La Expansión Económica y la Crisis de 1929: Un Análisis

La expansión económica:

Recuperación económica tras la Primera Guerra Mundial manifestada en sectores como el automóvil, innovaciones tecnológicas y cambios en la forma de producción. Persistían muchos desequilibrios que terminaron en el crack del 29, una gran depresión económica, y el ascenso de los fascismos, que no está ajeno a esta crisis.

El crecimiento de los años 20:

El final de la Primera Guerra Mundial dio paso a una fase de reconstrucción. Tras un breve bache económico en 1920, este crecimiento es consecuencia de la recuperación de la producción en las naciones europeas, más afectadas por la guerra, y se produjo un desarrollo de la economía norteamericana.

La industria:

Se convierte en el motor del desarrollo, acelerado por los cambios de la Segunda Revolución Industrial. Mayor dinamismo en la industria automovilística, sobre todo en América. El sector automovilístico arrastró a otros sectores, directa o indirectamente, como la siderurgia, el petróleo, la petroquímica, la fabricación de vidrio y neumáticos. La publicidad y la venta a crédito impulsaron la venta y revolucionaron las formas de consumo. Destacaron otros sectores como la industria aeronáutica, que comenzó a ser utilizada civilmente, y la industria eléctrica, que permitió la electrificación de los hogares, el alumbrado público, la difusión de la radio, el teléfono, el motor eléctrico y la producción química. El consumo energético cambió: el petróleo se cuadruplicó y la electricidad se triplicó.

El crecimiento de la producción:

La transformación más importante fue un aumento de la productividad con el taylorismo. Se basa en la eliminación de los tiempos muertos y en la máxima atomización, lo que reduce los costes y disminuye el tiempo de producción. Se introducen métodos como el trabajo en cadena, el cronometraje y la especialización. Estos métodos se introdujeron en la fabricación de automóviles.

El taylorismo trajo:

  • Incremento de la productividad
  • Aumento de los beneficios
  • Productos más baratos
  • Incremento del consumo

Preparación de la crisis:

La prosperidad de los años 20 ocultó problemas en algunos sectores. Bajo la aparente euforia subyacían las causas de la crisis, que pueden reducirse a tres: crecimiento económico desequilibrado, dificultad del sistema monetario nacional e inestabilidad financiera.

El desequilibrio económico:

Produjo en varios sectores desencadenantes de la crisis:

Agricultura:

La Primera Guerra Mundial favoreció la subida de los precios y el incremento de producción. A partir de 1921, los precios y rentas del campesinado empeoraron. Esto ocurrió en todo el mundo, pero más en Estados Unidos.

Materias primas:

El sector industrial se encontraba envejecido.

Dificultades monetarias:

Los problemas afectaron al sistema monetario: la inflación y el endeudamiento crediticio. La inflación fue causada por el aumento en la fabricación de moneda para hacer frente a los gastos de la guerra, lo que afectó sobre todo a países de Europa central, incluida Alemania. Al finalizar la guerra, la inflación se incrementó, lo que llevó a la necesidad de reconducción, atención a las víctimas, desaparición del ahorro privado y falta de financiación para las empresas, que se vieron obligadas a pedir créditos.

Inestabilidad financiera:

Muchas monedas perdieron su valor.

Crisis de 1929:

El hundimiento de cotizaciones llevó a la quiebra económica mundial. El colapso en la bolsa fue seguido de una crisis financiera, industrial y agrícola.

El crack de Nueva York y su extensión:

Desde 1925, la bolsa subía. A comienzos de 1929, se estancó, promulgando en agosto medidas para regular las inversiones en bolsa, pero resultaron tardías. El 24 de octubre de 1929, conocido como el jueves negro, se pusieron a la venta un número elevadísimo de acciones, produciendo una caída espectacular de los precios. Intentaron vender las acciones, pero el pánico afectó a la banca. Los inversores que no podían devolver los créditos y los pequeños ahorradores retiraron sus fondos. De 23,000 bancos, se arruinaron 5,000.

Bancos en quiebra no conceden créditos, lo que afecta a la financiación de empresas. No obtienen beneficios y desciende el consumo. Las empresas se ven obligadas a cerrar, aumentando el paro y los precios. El descenso de precios y la falta de créditos arruinaron a los campesinos, que se convirtieron en jornaleros y se marcharon a las ciudades, incrementando el paro. Entre 1930 y 1931, la crisis se difundió por Europa. En 1931, quebraron los principales bancos austriacos, la banca alemana y la libra esterlina de Gran Bretaña cayó. Otras monedas también se vieron afectadas. A comienzos de 1932, la crisis afectó a Francia y España, que se mantuvo al margen, mientras que la URSS tenía una economía socialista.

Las consecuencias derivadas de la crisis fueron de distinto signo:

  • Consecuencias económicas: El hundimiento económico afectó al sector industrial, especialmente a la siderurgia y a la fabricación de automóviles, cuya producción descendió un 40%.
  • Los fascismos: En los años treinta, irrumpieron dramáticamente en la historia, provocando efectos devastadores: rechazo al liberalismo, rechazo al individualismo.

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