La Guerra de la Independencia Española: Orígenes y Consecuencias

Guerra de la Independencia

La Guerra de la Independencia comienza en marzo de 1808, con Godoy, válido del rey Carlos IV, que planeó trasladar a los reyes a Andalucía. Cuando este proyecto se difunde, estalla un motín en Aranjuez. Godoy fue encarcelado y Carlos IV se ve obligado a abdicar en su hijo Fernando. El motín se reprodujo en Madrid y otros puntos de España. Fernando VII confirmó su alianza a las tropas napoleónicas. El hecho de que el monarca legítimo fuera derrocado significa un hecho sin precedentes, ya que manifestó el estado de descomposición política al que había llegado la corona española.

Intervención de Napoleón

Napoleón decide instaurar una monarquía satélite en Francia. Este plan se encuentra con una inesperada oposición armada y dio lugar a la Guerra de la Independencia. El estallido de la guerra, provocado por las maniobras de Napoleón, atrajo a Carlos IV y a Fernando VII, junto con Godoy, a Bayona. Una vez allí, Napoleón logra que ambos monarcas renuncien a la corona española y se la ofrece a su hermano José Bonaparte (José I) para que implemente en el país las necesarias reformas y refuerce la alianza con Francia. Carlos IV y Fernando VII renuncian a la corona española en mayo de 1808 sin demasiadas complicaciones y José I publica el “estatuto” de Bayona, que era en realidad una carta otorgada.

Motín de Madrid

Mientras tanto, en Madrid se registraban constantes incidentes entre la población y las tropas francesas que se encontraban en España desde marzo. Esta situación desembocó en un motín popular el 2 de mayo de 1808, a la noticia de que la familia real salía de España, y esto le siguió el rumor de una posible traición francesa, es decir, que los soldados de Napoleón venían a deponer a Fernando VII. Las clases populares madrileñas combatieron en la Puerta del Sol. Los soldados de Napoleón llevaron a cabo una represión muy dura y fusilaron a un número de madrileños a las afueras de Madrid. La noticia de la revuelta llegó a todos los rincones de la península y se inició la Guerra de la Independencia (1808-1814).

Formación de Juntas Provinciales

Para hacer frente al invasor, se construyeron las juntas provinciales, que asumieron la soberanía en nombre del rey ausente. En septiembre de 1808, las juntas se coordinan y se forma la Junta Central Suprema.

Desarrollo del Conflicto

Entre mayo y octubre de 1808, numerosas ciudades se rebelaron y fueron sitiadas, pero las tropas francesas intentaron invadir Andalucía y fueron derrotadas en Bailén por un improvisado ejército español.

En este mismo tiempo, los franceses pierden Sintra (Portugal) a manos de un ejército británico, lo que obligó a los franceses a replegarse hacia el País Vasco.

Entre octubre de 1808 y julio de 1812, se produce la hegemonía militar francesa, y existieron varios puntos de insurrección contra las tropas de Napoleón. No pudieron tomar ni Lisboa ni Cádiz, que se convirtieron en dos focos de resistencia, y se incrementaron las guerrillas (cuadrillas improvisadas de oficiales y soldados huidos del ejército, bandoleros, etc. que hostigaban a las tropas francesas).

Ofensiva Aliada

Entre julio de 1812 y 1814, hubo una gran ofensiva de los aliados que culminó con la expulsión y derrota de las tropas francesas. Al mando del general Wellington, los británicos y españoles vencieron en la batalla de Arapiles y en Vitoria y San Marcial en 1813. Tras firmar el tratado de Valençay, Napoleón reconoció a Fernando VII como rey de España.

Revolución Política

A lo largo de la Guerra de la Independencia, se gestó un nuevo régimen político promovido por los españoles que no apoyaban ni acataban a José I. Se produjo una auténtica revolución política cuya única legitimidad procedía del pueblo español, que las creó y apoyó. Las instituciones más importantes fueron las juntas, organismos y otras personalidades elegidas por los ciudadanos.

Convocatoria de Cortes

La necesidad de coordinarse militar y políticamente obligó a formar las juntas provinciales y, más tarde, una Junta Suprema Central en Aranjuez que constaba de 35 miembros. La figura más representativa fue Jovellanos, y la Junta Central se estableció en Cádiz huyendo del ejército francés. Finalmente, se adoptó la decisión de convocar unas Cortes para contrarrestar a José I y el “Estatuto” de Bayona, y la primera sesión se celebró en Cádiz en 1810. Las Cortes de Cádiz pertenecían a tres grupos ideológicos: Progresistas, Moderados y Conservadores.

Constitución de 1812

En 1812 se elabora la Constitución de 1812, donde el poder ejecutivo residía en el Rey, la soberanía era nacional, el poder legislativo era unicameral y había separación de poderes. Tenía ideologías progresistas y se elegía por sufragio universal.

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