España en la Europa de Maastricht:
El tratado de Maastricht fue el resultado de un proyecto impulsado por Jacques Delors y Felipe González entre otros. La nueva unión europea incremento la unión económica y monetaria como antesala de una mayor integración política. El tratado de Amsterdam reviso los resultados de Maastricht y acordó avanzar en la consecución de sus objetivos. La agenda 2000 fue donde se fijaron los objetivos para el siglo XXI, el fortalecimiento y ampliación hacia el este.
La ampliación y la reforma de la unión europea:
tras la ampliación de la UE en 1995, en la que se incorporaron Finlandia, Suecia y Austria, se abrió el proceso de adhesión de los países del este de Europa, con la inclusión de diez nuevos estados. En 2007 se incorporaron Rumania y Bulgaria. Con estas ampliaciones se vio la necesidad de modificar su estructura y normas de funcionamiento. Por ello entro en vigor en 2003 el tratado de Niza, que fue una reforma del de Amsterdam: Aceptación del concepto de Europa de dos velocidades: se abandono la necesidad de que los acuerdos fuesen por unanimidad y se acepto que un grupo de estados pudieran adoptar medidas sin la adhesión de los demás. Aprobación de reformas institucionales, cambios en algunos organismos para agilizar su funcionamiento tras la ampliación.
El proyecto de constitución europea
Según el tratado de Maastricht, la unión debía ser el preámbulo de una mayor integración política. Se elaboró un proyecto de constitución europea. Las negociaciones del tratado de Niza habían situado a España en una estrategia euroescéptica debido a los recelos sobre la financiación de la ampliación europea hacia el este y al reparto de poder de las instituciones a los nuevos miembros y el cambio de prioridades estratégicas desarrollado por el gobierno de Aznar, abandonando la tradicional vinculación española al eje franco-alemán para plegarse a una nueva adhesión atlántica, estados unidos y gran bretaña. Esta reorientación de política exterior no tuvo continuidad con Zapatero, quien restauro la prioridad con la unión europea, de ahí que España fuera el primer estado en el que el texto fue sometido a referéndum, y aceptado por la mayoría de los votantes. La ratificación del texto quedo paralizada.
El tratado de Lisboa:
Para intentar solventar la crisis abierta por la paralización del proyecto de constitución, se firmo el tratado de Lisboa, que pretendió ofrecer una visión reducida de la constitución. Aportaba las siguientes novedades: Un presidente del consejo europeo. Reforzamiento del papel del alto representante de la unión para asuntos exteriores y política de seguridad común. Fin del derecho de veto.
El ingreso de España en la OTAN:
En 1982 el gobierno de UCD solicito el ingreso de España en la OTAN, organización militar liderada por estados unidos y fundada en 1949 en el entorno de la guerra fría. El ingreso se realizo con la oposición de la izquierda. Tras su llegada al poder Felipe González convoco un referéndum en el que defendió en solitario la permanencia en la OTAN bajo ciertas condiciones: no participar en su estructura militar, renegociación del tratado con estados unidos y fin del estatus de las bases estadounidenses. La incorporación de España a la OTAN fue determinante para la modernización del ejército y para acabar con las tentaciones golpistas. En 1995 el socialista Javier Solana fue nombrado secretario general de la OTAN, permaneció hasta 1999 cuando fue nombrado alto representante para la política exterior y seguridad común de la unión europea. En 1998 España se integró en la estructura militar de la organización y logro que el cuartel general se situara en Madrid.
Primeras intervenciones militares españolas:
Como país miembro de la organización, España ha tenido que responder a sus compromisos y, por tanto, participar activamente en el despliegue de tropas: la primera intervención española se realizo en 1991 en la primera guerra del golfo. Y en 1999 desarrollaron tareas de apoyo en los bombardeos contra objetivos estratégicos serbios.
La guerra contra el terrorismo:
los atentados de 11 s contra las torres gemelas y el pentágono modificaron la estrategia militar de estados unidos y, como consecuencia de la OTAN. Operación libertad duradera por la que fuerzas de la OTAN intervinieron en Afganistán con el objetivo de derrocar al régimen talibán. España envió un contingente militar a las proximidades de Herat. Los ataques de los talibanes a estas bases y los atentados contra vehículos españoles han sido una constante. El gobierno español liderado por Aznar, se suscribió íntegramente a la política exterior de Bush, por la que debía implicarse en la guerra contra el terrorismo islamista. Esta toma de partido, realizada contra la opinión generalizada de la sociedad española, tuvo su máxima expresión en 2003, cuando Aznar fue a la cumbre de las azores para legitimar la inminente intervención en Irak. España desplegó fuerzas de apoyo con la oposición de todos los partidos políticos, excepto el pp.
El cambio de estrategia:
La primera decisión optada por el gobierno de Zapatero fue la retirada de las tropas de Irak. Zapatero opto por la alianza de civilizaciones, que promovía la colaboración entre los países occidentales y los estados musulmanes. La propuesta de Zapatero ha conseguido un creciente respaldo internacional.