1) Desamortización
Proceso por el que se procede a liberar propiedades de entidades incapacitadas para enajenar sus bienes. Al final del Antiguo Régimen, eran numerosas las propiedades que, por pertenecer a la Iglesia o a los municipios, ni eran explotadas correctamente ni se podían vender. La Ilustración denunció este problema y ya con Godoy hubo una desamortización parcia l en 1798. Tras varios intentos fallidos, a principios del XIX la primera gran desamortización fue la de Mendizábal en 1836, que se centró básicamente en los bienes del clero regular. Los procesos posteriores estarían protagonizados por gobiernos progresistas como el de Espartero (1841) que intervino sobre los bienes del clero secular. En 1855 se efectuó la desamortización de Madoz, que además de los bienes eclesiásticos tuvo como objetivo los bienes comunales.
2) Vicalvarada
Durante el reinado de Isabel II, después de diez años de gobiernos moderados conocidos como la “Década Moderada” (1843 – 54), un grupo de militares, en principio moderados pero opuestos a las acciones reaccionarias de Bravo Murillo (1851-53), partidario de restringir más las libertades, se sublevan en un cuartel situado en la localidad de Vicálvaro, al este de Madrid. Esta acción se denominará la “Vicalvarada”. El pronunciamiento no consigue levantar al país, pero las tropas gubernamentales tampoco logran reducirlos. Por ello, los cabecillas de la insurrección, Dulce, Ros de Olano y especialmente O ́Donnell, alma de lo que será el futuro partido unionista, redactan un documento conocido como el “Manifiesto de Manzanares”, en donde recogen parte del programa progresista. Grupos de liberales radicales se deciden a apoyarles y en varias ciudades se recompone la Milicia Nacional, sublevándose contra el gobierno.
Al final la reina decide encargar a Espartero la formación de un nuevo gobierno. Este pronunciamiento da lugar al nacimiento del Bienio
Progresista (1854-1856).
2) Tratado de Fontainebleau
Tratado suscrito el 27 de Octubre de 1807 entre Francia y España en el contexto de subordinación creciente del reino español bajo el imperio Francés. En él se obligaba a Portugal a realizar el bloqueo comercial a Gran Bretaña decretado por Napoleón. En caso contrario Portugal sería invadido por un ejército francés auxiliado por los españoles. A cambio de esta ayuda se le prometía a Godoy ser príncipe del sur de Portugal y a Carlos IV se le encargaría la tutela del país. Este tratado fue tomado como excusa por Napoleón para introducir sus tropas en España y controlar lugares estratégicos que luego posibilitaron la ocupación total del reino.
4) O ́Donnell
Militar, político y estadista (1809-1867). Alcanzo fama como militar en las guerras carlistas. Se opuso a la regencia de Espartero y apoyo la sublevación de Narváez. Pero en 1854 es uno de los líderes de la Vicalvarada (manifiesto de Manzanares). En el bienio progresista funda la Unión Liberal mientras que comparte el poder con Espartero. En 1856 desplaza a este del gobierno, pero poco después es a su vez desplazado por Narváez. Isabel II vuelve a confiar en él a partir de 1858. Durante los próximos cinco años O ́Donnell desarrolla una política de campañas de prestigio exterior aprovechando la bonanza económica del país. En 1865 vuelve a tener el favor de la reina por un corto periodo de tiempo en el que intenta volver a atraerse a los progresistas a la causa de Isabel, pero no tuvo éxito y volvió a ser sustituido por Narváez.
2) Pronunciamiento
Formula de levantamiento insurreccional contra el gobierno establecido ejercido por militares. Este sistema se emplea comúnmente a lo largo del siglo XIX para imponer nuevos gobiernos al no existir un sistema de alternancia en el poder o al estar este en manos fraudulentas. El pronunciamiento se desarrolla tras la confabulación de los oficiales o suboficiales de un cuerpo armado para alzarse, labor ejercida muchas veces en el marco de la masonería, en contra del grupo político en el poder. Los alzados reúnen a la tropa y leen un manifiesto en donde declaran sus intenciones. La tropa, desideologizada en muchas ocasiones, seguirá a sus jefes mientras las circunstancias sean propicias. El primer pronunciamiento destacable es el de Riego en cabezas de San Juan (1820). Después le siguieron otros muchos: La Vicalvarada (1854), la gloriosa (1868), el de Sagunto (1874)…
3) Narváez
1800-1868. Militar, político y estadista durante el reinado de Isabel II. Fue la figura más importante del liberalismo moderado. Participo en las guerras carlistas donde alcanzo fama. Se opuso a la regencia de Espartero y dirigió la insurrección contra él en 1843, apoderándose del gobierno. Desde entonces inaugura la “década moderada” en donde fue el personaje más sobresaliente. Dirigió con mano dura el país y fue el impulsor de importantes reformas que fueron la base del estado liberal centralista que en estos años se consolida. En 1851 por problemas con la reina dimite. Tras el bienio progresista volverá varias veces al poder
alternándose con O ́Donnell en el gobierno, pero no pudo evitar la decadencia del modelo moderado.
1) Decretos de Nueva Planta
Son los decretos realizados por Felipe V (1707 en Valencia y Aragón, 1716 en Cataluña) durante y tras la guerra de sucesión (1702-1714) en donde reducía la diversidad legislativa del reino español a las leyes de Castilla. De esta forma iniciaba un proceso de centralización del estado, que iba a caracterizar a la administración borbónica en los reinados posteriores, y además establecía el absolutismo en todo el país, pues las leyes de Castilla le permitían gobernar sin acudir a Cortes (Podía establecer impuestos sin consultar, cosa que no pasaba en los reinos de la Corona de Aragón). Las únicas regiones que quedaron con privilegios forales fueron Navarra y las vascongadas por su apoyo a la causa borbónica durante la guerra.
2) Liberalismo
Ideología encaminada a la salvaguarda de la libertad del individuo. Esta doctrina nace de las corrientes ilustradas radicales y del parlamentarismo inglés, y tiene como principal premisa que todos los seres humanos tenemos una serie de derechos por naturaleza. El estado debe respetar esos derechos y para eso es necesario una constitución, ley suprema que está por encima de todas las leyes y los hombres de una nación. En esta ley magna deben quedar reflejados estos derechos y la división de poderes, necesaria para que ningún hombre pueda sojuzgar a otro. Para el liberalismo todos los hombres son iguales ante la ley, por lo tanto no puede haber diferencias jurídicas por la sangre. Esto rompe la sociedad estamental y trae la sociedad de clases. Otro elemento fundamental es la consideración de que el poder político procede del conjunto de individuos (soberanía nacional) y no de una persona supuestamente escogida por la providencia
(soberanía real). Para terminar destacar otro aspecto fundamental del liberalismo: La libertad económica. Idea extraída del liberalismo económico inglés de Adam Smith y que favorece la difusión del capitalismo en detrimento del feudalismo.
5) Esquilache
Político siciliano al servicio de la dinastía Borbón hispana. Sirvió como ministro a Carlos III cuando éste era todavía rey de Nápoles. Cuando en 1759 Carlos III ocupa el trono de España se trae consigo a Esquilache, sobre el que hace recaer importantes responsabilidades. Como principal ministro del rey dirigió una política de reformas de tendencia regalista y liberalizadora en economía. Impulsó el ejército y la urbanización de Madrid. Su condición de extranjero y el alcance de algunas de sus reformas, que afectaban a la Iglesia y a la aristocracia, le hizo ganarse numerosos enemigos. En 1766 estalló un motín en Madrid contra las medidas que prohibían el uso de la vestimenta tradicional de la época (capa larga y sombrero ancho). El pueblo, azuzado por el hambre producida por el alto precio del pan, se sumó a la revuelta. Carlos III cesó al ministro para hacerse con el control. Posteriormente castigaría a los responsables entre los que se contaban los jesuitas, los cuales fueron expulsados del país en 1767. Esquilache fue rehabilitado pero no volvería a ser ministro del rey.
6) Agustina de Aragón
(Reus, 1786 – Ceuta, 1857). Heroína de los Sitios de Zaragoza , de nombre Agustina Zaragoza Doménech. Casada con un militar profesional, viene a Zaragoza, habiéndose iniciado ya la guerra con los franceses, y se instala en casa de unos familiares. Dando por desaparecido a su marido en acción militar, contrae matrimonio el 1 de julio de 1808 con el capitán Luis de Talarbe. Por esas fechas tiene lugar la famosa acción en la Puerta de El Portillo, en la que Agustina se hace cargo de una batería artillera a cuyo alrededor yacían, heridos o muertos, sus servidores; con esta acción contribuye a evitar la entrada de los franceses por ese flanco de la ciudad. También intervino en la lucha por el convento de Jerusalén. Fue hecha prisionera y tras escapar estuvo presente en el Sitio de Teruel. La mitología popular sobre este personaje se crea desde el primer momento, y en calidad de mito es recibida en Sevilla y en Cádiz y homenajeada por la Junta Suprema y por Lord Wellington. Participa posteriormente en el Sitio de Tortosa y nuevamente es apresada junto con su marido, pero vuelve a escapar y al final de la guerra se reúne con él en Valencia. Fernando VII la recibe en Madrid y le concede una pensión de cien reales. A su calidad de heroína une el hecho de la complejidad de su vida matrimonial, a partir del momento en que aparece vivo su primer marido, adoptando la decisión de no convivir con ninguno de los dos. Muerto el primero y emigrado a América el segundo, contrae matrimonio de nuevo con otro militar: Juan Eugenio Cobo de Belchite y Mesperma, con el que tiene una hija, al igual que tuviera un hijo de su primer matrimonio.