Identifica los factores del lento crecimiento Demográfico español en el Siglo XIX
El crecimiento
De la población española en el siglo XIX es moderado, mucho menor que en Europa, pasando de algo más de 10
Millones a comienzos de siglo a 18,6 en 1900. Ello se debe a que se mantiene el
régimen demográfico antiguo,
Caracterizado por altas tasas de mortalidad y natalidad, por encima del 30‰. La
mortalidad general e infantil eran
Muy elevadas y la esperanza de vida baja
Por el atraso económico y las malas condiciones de vida, fruto de las crisis de
Subsistencia, una mala nutrición, epidemias por las deficientes condiciones
Higiénicas y sanitarias, etc. Pese a que desciende el número de hijos por
Matrimonio, la tasa de natalidad
Sigue siendo alta.En el Siglo XIX siguieron los movimientos migratorios del centro a la periferia, iniciándose un
éxodo rural, aunque en 1900 la mayoría de la población seguía siendo rural. Las
Migraciones exteriores más relevantes se dirigen a Argelia hasta 1880,
Aumentando a partir de ese momento hacia América Latina (Argentina, Cuba,
Brasil, Uruguay).Este panorama general encuentra su excepción en la periferia industrial y, en particular, en Cataluña.
Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la Minería a lo largo del Siglo XIX
La industrialización española fue más tardía, lenta y
Localizada que en otras regiones europeas. La industria textil española tenía algunos núcleos tradicionales
Importantes, pero destaca el foco
Catalán, donde ya en 1831 se instalan las primeras máquinas de vapor para
Mover los telares mecánicos. Sus principales problemas eran la dependencia del
Carbón británico y la debilidad del mercado español (dado su bajo poder
Adquisitivo y los precios elevados), de ahí las exigencias de medidas proteccionistas y rechazo del
Librecambismo. La localización
Inicial cercana a los puertos donde llegaba el algodón y el carbón, se extiende
A partir de 1870 al interior buscando la energía hidráulica de los ríos.La siderurgia nace vinculada a la minería del carbón y el
Hierro en tres focos. Los primeros altos hornos se instalan en Málaga en 1826 y en Sevilla junto a
Yacimientos de hierro. Esta localización se ve beneficiada en el contexto de la
Guerra carlista, pero se abandonará ante la competencia y el alto coste de la
Energía. En Asturias se localiza
Esta industria por las cuencas mineras de Mieres y Langreo. Se construyeron
Grandes fábricas tras la construcción del ferrocarril Langreo-Gijón y gracias a
La inversión extranjera. En Vizcaya
Se contaba con yacimientos de hierro y una tradición de forja, pero la amenaza
De la guerra carlista y el problema de abastecimiento del combustible
Retrasaron su desarrollo hasta que la exportación de hierro al Reino Unido y la
Importación de carbón permitieron reducir costes y aumentar la producción.
Después de la guerra carlista en 1876 se incrementa y moderniza la fabricación
De acero y los altos hornos.La minería era un
sector atrasado en cuanto a técnicas, falta de inversiones, con una escasa
Demanda interna y una legislación que dificultaba la iniciativa privada. La Ley de Minas de 1868 liberaliza el
Suelo y entran inversores privados (en su mayoría extranjeros), lo que supone
Una mejora técnica. La demanda internacional creciente (sobre todo por el auge
Industrial de Alemania y Estados Unidos) favorece la exportación y permite el
Desarrollo de los yacimientos próximos a las costas y los puertos frente a los
Del interior rural.
Compara la revolución industrial española con la de los países más avanzados de Europa
El desarrollo de las manufacturas en el Siglo XVIII se ve interrumpido por las destrucciones de
La guerra del Independencia, la falta de capitales y de espíritu emprendedor,
Así como por la inestabilidad política. La lucha entre absolutismo y
Liberalismo en el reinado de Fernando VII, los contantes pronunciamientos
Militares y cambios de gobierno de la España isabelina, y los conflictos del
Sexenio, dificultan el desarrollo industrial.Por eso, la revolución industrial española es más tardía, lenta y localizada espacialmente que en los países más
Avanzados de Europa. Fuera de la industria textil en el foco catalán y la
siderurgia vinculada a la minería en Vizcaya y Asturias, solo la industria
Agroalimentaria (de bajo valor) llegaba a otros lugares de España. El resultado fue una industria con gran dependencia tecnológica del
Exterior y de las exportaciones, pero con una notable falta de
Competitividad.
Compara los apoyos, argumentos y actuaciones de proteccionistas y Librecambistas a lo largo del Siglo XIX
A lo largo del Siglo XIX se produce en España un continuo debate entre proteccionistas y librecambistas,
Aunque con claro predominio de los primeros. Estos establecen aranceles altos con el fin de asegurar
La supervivencia de la producción nacional reduciendo los intercambios
Exteriores. Por el contrario, los librecambistas
Defienden bajos aranceles que
Favorezcan un mayor volumen de intercambios y de este modo aumentar los
Ingresos.En general, los moderados defendieron frente a los progresistas las medidas
Proteccionistas, en especial en la primera mitad de siglo (con alguna excepción
En el reinado de Isabel II) y durante la Restauración, que vuelve al
Proteccionismo tras las experiencias liberalizadoras del Sexenio, como el
Arancel de Figuerola en 1869.Los principales sectores productivos (cereal
Castellano, sector textil catalán y siderurgia) reclaman a los gobiernos
Medidas proteccionistas, mientras que solo los exportadores e importadores de
Combustible y bienes de equipo apoyan el librecambismo. Este proceso sigue la
Evolución europea, aunque en España con mayor predominio del proteccionismo.
Explica el proceso que condujo a la unidad monetaria y a la banca moderna
Los regíMenes fiscales heredados fueron unificados
Mediante la reforma tributaria
Mon-Santillán en 1845, excepto
Las provincias vascas y Navarra. El nuevo sistema basa los impuestos en la contribución territorial sobre la
Propiedad y los consumos de los productos
Básicos, junto a otros sobre la actividad industrial y comercial. Este sistema
Pervive hasta 1900, pero sus problemas
Eran la falta de equidad de los consumos y el alto nivel de fraude. Por ello la
deuda va aumentando y se declara la
Bancarrota en varias ocasiones. En el primer tercio del Siglo XIX se manténía un sistema monetario bimetalista (oro y
Plata), en el que coexisten diversas monedas. Pese a los intentos de reforma
Que implantan el real o el escudo como unidad de cuenta para ajustar las
Distintas monedas que siguen existiendo, no será hasta 1868 cuando Figuerola establezca la peseta como única moneda española, dividida en cien céntimos. En el sector
Financiero, la Ley de Bancos y Sociedades de Crédito de 1856 marca el inicio del moderno sistema bancario junto con la transformación
Del Banco de San Fernando en el del Banco
De España, al que en 1874 se concede el monopolio de emisión de billetes.
En paralelo se desarrolla la banca
Privada (Bilbao, Santander, Vizcaya) como apoyo a la financiación del
Sector industrial.