La Inquisición Española y el Régimen Señorial: Un Análisis Histórico

La Inquisición Española

Introducción

La Inquisición fue un tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar a los herejes, es decir, a los cristianos que en materia de fe profesaban doctrinas contrarias a la Iglesia católica. La Inquisición española, establecida en 1478 durante el reinado de los Reyes Católicos, dependía de la monarquía. Se implantó en todos los reinos de España y se convirtió en la única institución común a todos los españoles, además de la Corona. La Inquisición adquirió una notoriedad universal, con gran detrimento de la reputación de España.

El Objetivo de la Inquisición

El objetivo principal era juzgar y castigar a los conversos que continuaran siendo fieles a la religión judía. El antijudaísmo era un fenómeno arraigado en la sociedad cristiana. Las violentas persecuciones de finales del siglo XIV desencadenaron conversiones masivas al cristianismo. A comienzos del siglo XV se desarrolló en la sociedad el orgullo de pertenecer a linajes o familias de cristianos viejos. La discriminación de los conversos se reflejó en los estatutos de limpieza de sangre, que excluían a personas de origen judío del acceso a cargos públicos.

El Tribunal de los Reyes Católicos

Para resolver el problema, los Reyes Católicos establecieron un tribunal con el objetivo de juzgar y castigar a los conversos que continuaran siendo fieles a la religión judía. A partir de 1483, el Consejo de la Suprema y General Inquisición abarcó todos los reinos de la monarquía. Con el establecimiento de la Inquisición, se agravó aún más la presión social contra los judíos.

La Expulsión de los Judíos

En 1492, la pragmática de expulsión de los judíos les dio la opción de convertirse al cristianismo o abandonar el país. La mayoría eligió la segunda opción.

La Inquisición y los Moriscos

A comienzos del reinado de Carlos V, la Inquisición estuvo a punto de ser suprimida, pero para sobrevivir halló nuevas víctimas: los moriscos. Cuando la Inquisición se consolidó, contaba con una red de agentes subalternos, comisarios y familiares que se extendía por todas las comarcas.

Juicios y Legado de la Inquisición

Los juicios sobre la Inquisición han sido diversos y controvertidos. Se ha debatido la responsabilidad de la Inquisición en la decadencia de la cultura española, argumentando que coexistió con el Siglo de Oro. La Inquisición perseguía doctrinas y, en sus etapas finales, se constituyó en guardiana de la moralidad. La nómina de escritores perseguidos por la Inquisición española no es larga y, en la mayoría de los casos, sus procesos no dieron lugar a condenas graves. Sin embargo, el clima de alarma creado por la Inquisición en el siglo XVI generó una atmósfera de recelo y censura.

El Régimen Señorial

Introducción

El señorío supone el dominio sobre tierras y hombres, delegado por el rey en otras personas o colectivos. El titular acumula jurisdicción, rentas y patrimonio. Los titulares de los señoríos pueden ser nobles o eclesiásticos.

Orígenes del Señorío

Los señoríos se originan en los reinos cristianos de la Edad Media. La primera forma de señorío era aquella en la que el señor gozaba de los derechos sobre la tierra, de ahí el nombre de señorío territorial. En este sistema, el señor recibe de los siervos prestaciones de trabajo personales, pagos en especie o dinero.

El Señorío Jurisdiccional

Surgió otra categoría señorial, el señorío jurisdiccional, que tiene una relación diferente con la tierra. Lo fundamental para el señor es la percepción de la renta de la tierra. Las vías para obtenerla eran múltiples, mediante un conjunto difuso de derechos señoriales, a lo que hay que añadir los cobros derivados de la jurisdicción. Ambas formas de dominio se dieron con frecuencia simultáneamente, aunque el campesino sujeto a un señorío territorial sería un siervo sin libertad personal, mientras que el que solo lo está a un señorío jurisdiccional es un vasallo del señor.

Expansión y Consolidación del Régimen Señorial

El régimen señorial se extendió y reforzó en los siglos XIV y XV por las gracias y donaciones otorgadas por los reyes. Con la dinastía Trastámara, cuyo primer rey fue Enrique II, se fueron constituyendo más señoríos. La crisis producida por la peste negra produjo una refeudalización, que fue el periodo de las principales revueltas antiseñoriales. Los Reyes Católicos, después de las Guerras Civiles de Castilla, reincorporaron muchos señoríos al dominio real y reafirmaron la subordinación de la justicia señorial a la real.

El Régimen Señorial en la Edad Moderna

Durante la Edad Moderna, la creación de nuevos señoríos solía hacerse por medio de la enajenación de tierras de realengo. Esta extensión del régimen señorial, que tuvo lugar con los Habsburgo, fue detenida por los Borbones.

Abolición del Régimen Señorial

El régimen señorial, cuestionado por la revolución liberal, fue abolido por un decreto de las Cortes de Cádiz en su aspecto jurisdiccional. Los señoríos territoriales se transformaron en propiedad privada del señor. La nueva clase dominante en el campo español bajo el nuevo régimen liberal estaría compuesta por las familias aristocráticas tradicionales, aliadas a una burguesía emergente.

Consecuencias de la Abolición

En la mitad norte de España, los campesinos consiguieron asentarse como propietarios de pequeñas explotaciones minifundistas. En la mitad sur, serían grandes masas de jornaleros las que trabajarían en los latifundios.

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