La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias

La Guerra Civil Española (1936-1939)

4ª Fase: Ofensivas Finales y Caída de la República

Los nacionales lanzaron una serie de ofensivas con el objetivo de cerrar la frontera francesa y reducir el territorio republicano. Barcelona cayó ante los nacionales, profundizando las divisiones internas en el bando republicano. Mientras el gobierno de Negrín proponía resistir con el objetivo de convertir la guerra en un conflicto europeo para encontrar aliados, Besteiro y Azaña rechazaron la idea, respaldando a Casado. Hubo combates en Madrid entre golpistas y militares, pero Francia exigió la rendición incondicional.

Causas de la Derrota Republicana:

  • Falta de mando único y coordinación militar, con frentes actuando de forma independiente.
  • La ausencia de ofensivas simultáneas permitió el desplazamiento de las tropas nacionales.
  • La carencia de mandos intermedios republicanos y conflictos internos debilitaron su capacidad militar.
  • La mayoría de las acciones defensivas con poco éxito significativo hasta 1938 contribuyeron al fracaso general.

Consecuencias:

La guerra civil española causó pérdidas significativas:

  • En términos demográficos, se estima que murieron 500.000 personas, un tercio de ellas civiles, 450.000 exiliados y 150.000 sufrieron represión después. Esto generó una grave crisis demográfica.
  • En cuanto a las pérdidas económicas, cerca de 250.000 viviendas e infraestructuras fueron destruidas, dejando la base productiva en ruinas y elevando la deuda a los países que apoyaron a ambos bandos. Esto provocó un hundimiento en la Renta Nacional y per cápita, conduciendo a una situación de subconsumo y hambre.
  • Socialmente, la guerra dividió a la sociedad en vencedores y vencidos, con diferencias marcadas en el acceso al trabajo y al bienestar. Se vivió un periodo de revanchas crueles, especialmente en zonas rurales, y se dio un retroceso en la legislación laboral, con la desaparición de los sindicatos obreros y la instauración del sindicato vertical fascista.

Historiografía:

Durante la Guerra Civil española, ambos bandos produjeron narrativas propagandísticas para justificar sus acciones. Los republicanos defendían la democracia frente a una rebelión apoyada por fascistas y nazis, mientras que los sublevados justificaban el levantamiento como una prevención ante una supuesta revolución comunista respaldada por la Unión Soviética y la Iglesia Católica.

  • En la década de 1960, los historiadores del franquismo como Palacio Atard o Ramón Salas comenzaron a alejarse de la propaganda más evidente, aunque mantuvieron la idea de la guerra como un evento inevitable. Paralelamente, hispanistas anglosajones como Gabriel Jackson adoptaron un enfoque más objetivo, destacando la polarización política como causa del conflicto.
  • Durante la Transición, se abrieron oportunidades para un estudio más imparcial de la guerra, promoviendo una visión de la Guerra Civil como un conflicto fratricida, donde todos fueron considerados culpables.
  • En la década de 1990, surgieron nuevas interpretaciones de la Guerra Civil española, destacando la multiplicidad de causas del conflicto. Historiadores como Paul Preston o Santos Juliá señalaron diferentes dimensiones de la guerra. Pérez Ledesma menospreció la narrativa del levantamiento preventivo, atribuyendo el conflicto al fracaso del golpe de estado.
  • A finales del siglo XX, resurgió el interés pro-franquista, presentando a la República como un régimen incompetente y justificando la violencia de la derecha como autodefensa. Sin embargo, estas visiones son criticadas por no basarse en investigaciones históricas rigurosas.

La memoria histórica aboga por reconocer los derechos de quienes sufrieron persecución durante la guerra y la dictadura, siendo formalizada en la Ley de Memoria Histórica durante el gobierno de Rodríguez Zapatero.

El Desarrollo Político de Ambos Bandos

Gobierno de Unidad Republicano

El gobierno republicano buscó gestionar el material soviético y crear las Brigadas Mixtas para mejorar la organización del ejército. Sin embargo, fracasó en unificar el esfuerzo de guerra, mientras las zonas nacionalistas perdieron coordinación. Surgieron dos modelos políticos: el anarquista y del POUM, y el comunista, socialista y republicano. Los nacionalistas se opusieron, buscando mantener su autonomía.

La Crisis de Mayo de 1937

Estalló en Barcelona debido al conflicto entre la Generalitat y los comités anarquistas por el control del orden público. Tras enfrentamientos callejeros entre milicias anarquistas y comunistas, el PCE ganó con respaldo gubernamental, lo que llevó a la ruptura de la coalición y la dimisión de Largo Caballero.

El gobierno de Juan Negrín, inicialmente moderado, profundizó la economía de guerra y reorganizó el ejército. A pesar de la derrota en Aragón, Negrín buscó mantener la guerra, fortaleciendo al PCE y recibiendo más ayuda soviética. Las victorias nacionales, el reconocimiento de Franco por Francia y Gran Bretaña, y la ocupación de Cataluña, marcaron el fin de la II República, cuando Azaña dimitió. Un golpe liderado por Casado intentó negociar con Franco, pero la guerra terminó el 1 de abril de 1939.

Evolución Política Inicial de los Nacionales

Se marcó por la muerte de Sanjurjo y la creación de la Junta Nacional de Defensa en Burgos, que declaró el Estado de Guerra y adoptó la bandera rojigualda. Se suprimieron derechos civiles y se militarizó la política. Se justificó el golpe como un Alzamiento Nacional contra una república marxista, calificando a los republicanos como «rojos». Se controlaron los medios de producción y se estableció un precio fijo al trigo. Los nacionales contaron con el apoyo económico y financiero de la oligarquía, asegurando recursos militares desde el inicio.

El Ascenso de Franco

Se fundamentó en el respaldo alemán, su influencia sobre el ejército de África y los triunfos iniciales en Extremadura. Tras la conversión de la Junta Nacional de Defensa en Salamanca, Franco fue elegido generalísimo tras levantar el asedio del Alcázar de Toledo. Estableció la Junta Técnica del Estado, consolidando un modelo de dictadura similar al de Primo de Rivera.

Bajo la influencia de Serrano Suñer, el estado evolucionó hacia el fascismo con el Decreto de Unificación, que creó Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Este proceso suprimió a líderes falangistas «camisa vieja» y estableció un nuevo partido fascista español siguiendo el modelo italiano, con el Movimiento Nacional.

El Régimen Franquista

Tras obtener plenos poderes con la Ley de Administración Central, Franco instauró una dictadura, jurando fidelidad al caudillo. Este gobierno ya publicó la primera de las leyes fundamentales del régimen, el Fuero del Trabajo.

El régimen se definió como Nacional-Católico, respaldado por la Iglesia. Estableció una estrecha relación con esta, cediendo la educación y declarando el estado como confesional. La Iglesia tuvo presencia en todos los ámbitos civiles y militares, con sueldos estatales para sacerdotes y prohibición del divorcio.

La Ley de Responsabilidades Políticas declaró rebeldes a quienes apoyaron la «subversión», incluyendo a simpatizantes y militantes de izquierda. Esta ley fue una base de un proceso de represión, con tribunales tripartitos, que resultó en la ejecución de al menos 200.000 personas entre 1936 y 1945.

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