeña burguesía y los trabajadores, que reclamaban el sufragio universal en lugar del sufragio restringido de la monarquía de Luis Felipe de Orleans. El triunfo de este movimiento tuvo como consecuencia la abdicación del rey, la instauración de la Segunda República Francesa y el establecimiento del sufragio general masculino.

DOS NUEVAS NACIONES: ITALIA Y ALEMANIA

ITALIA

Italia estaba dividida en diversos estados.

  • Los protagonistas: El reino de Piamonte-Cerdeña, con su rey Víctor Manuel II y su ministro Cavour, fueron los artífices de la unidad.
  • Los acontecimientos: El reino de Piamonte, apoyado por Francia, logró expulsar a Austria de Lombardía. Después, los estados del centro de Italia se unieron a Piamonte. Más tarde se incorporaron Nápoles y Sicilia, gracias a la actuación revolucionaria de Garibaldi. En 1861, Víctor Manuel II fue proclamado rey de Italia. Venecia y Roma se unieron posteriormente. En 1871, Roma se convirtió en la capital de la nación italiana.

ALEMANIA

Estaba constituida por 39 estados, cada uno de ellos con un gobierno independiente, agrupados en la Confederación Germánica.

  • Los protagonistas: Los estados más fuertes eran Austria y Prusia. Fue esta última potencia, conducida por el canciller Otto von Bismarck, la que lideró la unificación de Alemania.
  • Los acontecimientos: Austria y Prusia se enfrentaron en 1866, en una guerra que tuvo como consecuencia la derrota de Austria y la creación, por parte de Prusia, de la Confederación de Alemania del Norte. Los estados del sur quedaron fuera de esta confederación. Para favorecer su unión al norte, Bismarck reforzó el sentimiento nacional frente a un enemigo exterior. El canciller forzó una guerra contra Francia, a la que Prusia venció en 1870 y de la que obtuvo los territorios de Alsacia y Lorena. En 1871, se proclamó el Imperio Alemán, con Guillermo I como emperador.

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