La España Nacional y el ascenso de Franco: historia de la dictadura

La España Nacional y los primeros momentos tras la sublevación

Las fuerzas políticas que apoyaron el alzamiento carecían de proyecto unitario y, por tanto, el ejército se convirtió en el pilar básico en la formación del nuevo estado. Se constituyó en Burgos una Junta de Defensa Nacional presidida por el general Cabanellas. Proclamó el estado de guerra. La justicia bajo control militar. Suprimió todos los partidos del Frente Popular. Prohibió toda la actividad política y sindical. Eliminó reformas anteriores. TERROR BLANCO: los militares sublevados practicaron una brutal, sistemática y selectiva represión (sacas y paseos, fusilamientos, juicios sumarísimos militares) con el objetivo de suprimir todo tipo de oposición (militares, políticos, funcionarios, dirigentes sindicalistas…). Fue llevada a cabo por autoridades militares, milicias de requetés y sobre todo de grupos de jóvenes falangistas.

El ascenso de Franco al poder

La Junta de Defensa eligió a Franco en octubre de 1936 como generalísimo, es decir, jefe supremo de todos los ejércitos sublevados con el título de caudillo. Su popularidad se agrandó con la liberación del Alcázar. Se inició el cambio hacia el establecimiento de una dictadura personal.

La unificación política

Se creó un régimen de partido único similar al de Estados fascistas. Con la fusión de la Falange y la Comunión Tradicionalista (Carlistas). Unificación organizada por Ramón Serrano Súñer. Conde, jefe de los carlistas, estaba en contra pero le obligaron a abandonar España y Jose Antonio fusilado por los republicanos. Después, Hedilla (falangista) será encarcelado por no aceptar el decreto. Los monárquicos de Renovación Española y la CEDA aceptaron la unificación y se disolvieron. Llevada a cabo por Decreto de unificación. El partido único se llamaría Falange Española Tradicionalista y de la JONS. El nuevo partido fue llamado también Movimiento Nacional. Adoptó el saludo fascista de brazo en alto. Adoptó la camisa azul, símbolo de los falangistas y la boina roja de los requetés carlistas. El yugo y las flechas como emblema.

El papel de la Iglesia Católica

La actitud laica y anticlerical de la República empujó a la inmensa mayoría de la jerarquía eclesiástica y del clero, y que los católicos españoles apoyasen la sublevación militar. La iglesia justificó su apoyo a Franco en la lucha contra la revolución comunista. La sublevación fue considerada una cruzada religiosa. El estrechamiento de los lazos entre la jerarquía eclesiástica española y Franco llegó con la carta del episcopado español a los obispos del mundo. Se respaldó al bando rebelde y se consideró a la iglesia como víctima inocente e indefensa de la guerra civil.

La creación del nuevo Estado

A finales del 38 el primer gobierno formado por: militares, falangistas, carlistas y monárquicos. Franco reunió en su persona los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. (Ley de Administración Central del Estado). Los primeros decretos restablecían el orden social y político anterior a la República (abolición de las autonomías. Imposición del castellano como única lengua oficial. Derogación de la legislación laica, divorcio matrimonio civil… La iglesia recupera la enseñanza y otros privilegios). La política social quedó plasmada en el Fuero del Trabajo (1938). Se establecía una estructura sindical única, empresarios y obreros se encuadraban en un mismo sindicato (sindicatos verticales). El control ideológico. Se suprimieron las libertades de reunión y asociación. Se implantó la censura previa y el control sobre todos los medios de comunicación y de producción cultural. La represión se organizó a través de la Ley de Responsabilidades Políticas de febrero de 1939 (con efectos retroactivos desde octubre de 1934. Tribunales militares y falangistas para juzgar y castigar a los que apoyaron a la República.

EL FRENTE POPULAR

En febrero de 1936 se celebraron las últimas elecciones de la 2ª República. Su resultado mostró un equilibrio entre los dos bloques antagónicos en que se había dividido España.

La victoria electoral de la izquierda

La izquierda se presentó a las elecciones en una gran coalición de republicanos, socialistas y comunistas en el Frente Popular. La derecha y el centro se presentaban muy desunidos. La victoria en votos fue muy ajustada para el Frente Popular. Hubo violencia en las calles de las extremas derecha e izquierda.

La vuelta de Azaña al gobierno

Se concedió una amnistía general a presos de la revolución de 1934. Se restableció la Generalitat de Cataluña. Se reanudó el proceso reformista agrario religioso, social y militar. Se intensificaron los conflictos sociales. Masiva ocupación de tierras de los latifundios, legalizados por el IRA. Confrontación entre la iglesia y la República. Amenaza al orden social para la derecha y los conservadores.

La crisis de la República

Alcalá Zamora fue destituido como presidente de la República y es sustituido por Azaña. Se formó el gobierno de Santiago Casares Uríbega (republicanos de izquierda). Se tuvo que enfrentar a la crisis económica (precios y paro) y a la violencia social y política. Tras las elecciones se desató la radicalización en la calle y entre los políticos. Por la izquierda, con la UGT (Largo Caballero) y los anarquistas con posiciones revolucionarias. Por la derecha, con la crisis de la CEDA y el reforzamiento de la Falange y del Bloque Nacional (Calvo Sotelo). Con un discurso de subversión y de conspiración. La violencia callejera y los crímenes políticos fueron aumentando.

La conspiración militar

Partió de la extrema derecha y de la UME y destacados generales con el apoyo de monárquicos alfonsinos, carlistas y de las milicias falangistas y carlistas. El gobierno intentó desarticular la trama golpista con cambios y traslados de los sospechosos. Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra. En marzo se reunieron en Madrid generales y acordaron un alzamiento militar para restablecer el orden (Sanjurjo sería el jefe). Contaban con el apoyo de alfonsinos, carlistas y milicias armadas de Falange Española de las JONS y Requete. El asesinato de Calvo Sotelo aceleró el proceso y sumó a indecisos (Franco). El 17 de julio comenzó la sublevación en el Protectorado de Marruecos y el 18 en la península. El fracaso de la sublevación en la mayoría de grandes ciudades derivó en la trágica guerra civil.

EL BIENIO DE CENTRO DERECHA (33-35)

A las elecciones de noviembre de 1933 concurrieron diversas circunstancias. Se hizo efectivo el derecho a voto de las mujeres. La campaña electoral se desarrolló en un ambiente de fuerte confrontación política y de gran despliegue de propaganda. Las derechas movilizaron a sus votantes y la CNT y la FAI pidieron la abstención amenazando con la revolución si ganaba la derecha. José Antonio Primo de Rivera fundó Falange Española.

El triunfo electoral de derechas

La victoria fue para la derecha, la CEDA y el Partido Radical. A causa de la división de las izquierdas y la coalición de las derechas unidas el electorado mostró un desplazamiento hacia la derecha con descalabro para los gobernantes anteriores.

Los gobiernos del Partido Radical

Con los gobiernos de Lerroux y el apoyo parlamentario de la CEDA se revisaron las reformas progresistas: – se revocó la política religiosa, la legislación laboral y la reforma agraria. – Se amnistió a los golpistas de 1932. Se produjeron escisiones y uniones formando nuevos partidos. Los propietarios agrarios bajaron salarios e incumplieron reglamentaciones laborales. Se produjo huelga general de campesinos con balance de muertos y heridos. Se produjo conflicto de competencias con la Generalitat.

La revolución de octubre de 1934

El PSOE se radicaliza con propuestas de Largo Caballero para combatir el fascismo y establecer una república federal socialista. El 4 de octubre se formó un nuevo gobierno con la incorporación de tres ministros de la CEDA con el objetivo de hacer frente a los movimientos izquierdistas PSOE-UGT. Hacer frente al pulso con la Generalitat en el tema de la Ley de Contratos de Cultivo. La izquierda lo comparó con Hitler y respondió con un movimiento revolucionario de los socialistas a través de un comité revolucionario dirigido por Largo Caballero. La revolución se desató el 5 de octubre convocando una huelga general en las principales ciudades (fracasó). Solo en Asturias se produjo una auténtica revolución social con medidas de socialización y represión (UGT, CNT y comunistas unidos) Lluís Companys, presidente de la Generalitat, proclamó el Estado Catalán dentro de un Estado Federal español. No fue secundado por los sindicatos de izquierda y tuvo escaso apoyo. Una dura represión con la intervención de la guardia civil y el ejército de África acabó con la revolución.

El final del bienio derechista

Se produjo una fuerte represión de los movimientos de izquierda. La CEDA (Gil Robles ministro de guerra) ocupó gran parte del gobierno. Provocó la rectificación de las reformas republicanas. Se anularon muchas de las reformas laborales (jurado mixto, la reforma agraria). Se reformó el ejército con protagonismo de militares conservadores (Franco, Mola, Fanjul). Se inició una reforma de la constitución. Pero un escándalo de corrupción desestabilizó el gobierno radical cedista. El partido radical se vio envuelto en dos casos de corrupción. El asunto de Nombela y el Estraperlo. Gil Robles de la CEDA pretendió gobernar en solitario pero Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones para el 16 de febrero de 1936.

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