El Golpe de Estado y la Respuesta Republicana
El 17 de julio de 1936, un sector del ejército, liderado por tradicionalistas y falangistas, protagonizó un golpe de Estado en Melilla, Tetuán y Ceuta. El 18 de julio, el golpe se extendió a la Península. El gobierno de la República tardó en responder, y en dos días los sublevados se habían hecho fuertes en zonas como Pamplona, Sevilla, Castilla la Vieja y parte de Aragón.
El 19 de julio, el gobierno republicano decidió entregar armas a los sindicatos y partidos del Frente Popular. Parte del ejército y de las fuerzas de seguridad republicanas, así como amplios sectores de las clases medias, se mantuvieron fieles al gobierno.
Intervención Internacional
La Guerra Civil Española tuvo una gran trascendencia internacional. Italia y Alemania apoyaron desde el principio a los sublevados, enviándoles aviones y soldados. La República encontró apoyo únicamente en la Unión Soviética, que entregó armas y envió las Brigadas Internacionales para defender Madrid.
Primera Etapa (Julio-Noviembre 1936)
El avance militar hacia Madrid, dirigido por Yague, tomó primero Badajoz y después el Alcázar de Toledo. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. Las batallas en torno a Madrid (diciembre) incluyeron la Guerra del Jarama y la Batalla de Guadalajara, con victoria republicana.
Segunda Etapa (Diciembre 1936-Octubre 1937)
Franco cambió su estrategia y ocupó zonas del norte como Navarra y San Sebastián. En abril de 1937 se produjo el bombardeo de Guernica. La República atacó en Brunete y Belchite.
Tercera Etapa (Diciembre 1937-Abril 1938)
El ejército republicano intentó tomar la iniciativa con nuevas ofensivas, como la Batalla de Teruel. El territorio republicano quedó dividido en dos zonas.
Cuarta Etapa (Julio 1938-Abril 1939)
La Batalla del Ebro fue uno de los mayores episodios militares. Tras una serie de bombardeos nazis, la República fue derrotada definitivamente.
El Fin de la Guerra (Febrero-Abril 1939)
La República solo controlaba la zona centro. El coronel Casado dio un golpe al gobierno de Negrín para firmar la paz con Franco, quien impuso una paz sin condiciones.
Consecuencias
La guerra provocó una gran miseria y muerte. Hubo numerosos muertos en combate y por hambre. También se produjo una reducción industrial y destrucción por los bombardeos. Numerosos republicanos se exiliaron, concentrándose en el Levante y Cataluña. Al final de la guerra, medio millón de personas cruzaron la frontera francesa.