La Europa del S.XVIII: Agricultura, Monarquía y Expansión Económica

  1. LA EUROPA DEL S.XVIII

Una agricultura señorial

Desde el punto de vista económico, la agricultura era la actividad más importante. Se trataba de una agricultura de subsistencia y con un sistema de cultivo basado en la rotación trienal. Los rendimientos eran bajos y se orientaban al autoconsumismo.

De vez en cuando aparecían crisis de subsistencia, periodos de escasez de alimentos y de subidas de precios, lo que generaba hambre y miseria.

La tierra estaba en manos de la nobleza y del clero que poseían grandes propiedades en las que trabajaban los campesinos.

Una monarquía absoluta

Desde el punto de vista político, el rey tenía un poder absoluto, en consecuencia, los gobernados eran súbditos que no gozaban de ningún tipo de derecho. A pesar de su poder absoluto, el rey estaba auxiliado por unas instituciones que lo asesoraban.

Una de ellas, el Parlamento, estaba compuesto por tres representantes de los tres estamentos que asesoraban al rey.

La expansión económica

El S.XVIII fue de relativa paz internacional. Después de los largos conflictos del siglo XVII, la firma del tratado de Utrecht dio paso a un periodo de equilibrio internacional.

En esta situación, la población aumentó considerablemente. Este crecimiento fue debido a la ausencia de grandes epidemias y a la introducción de nuevos métodos de cultivo.

Los propietarios, estimulados por la posibilidad de obtener mayores beneficios, aumentaron la producción. Las monarquías potenciaron este crecimiento económico: financiaron la instalación de manufacturas y protegieron a las compañías comerciales. A lo largo del siglo XVIII, las comunicaciones mejoraron gracias a la construcción de carreteras y canales.

2. LA SOCIEDAD ESTAMENTAL

Una sociedad desigual

Una de las características de la sociedad del Antiguo Régimen era la desigualdad civil, ya que estaba dividida en privilegiados y no privilegiados. Se trataba de una sociedad cerrada en la que cada persona pertenecía a un estamento según su nacimiento.

Los privilegiados

La nobleza y el clero constituían los estamentos privilegiados. Poseían la mayor parte de las tierras que explotaban en régimen señorial. La nobleza vivía de las rentas de la tierra y acumulaban cuantiosas riquezas, gozaban de concesiones honoríficas, económicas y fiscales. El clero vivía de las rentas derivadas de la explotación y también del diezmo. El alto clero era el que gozaba de lujos, mientras que el bajo clero llevaba una vida modesta.

Los no privilegiados

El estado llano constituía el sector de los no privilegiados. Constituía entre el 90 y 95% de la población y agrupaba a personas muy diferentes. La burguesía incluía a los grandes artesanos, comerciantes y banqueros. Era el grupo más activo económicamente. A pesar de su enriquecimiento, carecía de influencia política. Las clases populares agrupaban a los trabajadores manuales de las ciudades y los campesinos constituían el grupo más numeroso de la población y sus condiciones de vida eran muy duras.

3. EL PENSAMIENTO ILUSTRADO

¿Qué es la Ilustración?

Es un movimiento de carácter intelectual desarrollado en Europa en el S.XVIII que puso en cuestión todos los principios del Antiguo Régimen. Los precedentes de este movimiento fueron los pensadores ingleses John Locke e Isaac Newton. La Ilustración defendía la fe absoluta en la razón como único medio para entender el mundo. Los ilustrados creían que la humanidad podía alcanzar el conocimiento que, para ellos, era la base de la felicidad. Eran partidarios de la educación y defendían la tolerancia como base de las relaciones humanas y criticaron la intolerancia religiosa.

Los filósofos de las luces

Las ideas de la Ilustración fueron propagadas por un grupo de pensadores: Montesquieu, Voltaire, Diderot, Rousseau. En sus escritos defendían los principios de igualdad y libertad.

El pensamiento económico

Ante el mercantilismo, teoría de acumular riquezas como principal fuente de riqueza y comercio, se impuso la fisiocracia. Los fisiócratas afirmaban que la agricultura era la base para la riqueza de un país. Apoyaban la propiedad privada, la libertad de comercio y se oponían a la intervención del estado en la economía.

El pensamiento político

La Ilustración se opuso al absolutismo y creó una nueva doctrina, el liberalismo.

Montesquieu defendió la división de poderes. Rousseau defendió el contrato social y planteó el principio de soberanía nacional y Voltaire defendió la necesidad de un parlamento que limitase el poder del rey y de un sistema fiscal que no recayese solo por el pueblo.

4. LA QUIEBRA DEL ABSOLUTISMO

A finales del S.XVII se produjeron en Holanda y en Inglaterra una serie de transformaciones políticas que comenzaron a limitar el poder del rey. Por otro lado, las ideas ilustradas dieron lugar a una serie de experiencias reformistas conocidas como despotismo ilustrado.

Las revoluciones inglesas

Desde la Edad Media, el poder real estaba limitado por la acción de las dos cámaras del parlamento, los monarcas necesitaban su autorización para el cobro de impuestos o para declarar la guerra. Pero en el S.XVII, la dinastía de los Estuardo pretendió gobernar sin el control del parlamento. Estos hechos dieron lugar a una guerra civil entre los defensores del parlamento y del absolutismo. En 1649, el rey Carlos I fue ajusticiado y se proclamó la república. Oliver Cromwell acabó transformando la república en una monarquía militar y en 1660, tras su muerte, el parlamento restableció la monarquía. Carlos II, el nuevo rey, aceptó el control del parlamento y en 1670 votó a favor del Hábeas corpus. En 1689, una 2ª revolución acabó con la monarquía absoluta de los Estuardo y Guillermo de Orange, nuevo rey, juró la Declaración de Derechos que limitaba el poder del monarca. Inglaterra fue el primer país que tuvo una monarquía de poder limitado.

El despotismo ilustrado

A pesar del ejemplo inglés, la mayoría de los países europeos seguían teniendo un poder absoluto. Los déspotas ilustrados y sus ministros promovieron un cierto reformismo con voluntad de actuar a favor del bien del pueblo. Su política reformista se caracterizó por la racionalización de la administración del estado, la reforma de la enseñanza, la modernización de la agricultura, el desarrollo de manufacturas y la liberación parcial de la producción y el comercio. Las contradicciones de esta vía reformista abrieron la puerta a la época de las grandes revoluciones liberales del S.XIX.

5. LA REVOLUCIÓN AMERICANA

EEUU de América

Las 13 colonias establecidas en la costa este de América del Norte protagonizaron en el S.XVIII la primera insurrección colonial contra una metrópoli. Los habitantes de estas colonias, conocedores de los principios políticos de Inglaterra, se enfrentaron a la metrópoli en defensa de sus intereses y derechos. Los colonos americanos no estaban de acuerdo con las tasas e impuestos, así como tampoco con el monopolio comercial. El 4 de julio de 1776, delegados de las 13 colonias redactaron la Declaración de la Independencia de los EEUU, cuyo preámbulo fue escrito por Thomas Jefferson.

La constitución de los EEUU

La guerra contra la metrópoli fue larga y los insurgentes contaron con la ayuda de voluntarios europeos. Inglaterra no reconoció la independencia de los EEUU hasta 1783, tras la derrota de Yorktown. George Washington fue proclamado 1º presidente de los EEUU. En 1787 se redactó la primera constitución de la historia. La constitución aseguraba la separación y el equilibrio de poderes, establecía una forma de gobierno republicana y una estructura federal. Por encima de los estados se situaba el gobierno federal. La constitución se completaba con una declaración de derechos que garantizaba todas las libertades. Esta aplicación práctica de los principios del liberalismo político explica el impacto de la revolución americana en el resto del mundo.

6. EL S.XVIII EN ESPAÑA: LOS BORBONES

El último rey de la casa de Austria, Carlos II, murió en 1700 sin descendientes. Nombró heredero al príncipe Felipe de Borbón.

La guerra de sucesión (1701-1714)

Una parte de las potencias europeas se oponían al nuevo monarca español. Muy pronto, Gran Bretaña, Holanda, Portugal y el Imperio Austriaco declararon la guerra a España y Francia. El candidato que opusieron a Felipe V fue el archiduque Carlos de Austria: este enfrentamiento dio lugar a la guerra de sucesión. Castilla se mostró en general fiel al monarca, en cambio, la mayoría de los territorios de la Corona de Aragón respaldaron al candidato austriaco. En el interior, la guerra fue favorable a las tropas felipistas. En 1713, Carlos heredó la corona de Austria. Temerosas del poder de los Habsburgo, GB y Holanda retiraron su apoyo al archiduque y firmaron el tratado de Utrecht que reconocía a Felipe V como rey de España.

El absolutismo borbónico

Los primeros Borbones españoles siguieron el modelo de sus parientes e implantaron un absolutismo centralista. Para gobernar, el rey se ayudaba de unos asesores o secretarios nombrados por el monarca. Las cortes desaparecieron y la labor legislativa dependía de las instituciones controladas por el monarca. Los consejos se mantuvieron, pero su función era consultiva.

El uniformismo territorial

Además de centralizar el poder, los Borbones tendieron a unificar todo el territorio imponiendo unas leyes únicas, una administración idéntica y la homogenización de todas sus instituciones. Felipe V anuló todos los fueros a la Corona de Aragón por apoyar a Austria y con los decretos de Nueva Planta se impulsó el sistema administrativo castellano en todas las tierras de la Corona. El territorio quedó dividido en provincias, al frente de una capital general con poder militar y administrativo. En cada provincia se crearon audiencias para la administración de la justicia e implantaron corregidores para el gobierno de los municipios e intendentes para recaudar impuestos.

7. EL REFORMISMO BORBÓNICO

La Ilustración en España

En la España del S.XVIII surgió un grupo de pensadores ilustrados que coincidieron en el interés por la educación, la ciencia, el espíritu crítico y la idea de progreso. Los ilustrados, preocupados por la decadencia de España tras la crisis del imperio de los Austrias, se fijaron como principales objetivos el crecimiento económico, la reforma de la sociedad, la mejora de la enseñanza y la modernización de la cultura española. La ausencia en España de grandes grupos burgueses, el conservadurismo de los intelectuales y el enorme peso de la iglesia dificultaron la expansión de las ideas ilustradas. Estos pensadores encontraron eficaz apoyo en el rey Carlos III. El monarca, sin renunciar a su poder, se rodeó de algunos principales ilustrados como Aranda y Floridablanca.

El crecimiento del S.XVIII

Al iniciarse el S.XVIII, España continuaba siendo una sociedad rural y estamental, con una agricultura de escasos rendimientos y con la mayor parte de las tierras en manos de los privilegiados. La expansión de la demografía y la economía, y las medidas reformistas de Carlos III, permitieron mejorar la economía española. El crecimiento demográfico hizo aumentar la demanda. La mejora de la agricultura permitió el incremento de la producción agrícola. El comercio y la industria también se modernizaron. La liberalización del comercio permitió la expansión de las compañías comerciales. Se crearon manufacturas reales y se dictaron aranceles para proteger la industria nacional. No se solucionó el principal obstáculo para el desarrollo industrial. Por ello, los ilustrados insistieron en la necesidad de una reforma agraria que pusiese fin a la concentración de la tierra en manos de los privilegiados.

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