La revolución liberal transformó la vida intelectual y cultural española, ampliando la libertad de opinión y manifestación frente a la brutal represión vivida durante el reinado de Fernando VII.Sin embargo, el asentamiento de los moderados en el poder durante la España isabelina supuso el restablecimiento de la censura de prensay la represión de la libertad de cátedra. Aún así, muchas publicaciones sortearon la censura2. LA EDUCACIÓN
El sistema educativo diseñado por los moderados
durante el reinado de Isabel II sentó las bases de la organización de la
enseñanza durante el s. XIX y gran parte del XX.Se inspiró en el modelo francés, y como otras instituciones
del estado liberal siguió los principios de centralización y uniformidad. La
educación fue considerada de interés público y por tanto su regulación
correspondía al Estado, aunque en la práctica la Iglesia siguió controlando las
enseñanzas primaria y secundaria.
La Ley Moyanode 1857 fue la que sentó
estas bases, estableciendo un sistema basado en tres niveles, educación
primaria, secundaria y superior. El sistema educativo era dual, en parte
estatal (el Estado tenía el monopolio de la enseñanza universitaria); y en
parte privado (la Iglesia controlaba la primaria y sobre todo la secundaria).
El escaso presupuesto estatal para educación se dedicaba a la universidad, a la
que acudía una minoría. El Estado asumió tardíamente sus responsabilidades en
este campo, esto explica que hasta 1900 no se creara el Ministerio de
Instrucción Pública.
2.1. Una desigual alfabetización
El índice de alfabetización español estaba muy por debajo de la media europea, lo que fue un gran inconveniente para el desarrollo económico y para el cambio social.A mediados del XIX cerca del 75% de la población era analfabeta, a comienzos del XX todavía lo era el 65%,Existían grandes diferencias regionales. Los mayores índices de alfabetización se daban en Madrid y en el Norte, salvo Galicia.El analfabetismo era mucho mayor entre las mujeres.Los índices de alfabetización eran mucho mayores en las ciudades que en el campo y entre las clases medias y altas que entre las populares
2.2. El Krausismo y la Institución Libre de Enseñanza
El final del reinado de Isabel II coincidió con la aparición de círculos de intelectuales y profesores críticos con la cultura oficial.
Entre ellos destacó Julián Sainz del Río, figura clave en la introducción de la filosofía krausista que preconizaba la libertad de conciencia y la reforma universitaria (descentralización administrativa y libertad de cátedra). Intelectuales influidos por el krausismo como Castelar o Salmerón jugaron un papel decisivo en la caída de la monarquía y en la política del Sexenio. |
El Sexenio democrático se caracterizó por la libertad de prensa y de opinión, proliferando los periódicos de distinto signo y una prensa satírica muy mordaz.Los primeros años de la Restauración trajeron de nuevo la represión de las libertades. El gobierno de Cánovas cerró toda la prensa de oposición y limitó la libertad de cátedra, interviniendo con dureza ante cualquier manifestación crítica con la monarquía, el régimen o los dogmas de la iglesia católica. El gobierno fue separando de sus cátedras a varios profesores, mientras otros presentaban en cascada su dimisión.Un nutrido grupo de profesores represaliados fundaron la Institución Libre de Enseñanza, (Hay un vídeo dedicado a esta institución en Torrehistoria, Mediateca, tema 13.3) centro privado, laico y alternativo que inició sus clases en 1876, convirtiéndose en el principal núcleo de renovación del pensamiento filosófico y científico. La Institución fue heredera de los postulados krausistas e introdujo en España un método educativo de vanguardia que buscaba la educación integral del individuo en plena libertad, mediante el fomento de la curiosidad científica, el desarrollo del espíritu crítico y de una posición antidogmática. La Institución rechazaba cualquier filiación política o religiosa. Primero impartió enseñanza media y superior, pero desde que en 1892 el gobierno de Sagasta rehabilitó a los catedráticos expulsados, se convirtió en un colegio de primaria y secundaria. Por ella pasaron tres generaciones de españoles que constituyeron la élite intelectual del país. Tuvo como director a Francisco Giner de los Ríos.2.3. El mantenimiento de la tradición religiosa y la marginación de la mujer
Sin embargo, la educaciónen
general seguía marcada por el predominio de una enseñanza tradicional con
métodos anticuados y muy poco críticos que rechazaba las aportaciones
científicas y que estaba fuertemente vigilada por la jerarquía católica.Esta situación del sistema educativo provocó
un gran atraso en el desarrollo científico y la investigación.
Un buen
ejemplo fue la
polémica creada ante las teorías de Darwin y su condena por parte de la Iglesia. El régimen de la Restauración permitió que la Iglesia mantuviera una importante presencia en la enseñanza, a lo que se dedicaban muchas congregaciones religiosas. Durante la Restauración la educación fue un tema candente y polémico que enfrentaba a sectores tradicionales, vinculados a la educación confesional, con métodos anticuados, que rechazaba las aportaciones científicas más recientes como el Darwinismo, con los sectores liberales, progresistas y laicos, influidos por el krausismo, que veía en la educación un motor de cambio y modernización.La Iglesia prácticamente monopolizaba la enseñanza primaria; la secundaria contaba con unos 50 institutos (un instituto en cada capital de provincia y dos en Madrid), el resto estaba en manos religiosas (en 1900, en torno a dos tercios de los bachilleres cursaban sus estudios en centros religiosos)La universidad estaba reservada para los hijos de las familias dirigentes que en su mayoría estudiaban derecho, la carrera que más puertas abría en la Administración y la política. Ejemplo del centralismo del sistema es que la Universidad Central de Madrid era la única que impartía todas las licenciaturas y podía conceder el título de doctor. En cuanto a su control por parte del gobierno, es significativo que fuera el rey quien nombrara a los rectores. Por su parte, los profesores universitarios carecían de libertad de cátedra y algunos críticos con la enseñanza oficial como Cautelar, Salmerón, Montero Ríos o Azcárate fueron apartados de sus cátedras.Era frecuente en el s. XIX entre las clases pudientes que en los niveles deprimaria y secundaria la enseñanza se realizara en casa con preceptores.En cuanto a las mujeres no se les autorizó a matricularse en la enseñanza media hasta 1883, hasta entonces las pocas que estudiaban lo hacían por libre.En 1910 se inauguró por primera vez un instituto de enseñanza secundaria femenino en Barcelona.La presencia de mujeres en la Universidad era prácticamente testimonial y requería un permiso de la Administración.
3. LA PRENSA
El siglo XIX puede considerarse el siglo del periodismo, transformándose paulatinamente en un medio de comunicación de masas, que aspiraba a ser el “cuarto poder”, erigiéndose en portavoz de la opinión pública o ayudando a conformarla, a pesar del enorme número de analfabetos. Al principio fue una prensa de carácter político, portavoz y expresión de los diferentes grupos políticos que intentan difundir e imponer através de la prensa sus opiniones.Desde mediados de siglo, gracias al desarrollo del ferrocarril y del telégrafo, adquiere importancia el periodismo informativo, con periódicos de gran tirada: la Correspondencia de España, El Liberal, LasNovedades o El Imparcial. La prensa sustituye la dependencia de partido y va logrando una autonomía económica a través de los anuncios o captando a un público lector por medio del folletín o “novela por entregas”. La sección llamada “ecos de sociedad” se convierte en un importante elemento de conformación de la mentalidad y las formas de vida de las clases medias, al mostrar la vida de las clases altas, las élites sociales, que son imitada miméticamente. Desde que el gobierno liberal relajó las medidas represivas adoptadas por Cánovas, se recuperó la libertad de prensa y volvió a haber una nueva oleada de publicaciones satíricas.El florecimiento del periodismo en las últimas décadas del siglo es muy llamativo, teniendo en cuenta la práctica del falseamiento electoral y del caciquismo que eran objeto de crítica constante en los periódicos.