La Guerra Civil Española (1936-1939)
La guerra civil española se produjo en los años 30, fue un hecho conflictivo marcado por el ascenso del fascismo y el comunismo. Se produjo un enfrentamiento entre la democracia, el fascismo y el comunismo. España se convirtió en un campo de pruebas donde se estrenaron nuevas armas y surgieron novedosas estrategias de cara a la II Guerra Mundial, de ahí a que Europa mostrase tanto interés por esta guerra.
Causas del Conflicto
Las esperanzas de modernización social y política del país quedaron anuladas por el golpe del ejército contra la república en 1936. El triunfo del Frente Popular adelantó los preparativos de la armada antirrepublicana, planificada por el general Mola. Los generales conspiradores querían dar un golpe de fuerza para tomar rápidamente las principales ciudades españolas.
Desarrollo de la Guerra
Inicio del Conflicto (1936)
El levantamiento comenzó el 17 de julio, pero el fracaso inicial de los sublevados y la incapacidad del gobierno republicano para derrotarlos convirtieron un golpe militar en una guerra civil. Falangistas, carlistas, monárquicos y los alfonsinos se unieron a la sublevación. Esta estalló en Marruecos. Franco fue el último que se incorporó y se trasladó a Marruecos para ponerse al frente del ejército de África. Cádiz, tomada por los sublevados, fue donde desembarcaron y desde Cádiz también abrieron un eje hasta Sevilla donde el general Queipo de Llano les ayudó.
También se unieron a la rebelión Córdoba, Navarra, Aragón, Galicia… Mientras que en el País Vasco, Madrid, Cataluña, Valencia, etc. se mantuvieron con la República. Los sublevados recibieron ayuda de Italia, Alemania y Portugal. Las primeras semanas estuvieron caracterizadas por el paso del Estrecho, la actuación de las columnas y la batalla de Madrid. El principal objetivo de los insurgentes era tomar Madrid pero fueron reducidos por la República, entre los que nos encontramos a los milicianos, a José Miaja y a Vicente Rojo.
En esta fase tiene lugar la guerra de columnas, que eran expediciones de tropa en las que se mezclaban milicias de los distintos partidos para la conquista de territorios cercanos. El bando rebelde se estructuraba con el ejército de Mola al norte y el de Franco al sur. Cuando el de Mola atacaba y eran detenidos, Franco lo intentaba por el sur. La toma de Irún por Mola, haciéndose con la frontera, cortó la ayuda de Francia a los republicanos y provocó también la caída de San Sebastián.
La Batalla de Madrid y la Guerra de Desgaste (1936-1937)
Para los sublevados el objetivo final era tomar Madrid, por eso en 1936 y 1937 se produce una guerra de desgaste en esta misma ciudad. El gobierno se trasladó a Valencia y mandó a las brigadas internacionales a la defensa de Madrid. Entre tanto en uno del combates muere el dirigente de CNT, Durruti.
El fracaso de las operaciones hizo pensar a Franco que debía aislar Madrid, y esto es lo que dará lugar a las batallas de Guadalajara y de Jarama. La batalla de Guadalajara es la primera derrota del fascismo europeo. Al ocurrir esto Franco piensa que debe ir al norte para que la aviación alemana les ayude. Las acciones más significativas son el ataque de Durango y el bombardeo de Guernica. El 11 de julio de 1937 atacan Bilbao, roto su cinturón de acero el 12, cae el 19.
El ejército vasco se retira hacia Santander y se rinde. El ejército republicano inicia las ofensivas de Brunete y Belchite, estas fracasan y cae Santander. También cae el frente norte y Franco ataca de nuevo a Madrid, pero los republicanos centran el frente en Aragón. El objetivo de los republicanos era Teruel, tras la batalla de Alfambra se reconquista y se avanza sobre el frente aragonés.
Ofensivas Finales y Caída de la República (1938-1939)
En 1938 las tropas rebeldes atacan la costa y Franco ataca Valencia, pero una nueva ofensiva italiana detiene este ataque, y el ejército rebelde se va a enfrentar a la mayor prueba bélica que le someten los republicanos: la batalla del Ebro.
La batalla del Ebro es un intento de los republicanos para parar la penetración de los rebeldes en el este, unificar la zona y aislar a parte del ejército sublevado. Las ventajas de las tropas franquistas inclinarán la definitivamente la victoria a su favor. El 23 de noviembre de 1938 se lanza a la conquista de Cataluña y las tropas republicanas no pueden resistir y Barcelona finalmente es conquistada.
Ahora los republicanos estaban en un dilema, resistir o negociar la rendición. Partidarios de la primera opción eran los comunistas de Juan Negrín, y los de la segunda anarquistas y socialistas. Los dirigentes republicanos y comunistas se vieron obligados a salir de España por el conflicto del general Casado, que ordenó la detención y la ejecución de todos los ligados a Negrín. Casado aspiraba a llegar a un acuerdo con los sublevados, pero estos solo aceptaron la rendición, así que Casado abandonó España. El 28 de marzo cae Madrid y el resto de provincias de los republicanos. El 1 de abril de 1939 Francisco Franco firma el último parte de guerra. Almería fue fiel a la república y fue la última ciudad en caer.
Consecuencias de la Guerra
Las consecuencias de esta guerra fueron devastadoras: un millón de muertos, 300.000 presos después de la guerra, descenso de la natalidad, pérdidas económicas, pero lo peor fue el inicio del régimen franquista. Se envió a la URSS el oro (Blanco de España) e hicieron falta 20 años para recuperarse de este desastre.