La Monarquía Liberal (1833-1868)

Con el reinado de Isabel II se instauró en España la monarquía liberal, caracterizada por:

• La existencia de una Constitución. A lo largo del reinado de Isabel II se promulgaron varias constituciones.
• La separación de poderes, aunque la corona tenía mucha influencia y ejercía como moderadora entre el poder legislativo y ejecutivo.
• La convivencia de dos partidos políticos, ambos liberales que apoyaban al sistema político, aunque presentaban diferencias ideológicas.

Se pueden distinguir dos periodos:

El periodo de Regencias (1833-1843)

Gobernaron regentes porque Isabel II era menor de edad. La primera regente fue su madre, María Cristina. Durante su mandato se produjo el tránsito político del absolutismo al liberalismo. Destacaron:

• La Primera Guerra Carlista: que se desarrolló sobre todo en el norte y en el este de la península. Este conflicto concluyó con la victoria liberal y la firma del Convenio de Vergara.
• La desamortización realizada por el ministro progresista Juan Álvarez de Mendizábal, por la que se expropiaron tierras y otros bienes de la Iglesia, que pasaron a manos del Estado y después se pusieron a la venta en subasta pública. Su objetivo era doble:
  • Reducir la deuda pública, fin que no se consiguió pues los beneficios fueron menores de lo esperado.
  • Conseguir que las tierras se explotaran de forma más racional. La burguesía adquirió estas tierras, los burgueses se convirtieron en terratenientes, sin preocuparse de modernizar las explotaciones agrícolas.

La desamortización supuso asimismo un desvío de capitales que no se invirtieron en la industrialización. Tampoco se aprovechó para realizar una reforma agraria, en su lugar aumentó el número de jornaleros.

Los enfrentamientos entre moderados y progresistas desembocaron en un pronunciamiento progresista, que dio lugar a la promulgación de la Constitución de 1837. María Cristina abandonó y dejó el gobierno en 1840.

El Reinado de Isabel II (1843-1868)

Se diferencian tres periodos:

• La Década Moderada, dominada por el general Narváez, líder del partido moderado. Se promulgó una nueva Constitución en 1845 que ampliaba los poderes de la monarquía.
• El Bienio Progresista, liderado por Espartero. Durante este periodo se produjo una nueva desamortización que llevó a cabo Pascual Madoz y afectó a las tierras, lo que agravó la situación de los campesinos.
• Alternancia en el poder de los moderados y de la Unión Liberal. La Unión Liberal, partido liderado por el general Leopoldo O’Donnell, aglutinaba a los moderados más avanzados y a los progresistas menos radicales.

Tuvo que hacer frente a una serie de dificultades:

• La creciente intervención del ejército en la política del país, ya fuera desde el gobierno o a través de levantamientos militares.
• La aparición de nuevos grupos políticos como los demócratas y los republicanos, que eran partidarios del sufragio universal.
• La guerra carlista, que volvió a estallar en 1846.
• El descontento de la población ante la farsa electoral, porque el gobierno y los caciques manipulaban las elecciones.

Todos estos problemas aumentaron la oposición al régimen. El estallido de un pronunciamiento consiguió derrocar a la reina, que tuvo que exiliarse.

El Sexenio Revolucionario (1868-1874)

Tras la marcha de Isabel II se constituyó un gobierno provisional, presidido por el general Serrano, que convocó elecciones a Cortes. Estas aprobaron la Constitución de 1869, la más progresista de todas: soberanía nacional, sufragio universal masculino, separación de poderes y una amplia declaración de derechos y libertades.

La nueva Constitución establecía que la forma de gobierno en España era la monarquía constitucional, había que buscar un rey. Se eligió a Amadeo de Saboya, se estableció la monarquía democrática (1871-1873). Sin embargo, el reinado de Amadeo I fue breve por las dificultades que encontró:

• La oposición de los republicanos, los carlistas y los monárquicos, partidarios de una restauración borbónica en la persona de Alfonso, hijo de Isabel II.
• El conflicto colonial de Cuba que se había iniciado en 1868.

El rey abdicó. Al abdicar Amadeo I se reunieron las Cortes que proclamaron la Primera República Española.

La Primera República estuvo exenta de problemas porque su presidente, Francisco Pi y Margall, tuvo que hacer frente a la insurrección cantonal. Por último, dimitió, le sucedió Nicolás Salmerón y luego Emilio Castelar, pero los dos tuvieron dificultades para mantener el orden y la unidad en el país. Los problemas planteados favorecieron a los partidarios del regreso de los Borbones al trono. En diciembre de 1874, un levantamiento militar consiguió la Restauración borbónica.

La Restauración (1874-1931)

La Restauración, denominada así por la vuelta al país de la monarquía y la dinastía borbónica, fue una época de cambios lentos y una gran estabilidad política. Esta fue posible al acuerdo entre los principales partidos políticos. Antonio Cánovas del Castillo fue el artífice del nuevo régimen basado en:

• La implantación de una monarquía parlamentaria hereditaria.
• El establecimiento de unas Cortes compuestas por dos cámaras.
• La promulgación de la Constitución de 1876, más conservadora que la anterior: sufragio censitario, soberanía compartida entre las Cortes y el rey y una declaración de los derechos y libertades restringidas.
• Bipartidismo. La convivencia de dos partidos: el Conservador, heredero de los moderados, cuyo jefe era Cánovas del Castillo; y el Liberal, heredero de los progresistas, cuyo jefe era Práxedes Mateo Sagasta. Ambos partidos se pusieron de acuerdo para turnarse en el poder falseando las elecciones.

El reinado de Alfonso XII, a pesar de la gran estabilidad, no estuvo exento de problemas:

• La oposición de los partidos carlistas y republicanos, que se encontraban al margen del bipartidismo.
• El resurgir de los regionalismos, en abundancia el catalán y en menor cantidad el vasco y gallego.
• Desarrollo del movimiento obrero y de sus formas de lucha.

Con la temprana muerte del rey, comenzó la regencia de su esposa María Cristina de Habsburgo hasta la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII. Durante este periodo continuó vigente el sistema de la Restauración con el turno de partidos.

La Crisis del 98

En 1898, España perdió sus últimas colonias de ultramar. Este conflicto se originó en 1895 cuando Cuba, que quería independizarse, recibió ayuda de EEUU, primero enviándole armas y dinero y luego con la intervención militar directa.

Los estadounidenses derrotaron a los españoles en Cavite y Santiago de Cuba, y España fue obligada a firmar el Tratado de París y ceder a EEUU las islas Filipinas, Guam y Puerto Rico.

La Economía

La agricultura era la base de la economía del país. Se incrementó la producción agrícola al ampliarse las zonas de cereales y vid, aunque esta última sufrió una crisis causada por la filoxera. La industrialización española se realizó de manera lenta y tardía. Destacaron:

• Textil: la industria algodonera fue una de las más innovadoras de España. Por el contrario, la lanera y sedera, al no ser modernizadas, no compitieron con las extranjeras.
• Siderúrgica: la industria siderúrgica comenzó un proceso de modernización. Sin embargo, no pudieron superar problemas como la reducida demanda, la escasez de combustibles, etc.

Las zonas más industriales fueron Cataluña, Vizcaya y Asturias.

La Sociedad

Los principales grupos fueron:

• La clase oligárquica: estaba formada por miembros de la antigua nobleza y por nuevos propietarios agrícolas, procedentes del mundo de los negocios.
• La burguesía comercial e industrial: era escasa y presentaba diferencias según las distintas zonas del país. En la periferia adquirió un carácter empresarial, sobre todo en Bilbao y en Barcelona.
• La clase trabajadora: estaba integrada en su mayoría por campesinos y por un naciente proletariado urbano. Sus rasgos más destacados eran un bajo nivel económico y un alto índice de analfabetismo.

Los Conflictos Sociales

Dos tendencias ideológicas predominantes en el movimiento obrero:

• El socialismo: se extendió a través del partido PSOE y la UGT, que tuvo gran influencia en Madrid, Asturias y País Vasco.
• El anarquismo: los anarquistas españoles emplearon en ocasiones métodos violentos. Se extendió con gran fuerza por Andalucía, Cataluña y Valencia.