La Guerra Civil Española (1936-1939)
1. La Sublevación Militar y el Estallido de la Guerra Civil
El 17 de julio de 1936 en Melilla, el coronel Yagüe se alzó contra la República, y entre el 18 y 19 de julio el resto de guarniciones se habían unido al golpe de Estado. La lenta reacción de los republicanos permitió en dos días un gran avance a los sublevados (Pamplona, Sevilla, Castilla, parte de Aragón). El 19 de julio, Casares Quiroga fue destituido por José Giral, quien decidió armar a las milicias sindicalistas. La sublevación triunfó en toda la España interior (Galicia, Andalucía).
Consolidación de los Bandos
El bando de los sublevados (nacionales) estaba compuesto por militares conservadores y opositores a las reformas republicanas. El bando republicano (rojos) estaba compuesto por las clases populares (obreros, campesinos).
2. Desarrollo de la Guerra: Etapas y Evolución de las Zonas
Zona Republicana
1º Derrumbe del Estado Republicano
Gracias a José Giral surge una estructura popular vertebrada en torno a sindicatos y partidos de izquierda. En el verano y otoño de 1936 surgen los consejos, comités y juntas como resultado de la división del Estado en organismos revolucionarios. Cuyo elemento más característico fue la colectivización de gran parte de la propiedad industrial y agraria. La reacción espontánea contra todo lo relacionado con los sublevados produjo la persecución de la iglesia, las clases acomodadas y, por parte del sector anarcosindicalista, se produjeron asesinatos, paseos, saqueos e incendios.
El Gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937)
Francisco Largo Caballero, secretario general de la UGT, formó un gobierno con republicanos, socialistas y comunistas, y a finales de noviembre se adjuntaron 4 ministros anarcosindicalistas al gabinete. El proyecto de Largo Caballero era confeccionar una alianza antifascista y un ejército popular, pero los fracasos militares volvieron a enfrentar a los republicanos entre sí en dos bandos (republicanos, comunistas y socialistas vs. anarquistas y comunistas POUM). Este enfrentamiento debilitó al gobierno de Largo Caballero, junto con los hechos de mayo en Barcelona de 1937.
El Gobierno de Negrín (mayo 1937 – 1939)
Los comunistas se favorecieron del desprestigio adquirido por los anarquistas en los hechos de mayo, y por ello pidieron la disolución del POUM, a lo que Largo Caballero se negó y dimitió. El presidente Manuel Azaña encargó la formación de un nuevo gobierno a Juan Negrín, del PSOE. Debido a la dificultad para frenar a los franquistas, se intentó buscar una negociación en la que Negrín proponía los Trece Puntos (cesar la lucha armada, permanencia de la República e instauración de elecciones democráticas), pero Franco no aceptaría más que la rendición sin negociaciones. En septiembre de 1939 (Pacto de Múnich), Gran Bretaña y Francia se movilizaron contra los nazis, pero aun así Negrín insistía en la resistencia, que en enero/febrero perdió Cataluña y el gobierno de Franco fue reconocido, provocando la dimisión de Manuel Azaña.
Zona Sublevada
Generalísimo
El 19 de julio se crea en Burgos la Junta de Defensa Nacional, formada por militares y presidida por el general Cabanellas. Franco ganó adeptos con la liberación del Alcázar de Toledo y por ello fue nombrado Jefe del Estado y Generalísimo.
La Creación de un Partido Único
La sublevación había prohibido todos los partidos políticos y sindicatos. En abril de 1937, se decretó la unificación en un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS, cuyo jefe era Franco y su uniforme de camisa azul y boina roja. En 1938, Franco pasó a ser llamado Caudillo y en marzo se aprobó la primera de las Leyes Fundamentales: el Fuero del Trabajo, con un único sindicato y las huelgas prohibidas. Se abolió la legislación republicana, se suprimió la libertad religiosa y se restableció la pena de muerte.
La Represión
La construcción del Estado se llevó a cabo con violencia, cometiéndose asesinatos más que por la acción política, por su importancia como símbolos republicanos (Federico García Lorca).
Etapas de la Guerra Civil
- Avance hacia Madrid (julio – noviembre 1936): El ejército africano tenía como objetivo tomar la capital. En septiembre, Franco decidió tomar Toledo para acabar con el cerco del Alcázar.
- Batallas en torno a Madrid (diciembre 1936 – 1937): Las más representativas fueron la batalla del Jarama y la de Guadalajara, en la que los franquistas sufrieron una aplastante derrota.
- La Ocupación del Norte (abril – octubre 1937): Franco no consigue tomar Madrid y se centra en la zona norte, tomando Navarra y San Sebastián. Bajo el mando del general Mola, los sublevados atacan Vizcaya. Se produce también el primer bombardeo aéreo a población civil (por la Legión Cóndor alemana) en la ciudad de Guernica. La República contesta atacando Brunete y Belchite, pero aun así Franco tomó Santander y Asturias.
- Avance hacia el Mediterráneo (noviembre 1937 – junio 1938): El ejército republicano colocó a su frente al general Vicente Rojo, con el que ocuparon, tras una larga batalla, Teruel. Pero Franco recuperó Teruel en febrero y a continuación Aragón, llegando así al Mediterráneo. Cataluña, aún republicana, quedó aislada.
- La Batalla del Ebro y la Ocupación de Cataluña (julio 1938 – febrero 1939): Esta batalla fue uno de los mayores episodios de la guerra. Los republicanos atacan el Ebro en Tarragona. Pero los franquistas pararon el ataque y más tarde contraatacaron, dejando a los republicanos mermados y desorganizados. Franco ataca Cataluña y el 28 de enero entra en Barcelona.
- Final de la Guerra (febrero – abril 1939): La República solo tenía la zona centro: Madrid, La Mancha y la región mediterránea. El coronel Segismundo Casado contacta con el espionaje franquista y se subleva, controlando Madrid con el objetivo de negociar con Franco la paz honrosa. Pero Franco solo admitió una rendición sin condiciones. El 1 de abril, Franco firmó el último parte de guerra.
3. Consecuencias de la Guerra Civil Española
- Consecuencias demográficas: Cientos de miles de muertos y el exilio republicano.
- Consecuencias económicas: Destrucción del tejido industrial del país, destrucción de viviendas, aumento de la deuda externa.
- Consecuencias sociales: Recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía. Pérdida de derechos de los trabajadores.
- Consecuencias morales: Varias generaciones marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión de la larga posguerra.
4. La Guerra Civil en Castilla y León
En Castilla y León no hubo guerra, quedó bajo el poder de los sublevados sin oponer apenas resistencia, aunque sufrió una fuerte represión. Castilla y León constituyó el germen y sede del nuevo Estado español, con la Junta de Defensa Nacional en Burgos, el Gobierno General en Valladolid y el Cuartel General en Salamanca. En León, el 20 de julio de 1936, los rebeldes detuvieron a sus mandos leales al gobierno, sacaron las tropas a la calle y ocuparon los edificios oficiales. Astorga fue controlada sin problemas. Ponferrada ofreció una fuerte resistencia armada por parte de los mineros. En el Bierzo y la Cabrera se organizó la guerrilla antifranquista.