La guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht
Tras la muerte de Carlos II sin sucesión los candidatos a ocupar el trono español eran Felipe de Anjou, nieto de Luís XIV, y el archiduque Carlos de Habsburgo, segundo hijo del emperador Leopoldo I de Prusia. Un mes antes de morir, Carlos II deja a Felipe de Anjou como heredero, con el compromiso de renunciar a sus derechos en la corona francesa para evitar una posible uníón entre Francia y España. Luis XIV acepta el testamento y Felipe de Borbón será reconocido como rey de España, con el nombre de Felipe V. Sin embargo Luis XIV adoptó una serie de decisiones que provocaron el descontento dentro y fuera de España: Mantuvo los derechos sucesorios de Felipe V al trono francés; Asumíó el gobierno de los Países Bajos; Consiguió importantes privilegios para Francia en el comercio con América. Además influyó en la política española, poniendo a gente de su confianza que van a influir en las decisiones del joven rey. (17 años) En España, Castilla acepta el testamento, pero los reinos de la Corona de Aragón no aceptan a un Borbón como rey (tienen fama de centralistas y temen perder los privilegios respetados por los Austrias). A este testamento se van a oponer: Austria Inglaterra, Países Bajos y Dinamarca. Estos países crearon la Gran Alianza de la Haya. Más tarde se unieron a la alianza Portugal, Prusia y Saboyá. Declaran la guerra a Francia y proclaman rey a Carlos de Austria, iniciándose la guerra de Sucesión española. La guerra fue favorable a la Alianza de la Haya pero la muerte del hermano de Carlos de Austria alteró el curso de la guerra en 1711, ya Carlos de Austria pasó a convertirse en el nuevo emperador austriaco. Esto significaría que si Carlos de Austria subiera al trono Español se unirían las coronas de España y Austria, lo que sería muy perjudicial para el equilibrio europeo, por lo que las potencias antiborbónicas, para evitarlo, aceptaron a Felipe V. Tras esto en Europa comenzaron las negociaciones de paz. En 1713 se firma la paz de Utrecht: Felipe de Borbón fue reconocido como rey de España tras renunciar a sus derechos en el trono de Francia, las posesiones territoriales de España en el continente europeo que fueron repartidas entre los aliados. Inglaterra consiguió territorios de España y obtuvo beneficios comerciales como el asiento de negros y el navío de permiso. España perdíó territorios, prestigio y capacidad de influencia en el mercado internacional.
Cambio dinástico. Los primeros Borbones
La dinastía Habsburgo terminó con la muerte de Carlos II. Debido a esto se produce la Guerra de Sucesión que da como resultado un cambio dinástico ya que al tono español sube Felipe de Anjou, dando lugar a la dinastía de los Borbones.
Los primeros Borbones fueron Felipe V y Fernando VI. Felipe V (1700 – 1746) Introdujo en España a la dinastía francesa de los Borbones instaurando los usos, modas y costumbres de la corte y de la administración francesa (centralismo borbónico). En política interior lo más importante de su reinado fueron los Decretos de Nueva Planta, leyes para suprimir los fueros y privilegios en los antiguos territorios de la Corona de Aragón. En política exterior, tuvo como objetivo recuperarse de los resultados negativos que produjo para España la paz de Utrecht. (Por ejemplo, se firmaron acuerdos de colaboración con Francia en los llamados “Pactos de Familia”). Además luchó contra la corrupción y establecíó de nuevos impuestos para hacer más equitativa la carga fiscal. Fomentó la intervención del Estado en la economía y establecíó medidas para mejorar el comercio. En 1724 abdicó en su hijo Luis, por motivos aún no aclarados1 . Luis I reinó sólo durante siete meses. A su muerte, Felipe V reasumíó sus funciones de gobierno. Fernando VI (1746 – 1759). A Felipe V le sucedíó en el trono su segundo hijo Fernando VI. Este rey, llamado el prudente o el justo, sufríó problemas mentales, los cuales se agravaron tras la muerte de su mujer, Bárbara de Braganza. No tenía hijos, ni ambiciones de expansión política, por lo que buscó una política exterior de estricta neutralidad. Durante todo el reinado, la obsesión fue mantener esta neutralidad a toda costa, la cual permitíó concentrarse sobre la reconstrucción económica y financiera del país. De esta forma, mejoraron los ingresos de la Hacienda Real y, al mismo tiempo, se áligeró la presión fiscal, facilitando la recuperación económica, así como la reconstrucción de la Marina. Su reinado se caracterizó también por un florecimiento cultural. Al morir sin descendencia, su hermano Carlos III, por entonces rey de Nápoles, le sustituye en el trono.
Reformas en la organización del Estado. La monarquía centralista en esña
Los Borbones iniciaron la construcción de un nuevo modelo de Estado centralizado con el objetivo de reforzar el poder real. Para ello se impulsó el absolutismo monárquico. Los Borbones pretenden la centralización para modernizar el país por ello se crean los Decretos de Nueva Planta, que anulan los fueros y privilegios de los reinos, establecen el sistema de administración castellano en todo el territorio, los mismos impuestos y se establece el castellano como idioma oficial en el ámbito de la administración. En todos los reinos se impone como autoridad máxima el Capitán General, y en el aspecto económico la figura del Intendente. Sólo los territorios de Navarra y Vascongadas conservaron sus fueros debido a su fidelidad a Felipe V en la Guerra de Sucesión. Otras reformas administrativas fueron la creación de las Secretarias de Estado, antecedentes de los Ministerios; Los Consejos, excepto el de Castilla perdieron influencia o desaparecieron y los municipios fueron perdiendo protagonismo; Ahora surge el concepto de provincia, como unidad territorial dependiente de un intendente. Además, se introduce la ley sálica, de tradición francesa, según la cual las mujeres no pueden reinar, Reforma de la Hacienda. Fue una preocupación importante, anteriormente los impuestos eran insuficientes para atender todas las necesidades del Estado. Para que se lograra la reforma era necesario conseguir un eficaz sistema de recaudación y unificar y generalizar los impuestos. Las reformas fueron emprendidas por Campillo en Aragón y por Ensenada en Castilla (crean los primeros Catastros). Se establecíó un sistema de contribución fija en cada territorio donde cada ciudadano pagaba dependiendo de su riqueza. En el plano monetario destaca la creación del Banco de San Carlos, embrión de lo que sería el futuro Banco de España, se encargó de emitir deuda pública para sanear la Hacienda. Además, en el reinado de Carlos III se emite el primer papel moneda. La reforma del Ejército y de la Armada. Estas reformas, como casi todas, estarán inspiradas en modelos franceses. Se modernizó el Ejército y la Armada, se establecíó un ejército permanente y se establecíó un servicio militar obligatorio. En Política religiosa. Se impulsó el regalismo. El rey se reserva el derecho a nombrar a los cargos eclesiásticos, se produce la expulsión de los jesuitas y se recortan los poderes de la Inquisición aunque se sigue utilizando como instrumento de control social.
La práctica del despotismo ilustrado: Carlos III
Debido a la influencia de la Ilustración, los monarcas absolutistas pretenden unir la autoridad real con las ideas de la Ilustración. De esta forma, en la segunda mitad del Siglo XVIII, surge en Europa el llamado Despotismo Ilustrado, cuyo lema “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo” indica que los monarcas ilustrados no renunciaban a su soberanía absoluta pero establecen que el objetivo final de la monarquía era lograr la felicidad de sus súbditos a través de un “buen gobierno”. Así, los monarcas ilustrados promovieron las actividades económicas para estimular la producción y aumentar la riqueza del reino mediante reformas económicas, administrativas, culturales… En España el monarca que impulsó el despotismo ilustrado fue Carlos III: El reinado de Carlos III es plenamente reformista Debido a su programa de reformas tuvo que enfrentarse a una fuerte oposición por parte de los grupos privilegiados. Debido a esta oposición se produce en 1766 el Motín de Esquilache1 . Política de reformas: 1. Impulso del regalismo. Carlos III reclamó el derecho al nombramiento de los cargos eclesiásticos y luchó contra el poder de la Iglesia. 2. En educación hay una reforma de los estudios medios y universitarios y se establecíó la obligatoriedad de la enseñanza primaria. Además se fundaron Academias dedicadas a las ciencias y las letras. 3. En el terreno económico hay una limitación de los privilegios de la Mesta, una colonización de territorios despoblados (Sierra Morena), una reforma agraria, la libre circulación de mercancías en el interior de España, liberalización del comercio colonial, apoyo a la industria (creación de las Reales Fábricas), creación del Banco de San Carlos y creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País (con el objetivo de fomentar la agricultura, el comercio y la industria traducir y publicar libros extranjeros e impulsar la difusión de ideas liberales). 4. Además se modernizó el Ejército y la Marina, se produce la construcción de obras públicas, el impulsó de los transportes y comunicaciones (red radial) y se modernizó y embellecíó la ciudad de Madrid. 5. En política exterior, Carlos III firma el III Pacto de Familia con Francia y se enfrenta con
Inglaterra en la Guerra de los Siete Años contra Inglaterra para frenar el expansionismo inglés en América. Esto supone a España la pérdida de territorios americanos (Florida).