El Ascenso de Franco y la Consolidación del Poder
3.1 La Junta de Defensa Nacional y el Liderazgo de Franco
La muerte del general Sanjurjo planteó un problema de liderazgo en la dirección militar y el gobierno del territorio nacional. Se creó la Junta de Defensa Nacional, integrada por militares y presidida por el general Miguel Cabanellas. En este contexto, el general Francisco Franco fue ganando adeptos para dirigir la guerra. Su liderazgo dentro del ejército se impuso después de que Hitler y Mussolini lo reconocieran como interlocutor válido para negociar su apoyo a la sublevación. Más tarde, se publicó el decreto que lo nombraba Jefe del Gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos españoles.
3.2 La Consolidación del Poder: Falange Española Tradicionalista y de las JONS
Franco desplegó una estrategia de alargamiento de la guerra para consolidar su liderazgo militar. Inspirándose en varios modelos, Franco dio a conocer el Decreto de Unificación, creando un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Este partido unificaba a falangistas y carlistas, integrando también a los nacionales. Franco sería Jefe Nacional de este partido único, concentrando aún más poder en sus manos. El nuevo partido adoptó el uniforme con la camisa azul de Falange, la boina roja de los carlistas y el saludo fascista con el brazo en alto. Desapareció la Junta Técnica y se formó el primer gobierno de Franco, presidido por él mismo, quien a partir de entonces sería llamado Caudillo de España. El nuevo Estado se inspiraba en el fascismo y defendía un modelo social basado en el conservadurismo y la preeminencia del catolicismo. En 1938 se aprobó la primera de sus leyes fundamentales, el Fuero del Trabajo, inspirada en el fascismo italiano.
3.3 La Represión Franquista
La construcción del Estado franquista estuvo acompañada de una violencia extrema que formaba parte de las directrices de los líderes de la sublevación. En ocasiones, personas relevantes fueron asesinadas, como Federico García Lorca al comienzo de la guerra. La represión tuvo un carácter sistemático y planificado, ejercida por el ejército, la Falange y las autoridades políticas, con la intención de imponer un clima de terror.
El Desarrollo de la Guerra Civil
4.1 Avance hacia Madrid y la Resistencia Republicana
Después de cruzar el Estrecho, las tropas de África, al mando del coronel Yagüe, tenían como objetivo avanzar hasta Madrid para tomar la capital. Más tarde, las tropas sublevadas tomaron Badajoz. Tras la muerte de Sanjurjo, Franco fue nombrado jefe del ejército del sur y decidió desviarse para ocupar Toledo. El gobierno republicano se trasladó a Valencia, dejando la plaza en manos del general Miaja. A pesar de todo, Madrid resistió el ataque frontal gracias a la llegada de las Brigadas Internacionales, al mando del líder sindical Buenaventura Durruti. La resistencia de Madrid concluyó la fase denominada Guerra de columnas.
4.2 El Aislamiento de Madrid y la Batalla de Guadalajara
Fracasado el intento de entrar en la capital, los sublevados aislaron Madrid con la intención de cortar la comunicación con Valencia. Una primera maniobra produjo la batalla del Jarama. En la batalla de Guadalajara, las tropas fascistas italianas aliadas de Franco fueron derrotadas por el Ejército Popular de la República.
4.3 La Campaña del Norte y el Bombardeo de Guernica
Ante las dificultades para tomar Madrid, Franco decidió abandonar el ataque a la capital y concentrarse en la zona norte, que estaba aislada de la península. Los sublevados controlaban Navarra y San Sebastián. Los combates se produjeron entre abril y octubre, liderados por el general Mola, quienes atacaron Vizcaya. La ciudad vasca de Guernica fue arrasada por el bando franquista, produciéndose así el primer bombardeo aéreo de la historia sobre la población civil. Bilbao fue ocupada gracias a la superioridad de medios del bando sublevado. La República, para aliviar la presión militar, atacó Brunete y más tarde Belchite, pero no consiguió evitar que las tropas de Franco entraran en Santander y después en Asturias.
4.4 La Batalla de Teruel y la Campaña de Aragón
Vicente Rojo se convirtió en el nuevo líder militar de los republicanos, lo que desencadenó varias ofensivas, la más importante en Teruel. Después de una cruenta batalla, Franco volvió a ocupar Teruel, aprovechando los desperfectos que habían dejado los republicanos, y desencadenó la campaña de Aragón. El territorio republicano quedó dividido en dos zonas.
4.5 La Batalla del Ebro
El avance de los sublevados se vio paralizado cuando el ejército republicano recibió nuevo armamento, lo que desencadenó un poderoso ataque sobre el río Ebro. La batalla del Ebro fue uno de los mayores episodios militares de la guerra. Franco envió grandes refuerzos, aviación incluida, logrando paralizar el ataque republicano y finalmente contraatacando, lo que llevó a la derrota republicana.
4.6 La Caída de Cataluña y el Fin de la Guerra
Tras la victoria en el Ebro, Franco decidió emprender la ofensiva sobre Cataluña. Mientras tanto, se produjo una sublevación contra el gobierno republicano dirigida por el coronel Segismundo Casado, responsable de la defensa de la capital. El 28 de marzo, las tropas de Franco entraron en Madrid sin resistencia. En los días posteriores, la salida de republicanos hacia el exilio se produjo por toda la zona mediterránea. El 1 de abril, Franco firmó en Burgos el último parte de guerra, en el que declaraba que la guerra había terminado.