La Descomposición Política Tras el Golpe y la Represión
La descomposición política tras el golpe y la represión: En la zona rebelde, el poder pasó a los militares que gobernaron de forma autoritaria; en la zona republicana, el gobierno perdió el control y estalló la «revolución social». En ambas zonas hubo mucha represión:
- ZONA «NACIONAL»: se dirigió contra políticos, sindicalistas, trabajadores, maestros e intelectuales. Desde un principio estuvo organizada y controlada siguiendo un plan premeditado de asesinatos masivos para infundir terror entre la población. Esto no impidió que, al principio, falangistas descontrolados protagonizaran algunos excesos (Lorca).
- ZONA REPUBLICANA: las víctimas fueron políticos, religiosos y las clases adineradas. Se dieron en el caos inicial en el que se produjeron graves excesos (Paracuellos, los «paseos») o como venganza por las matanzas de los rebeldes. Poco después, el gobierno controló la situación y la represión disminuyó. Aun así, siguieron existiendo las temidas «checas» (centros de interrogación y tortura –a veces clandestinos- controlados sobre todo por el PCE y agentes soviéticos).
La Zona Republicana o «Roja»
El fracaso del golpe militar desencadenó en la zona republicana la: REVOLUCIÓN SOCIAL: ocupación y colectivización de fábricas, tierras y bancos.
Consecuencias de la Revolución Social
Los excesos revolucionarios dañaron la imagen internacional de la República y asustaron a las democracias que podrían ayudarla.
El Gobierno de Unión Nacional
Tras el verano se formó un GOBIERNO DE UNIÓN NACIONAL presidido por Largo Caballero (PSOE) con ministros del Frente Popular, de los sindicatos UGT y CNT y de otras fuerzas de derecha y de extrema izquierda: (PNV), (UDC) y anarquistas. Destacó Federica Montseny, la primera mujer ministro en Europa occidental. El desafío del nuevo gobierno era recuperar el control y centralizar el poder para poder dirigir de forma eficiente la guerra.
Enfrentamientos Dentro del Bando Republicano
Se enfrentaron básicamente dos modelos:
- «Revolución y guerra al mismo tiempo»: defendida por la extrema izquierda: FAI-CNT y el POUM.
- «Primero la guerra y después la revolución»: defendida por el PSOE, el PCE y los republicanos que intentaban restaurar el orden respetando la pequeña y mediana propiedad para atraerse a la clase media.
La tensión entre ambos bandos estalló en Barcelona con los «sucesos de mayo del 37» cuando el gobierno, con el objetivo de restaurar el orden, intentó tomar la sede de Telefónica, en manos de la CNT, lo que degeneró en combates callejeros. Al final, el POUM fue ilegalizado por la presión soviética y su dirigente, Andreu Nin, «desapareció» en manos de agentes de Stalin y los anarquistas salieron temporalmente del gobierno.
Los Gobiernos de Negrín (1937-1939)
Tras los acontecimientos de Barcelona, dimitió Largo Caballero y el gobierno fue presidido por el socialista Negrín, cada vez más influenciado por el PCE, que pasó de ser un grupo minoritario a una fuerza muy influyente. Se impuso una mayor centralización de la economía y se terminó de construir el Ejército Popular, acabando con la indisciplina de las milicias.
Los «Trece Puntos de Negrín»
Negrín, en 1938 ofreció a Franco pactar una paz basada en ciertos principios básicos que el futuro dictador rechazó, los «Trece Puntos de Negrín».
El Fracaso en el Ebro y la Derrota
Tras el fracaso en el Ebro, surgieron de nuevo dos posturas enfrentadas: la postura del gobierno de Negrín y el PCE defendía la «resistencia a ultranza», pero algunos anarquistas y socialistas comenzaban a hablar de la necesidad de negociar ante una derrota segura. El aumento de la influencia de Hitler y disminución de la ayuda soviética, reforzaron la idea de que la guerra estaba perdida y se retiraron las Brigadas Internacionales. En marzo de 1939 el golpe del coronel Casado desalojó del poder a Negrín con la idea de negociar con los rebeldes, pero esta esperanza se disipó cuando Franco exigió la rendición incondicional.
La Zona Sublevada o «Nacional»
La muerte del general Sanjurjo dejó a la insurrección sin un líder claro. Días después durante una reunión de los generales se acordó crear la Junta de Defensa Nacional, órgano provisional de gobierno de la zona rebelde con Cabanellas de presidente.
Medidas de la Junta de Defensa Nacional
Medidas: el establecimiento del estado de guerra en todo el territorio, supresión de las libertades y disolución de todos los partidos políticos, excepto la Falange y los carlistas.
La Propaganda Rebelde
La propaganda rebelde se propuso justificar el golpe militar contra un gobierno democráticamente elegido:
- La rebelión militar es un «Alzamiento Nacional» contra una República «marxista y antiespañola».
- La Iglesia Católica justifica la matanza porque la guerra es una Cruzada para liberar a España del ateísmo.
Medidas Políticas del Régimen Franquista
En octubre del 36 Franco fue designado jefe del Gobierno. En adelante, el Caudillo, estableció una dictadura militar basada en:
- Concentración de poderes en Franco como un monarca absoluto.
- Estado confesional.
- Decreto de Unificación. Falangistas y carlistas quedaron unificados en la Falange Española.
- Represión organizada contra todos los que se opusieron al golpe, que fueron tildados de «rojos». Tras la guerra se elaboró la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) designaba «rebeldes» a los que se opusieron al «Alzamiento».
Medidas Económicas del Régimen Franquista
Cancelación de las reformas republicanas e intervención del Estado en la economía siguiendo principios fascistas.
Consecuencias de la Guerra
Consecuencias Demográficas
Medio millón de muertos en el frente y por la represión, hambre, epidemias, no nacidos y la pérdida de población joven. El exilio republicano también tuvo consecuencias demográficas: aparte de los «niños de la guerra» estuvo el gran éxodo de 1939 con más de 430.000 exiliados. Este exilio supuso también una sangría cultural y económica pues incluía a las élites culturales y científicas de la Edad de Plata (generaciones del 14, del 27, etc.).
Consecuencias Económicas y Sociales
- Daños y destrucción en la industria, viviendas, comunicaciones, infraestructuras…
- Endeudamiento por la pérdida de las reservas de oro del Banco de España, usadas por la República para pagar la ayuda soviética, y los préstamos de guerra del bando franquista contraídos con los bancos.
- Restauración de la hegemonía oligárquica y pérdida de los derechos adquiridos por los trabajadores.
Consecuencias Morales
La guerra supuso una verdadera fractura moral con varias generaciones marcadas por la guerra y la larga posguerra.