La Guerra Civil Española
Antecedentes
En las elecciones de febrero de 1936, el Frente Popular obtuvo la mayoría. Esta victoria trajo consigo consecuencias radicalizadas debido a la oposición de la derecha, buena parte de los militares y la impaciencia de los trabajadores por la agilización de las reformas. Fue Falange Española la que empezó a tomar las posturas más violentas, creando un clima de enfrentamiento civil contra los representantes de izquierda. Todo esto culminó en la organización impulsada por el general Mola desde un principio para dar un golpe de estado.
Inicio del Conflicto (1936)
El 17 de julio de 1936 comienzan los incidentes en el cuartel de Melilla y el 18 de julio la rebelión del ejército se extiende por toda España. Sin embargo, en la mayoría de las ciudades, capitales de provincia y en las regiones industriales del país, el golpe fracasa y lo que pretendía ser un golpe de estado se convierte en una guerra civil que duraría unos tres largos años.
Etapas de la Guerra
1. Guerra de Columnas (Julio – Noviembre 1936)
La primera etapa se dio una semana más tarde al alzamiento, dando lugar a una fase llamada «guerra de columnas» que tuvo lugar entre el desencadenamiento de las operaciones y el fracaso de los sublevados en el intento de tomar Madrid a comienzos de noviembre de 1936. Tras cruzar el estrecho, las tropas de África (las más preparadas) al mando de Yagüe consiguieron el contacto con la zona sublevada del norte. En septiembre, Franco ocupó Toledo. A finales de octubre ya se hallaba a las puertas de Madrid.
La conquista de Madrid podía ser muy peligrosa, por lo que se resistió duramente, se fortificaron los accesos y el interior de la ciudad. El 6 de noviembre, el gobierno republicano se trasladó a Valencia, dejando la plaza en manos de una junta presidida por el general Miaja, mientras el comandante Rojo defendía la capital. Madrid resistió incluso los ataques aéreos hasta enero, recibiendo entonces la ayuda de las primeras brigadas internacionales y de una columna anarcosindicalista desde Barcelona.
La heroica resistencia de Madrid (noviembre-diciembre 1936) da fin a la fase de las «columnas» o «fase miliciana», ya que se utilizaron el sistema de columnas de tropas, como en las guerras coloniales; las tropas republicanas se componían por tropas milicianas, milicias políticas voluntarias de partidos y sindicatos.
2. Regularización de Ejércitos (1937)
La segunda fase se caracterizaba por la regularización de ambos ejércitos. El bando republicano creó un nuevo Ejército Popular de la República y la militarización o disolución de buena parte de las milicias. Franco militarizó también a cuerpos voluntarios.
Ante el fracaso de la toma de Madrid, se decidieron por rodear esta, para dejarla sin suministros, sin fuerzas… pretendían cortar la carretera de Valencia, lo que llevó a la batalla del Jarama en febrero de 1937, en la que los dos bandos se atribuyeron la victoria. Los sublevados cruzaron el río pero no consiguieron su objetivo, los republicanos les pusieron freno.
En la batalla de Guadalajara (marzo 1937), el Ejército Popular de los republicanos obtuvo su primera gran victoria derrotando a las tropas fascistas italianas aliadas de Franco.
Cambiando la estrategia de la guerra, Franco fija su objetivo al norte, ya que sería una zona estratégica, aislada de la zona republicana. Llegaron a la franja cantábrica desplazándose los escenarios de combate de este a oeste, bombardeando todo el camino costero de Málaga. Cayó Bilbao, Santander y Asturias.
Los sublevados, con Mola a la cabeza, llevaron a cabo un ataque hacia Vizcaya en los últimos días de marzo. El 26 de abril, la ciudad vasca de Guernica queda arrasada por la aviación nazi, primer bombardeo aéreo de la historia sobre la población civil. Guernica sería un suceso inmortalizado en la obra de Picasso. Se ocupa Bilbao en el mes de junio gracias a la mejor formación y recursos de los sublevados.
Los republicanos, mientras, hacen batallas de distracción como la de Brunete y Belchite, pero no evitan la toma de Santander y Asturias (septiembre-octubre 1937), zonas industriales importantes. Miles de personas huyeron a zonas aún en manos republicanas como Cataluña.
3. Avance hacia el Mediterráneo (Noviembre 1937 – Junio 1938)
En diciembre de 1937, el ejército republicano quedó reestructurado con el general Vicente Rojo al frente. Además, se dotó de mandos profesionales, cuadros procedentes de las milicias (Modesto, Líster, el Campesino) y de las brigadas internacionales (Brigadas mixtas).
Surge en el invierno de 1937 la batalla de Teruel, en la que los republicanos ocuparon la zona, pero solo hasta febrero, cuando el ejército de Franco desencadenó la campaña de Aragón en tierras de Teruel, atravesando el Maestrazgo y llegando al Mediterráneo en Vinaroz. El territorio republicano quedó dividido en dos zonas, entre ellas Cataluña, que podía ser atacada por Franco y dar fin a la guerra, pero por miedo a la tensión con Francia continuaron el ataque hacia el sur, siendo frenado por el ejército republicano en la zona de Tarragona, en el río Ebro.
4. Batalla del Ebro y Fin de la Guerra (Julio 1938 – Abril 1939)
Esta fue la última fase de la guerra, en la que los republicanos fueron derrotados. Dicha batalla empezó el día 25 de julio con el ataque republicano entre Mequinenza y Amposta. Los republicanos pretendían ahora reunificar las zonas antes sublevadas por el Ebro, lo dan todo por este objetivo.
En Gandesa, Franco envió refuerzos junto a alemanes e italianos, con lo que a principios de noviembre el ejército republicano tuvo que replegarse en la otra orilla del río mientras Franco avanzaba ocupando toda la zona del Ebro. La guerra tuvo su fin cuando este decidió emprender la ofensiva final sobre Cataluña. La caída de Gerona significó la huida hacia Francia de millares de refugiados y del gobierno republicano instalado en Barcelona desde octubre de 1937. Todo el gobierno de la República, el jefe de gobierno Negrín y su presidente Manuel Azaña, abandonó España. Cruzaron también la frontera los miembros de las Cortes republicanas, el gobierno de la Generalitat, parlamentarios y gobierno vasco.
En febrero de 1939, a la República solo le quedaba el territorio llamado «zona centro», Almería y poco más. Negrín regresó con idea de continuar la guerra apoyado por los comunistas. A finales del mes, Inglaterra y Francia reconocieron el gobierno de Franco y Manuel Azaña dimitió en París como presidente de la República. A comienzos de marzo tuvo lugar en Madrid una sublevación contra el gobierno republicano dirigida por el coronel Segismundo Casado, jefe de la defensa de la capital. Casado quería llegar a un acuerdo con Franco y terminar con la presencia comunista que consideraba que alargaba la guerra, y se sublevó el día 5 controlando Madrid tras una fuerte lucha con las unidades comunistas.