La integración internacional incorporación a la otan y a Europa

El establecimiento de un sistema democrático en España abríó el camino a la europeización de España, ingreso en la OTAN en 1982 y le permitíó entrar a formar parte de la CEE(actual UE)1986La apertura al exterior y el ingreso en la OTAN
El cambio de régimen político supuso la oportunidad para España de entrar a formar parte de la Comunidad Económica Europea CCE,una petición que había sido denegada por esta organización durante la dictadura. Con este fin, el gobierno de Adolfo Suárez amplió los contactos diplomáticos con otros Estados. Pero el proceso de incorporación de España a la CEE parecía exigir también su anexión a la alianza defensiva de la OTAN, a la que pertenecían casi todos los países de Europa Occidental. Suárez manifestó su deseo de incorporación a ambas organizaciones, pero durante su mandato se dieron pocos pasos efectivos, pues la necesidad de crear y afianzar la democracia hizo que se diera prioridad a la política interior.La llegada de Calvo Sotelo al poder supuso el inicio del proceso de incorporación de España a la OTAN, que culminó el 30 de Mayo de 1982 en medio de una gran oposición popular alentada por el PSOE, partidario de mantener la neutralidad del país y de someter tal decisión a referéndum, Sin embargo, la experiencia de gobierno hizo que el PSOE considerara conveniente para los intereses nacionales continuar en la Alianza militar. En 1986 cumplíó la promesa electoral de someter la permanencia de España en la OTAN a una consulta popular, pero apoyó el voto afirmativo con tres condiciones: no integrarse en la estructura militar, no introducir armamento nuclear en el territorio español y reducir la presencia militar estadounidense en nuestro país. El Partido Socialista logró el respaldo popular, aunque por un escaso margen. Desde el ascenso de los socialistas al poder, se prestó mayor atención a la política exterior. España ha aumentado significativamente su presencia en el escenario mundial, es sede de foros internacionales, y políticos españoles ocupan puestos de responsabilidad en las principales organizaciones internacionales La adhesión a la actual Uníón Europea
Cuando los socialistas llegaron al poder en 1982, el proceso para la incorporación de España a la CEE, que se había iniciado en 1977, estaba estancado. Con el fin de reanudar el proceso y culminarlo con éxito, el PSOE decidíó estrechar los lazos con los países que pudieran favorecer su entrada en la organización, que eran principalmente Francia, Alemania y Gran Bretaña.Al mismo tiempo, adoptó duras medidas para sanear la economía y hacerla más competitiva, ajustándola a la del resto de los países miembros, que en general tenían un mayor nivel de desarrollo. Como resultado de ambas políticas, el 12 de Junio de 1985 España firmó el Tratado de Adhesión, que entró en vigor el1 de Enero de 1986, convirtiéndose en uno de los miembros de la «Europa de los Doce»Desde el establecimiento de la democracia, España vive una época de grandes cambios sociales que, junto a los económicos, nos han convertido en un país plenamente desarrollado.

El cambio demográfico: envejecimiento e inmigración

El comienzo de la transición coincidíó con el final del período conocido como el babyboom, caracterizado por el auge de la natalidad. Desde los años ochenta hasta nuestros días, el descenso de los nacimientos ha sido vertiginoso. En 1981 se cruzó el umbral de los 2,1 hijos por mujer, necesario para garantizar el reemplazo de las generaciones. Hoy, la tasa de fecundidad es de solo 1,3 hijos por mujer.El descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, que es una de las más altas del mundo, explican el envejecimiento que define en la actualidad a la población española. En 1970, el 1O % de los ciudadanos tenía más de 65 años; hoy, es un 17%,(18.5 en CyL) y se prevé que la población mayor rebase el 30% a mediados de siglo.Los últimos años, el aperturismo y el crecimiento económico de nuestro país, unidos a su situación geográfica como puerta de Europa, han hecho que la inmigración crezca extraordinariamente, más que en ningún otro país de la UE. Mientras en el año 2000 la población extranjera supónía el 1 % del total, en 2006 era el 1O % y su tendencia es a aumentar (ahora 12%).

La mejora educativa

En los últimos treinta años, la atención de los gobiernos a la educación ha logrado elevar notablemente el nivel educativo de los españoles. En 1975, un 10 % de los niños menores de 11 años estaba sin escolarizar, la cuarta parte de la población mayor de 16 años era analfabeta, y solo un 57 % había completado los estudios primarios. Hoy, casi el 100 % de los niños mayores de tres años asiste a la escuela, el analfabetismo afecta al 2,5 % de la población (la mayoría personas ancianas), la mitad de los españoles ha concluido los estudios medios o de formación profesional, y un 14 % tiene estudios superiores.Nuestro país ha alcanzado unos rasgos culturales y educativos comparables a los de otros países desarrollados, pero debe hacer frente a tres grandes retos:. La adaptación escolar de la numerosa población inmigrante. . Superar el elevado fracaso escolar. Cerca de un 30 % de los estudiantes españoles no acaban la ESO, y un 34 % la enseñanza secundaria superior, frente al 12 %y al19 %, respectivamente, en los países desarrollados. .Ajustar la enseñanza a los tiempos actuales generalizando el uso de las nuevas tecnologías en el aula.


Las reformas económicas acometidas desde la transición han modernizado la economía española, que ha crecido por enci.Ma de la media de la UE. Al tiempo, se ha consolidado el Estado del bienestar con una mayor protección social.

La coyuntura económica desde 1973

La transición a la democracia se produjo en un contexto de grave crisis económica. En 1973 estalló la crisis del petróleo, que en España provocó una elevada inflación, la disminución del turismo, la retirada de las inversiones extranjeras y el cierre de empresas, lo que incrementó el desempleo y el descontento de los trabajadores ante la precaria situación laboral, que se tradujo en numerosas huelgas. Las primeras medidas contra la crisis se adoptaron en la transición, con la firma de un acuerdo entre todas las fuerzas políticas parlamentarias: los Pactos de la Moncloa, en 1977. Los sindicatos aceptaron moderar el crecimiento de los salarios, para controlar la inflación, a cambio del aumento de las inversiones del Estado en servicios sociales y del reconocimiento del derecho de asociación sindical.

La modernización económica

En los años setenta la economía española estaba atrasada. Se necesitaba una modernización de todos los sectores que aumentara la competitividad.
Durante la primera etapa socialista se puso en marcha una severa política de reconversión industrial, que cerró muchas fábricas obsoletas, y se privatizaron empresas públicas poco rentables. En este período, grandes empresas españolas empezaron a proyectarse en el exterior, principalmente en lberoamérica, mediante la compra de empresas extranjeras y fusiones. Tras la adhesión a la CEE, España recibíó importantes ayudas de la organización, destinadas sobre todo a modernizar las infraestructuras y a proyectos empresariales en las regiones más atrasadas. Con los gobiernos del Partido Popular se intensificó la privatización del, sector público y se sanearon las’ finanzas del Estado, logrando disminuir el déficit público. Las reformas económicas y el boom de la construcción permitieron superar otros problemas pendientes desde los años ochenta:la inflación y el desempleo.La modernización de la economía ha hecho posible que el crecimiento económico de España sea superior a la media comunitaria y que la renta per cápita haya aumentado. Sin embargo, esto se ha conseguido con un apoyo excesivo en el sector de la construcción, y en parte, a costa de un escaso incremento de los salarios y de la multiplicación de los contratos precarios. Por otro lado, este crecimiento se ve frenado por la falta de inversión en investigación e innovación.

La extensión del Estado del bienestar

Los gobiernos democráticos han desarrollado en España el Estado del bien estar; esto significa que el Estado financia muchos servicios con el fin de garantizar una calidad de vida digna para todos los ciudadanos.En los años ochenta se adoptaron una serie de medidas para extender las prestaciones a colectivos que no estaban cubiertos. Se universalizó la atención sanitaria y se generalizaron los seguros por accidentes y enfermedades, las pensiones de jubilación y los subsidios por desempleo. Desde los años noventa, los cambios sociales, como la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, el envejecimiento de la población o el aumento de la inmigración y de las situaciones de exclusión, han exigido nuevas medidas de protección social, que son atendidas en distinto grado. Pero el gasto del Estado español en prestaciones de protección social muy inferior al que realizan otros países de la UE; supone un 20 % del PIE frente al 28 % de media comunitaria.

Competitividad

Capacidad de competir con otros sectores I y empresas rivales en el mercado.

Inflación

Subida de los precios de los productos.

Reconversión industrial

Proceso de modernización de una industria, que requiere una reorganización completa del modo de trabajo y de la estructura de la empresaEl cambio de las mujeres
La instauración de la democracia en España ha supuesto importantes cambios sociales, y en particular para las mujeres, que con la aprobación de la Constitución de 1978 vieron reconocida su igualdad legal con los hombres. En estos años se ha producido una incorporación progresiva de la mujer al mercado laboral. Así, la población activa femenina ha pasado del 28 %, en 1975, al 46 %. Es un porcentaje importante, aunque todavía dista de la tasa de actividad masculina (69 %). Además, la tasa de desempleo entre las mujeres casi dobla la de los hombres, y estas tienen más dificultades para promocionarse y ocupar puestos de dirección, aunque estén capacitadas para ello (el 60 % de los licenciados universitarios son mujeres). Asimismo, perciben salarios inferiores a los de sus compañeros varones, un 17 % menos de promedio. Para evitar la discriminación de la mujer en el trabajo, los gobiernos han aprobado medidas como las que recoge la Ley para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres de 2007 (docs. 26 y 27). La prolongación de los estudios y la incorporación al trabajo fuera del hogar explican el retraso en la edad para formar una familia y tener menos hijos. En los años setenta, las españolas contraían matrimonio a los 23 años, tenían su primer hijo a los 25 años, y un tercio de las parejas tenía tres o más hijos. Hoy, se forma una familia a los 28 años, se tiene el primer hijo a los 31 años, y la mayoría de las parejas decide tener un solo hijo.Media de casarse:-mujeres (28-30) hombres (31-35)

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