LA NEP:
Como consecuencia de la Guerra Civil y del comunismo de guerra, la economía soviética se hundíó estrepitosamente y el desabastecimiento de las ciudades se hizo general. La revolución empezó a perder una parte de sus antiguos apoyos, existiendo levantamientos campesinos. Por estos motivos, Lenin, en el X Congreso del Partido Comunista Ruso, celebrado en 1921, propuso una reforma de la economía que permitiese mejorar las condiciones de vida de la población y vencer las resistencias del proceso revolucionario. Por tanto se concretó una nueva orientación de la revolución en el terreno económico, se propuso una Nueva Política Económica (NEP). Esta nueva política representaba dar marcha atrás en algunas de las grandes decisiones anteriores como la fulminante desaparición de la propiedad privada y el control estatal de la industria y la agricultura. La NEP significaba la implantación de una economía mixta en la que algunos sectores socializados convivirían con un retorno a la economía de mercado, que permitiría la pequeña propiedad y los intercambios privados. La nueva política económica produjo un serio debate en el Partido Comunista y reforzó el enfrentamiento interno entre las tendencias que defendían el mantenimiento de una economía mixta, en parte estatal y en parte privada, y las que propugnaban la rápida socialización de la propiedad, la producción y la distribución de bienes.
DE Lenin A Stalin:
Tercera internacional:
Los bolcheviques propusieron la fundación de una nueva Internacional obrera. En el año 1919 se fundó en Moscú la Tercera Internacional, conocida como la Komintern, que hizo un llamamiento a todos los partidos socialistas para abandonar la Segunda Internacional y adherirse a la nueva Internacional revolucionaria. La Komintern establecíó su sede en Moscú y los partidos comunistas del mundo, nacidos de la escisión de muchos partidos socialistas, quedaron obligados a seguir estrictamente sus acuerdos y disposiciones. Estos partidos tenían que responder a una nueva concepción del marxismo:
El leninismo
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La muerte de Lenin y la disputa por el poder:
En 1924 murió Lenin, el líder indiscutible de los bolcheviques y promotor del nuevo Estado soviético.Tras su muerte, el vacío de poder que quedó, desencadenó rápidamente una lucha entre los dirigentes del Partido Bolchevique. Esta lucha, conocida como el gran debate, se desarrolló entre 1924 y 1928. Se debatíó quién ocuparía la jefatura del Partido, quien gestionaría el poder en el Estado soviético y quién dirigiría y orientaría la revolución. En este debate, y para gestionar los asuntos que se han mencionado, surgieron dos figuras destacables: Trotski y Stalin
.Trotski era la figura más destacada entre los sucesores de Lenin, y Stalin desempeñaba la secretaría del Partido Comunista de la Uníón Soviética (PCUS).Trotski y sus aliados representaban el ala más radical del partido, y Stalin representaba la posición más conservadora. En 1927, Stalin consiguió hacerse con el poder. El resultado fue la orientación de la revolución hacia el establecimiento de un poder autoritario, en manos de un verdadero dictador, un centralismo absoluto y la dificultad extrema de seguir cualquier vía de participación democrática en la revolución. También, Stalin forzó la colectivización de toda la propiedad, persiguiendo a todos aquellos que se le resistían. Una vez en el poder, Stalin acabó con todos sus opositores, expulsándolos del país o condenándolos a muerte tras ser juzgados. Éste fue el primer episodio de lo que más tarde se convirtió en una verdadera dictadura, basada en el poder absoluto de Stalin dentro del PCUS y del Estado.
STALINISMO:
Stalin, dueño del poder:
El sistema estalinista impuso la primacía absoluta de la ideología comunista dentro del Estado y la sociedad soviéticas. El partido comunista no permitía el debate sino que exigía la sumisión de todos sus miembros a la línea oficial. A partir de entonces, Stalin ejercíó una dictadura personal apoyada en los resortes del partido comunista y que persiguió, encarceló o aniquiló a todo aquel que se le opuso o podía hacerle sombra. Stalin se sirvió de la burocracia para fortalecer el partido y el Estado, creando una nueva clase social privilegiada: la nomenklatura
. El carácter exclusivista de este grupo contribuyó a perpetuar la ineficacia y la corrupción dentro del sistema. El pensamiento socialista se redujo a una serie de dogmas y se propició el culto a la personalidad de Stalin, que era venerado como líder y gran benefactor de la URSS.
También se impuso una rígida censura en la que el Estado marcaba las pautas a seguir en todos los ámbitos, incluidas la vida cultural y las corrientes estéticas. El llamado Realismo socialista se convirtió en el arte oficial de la Uníón Soviética. A partir de 1934, se impuso una estética que exaltaba el trabajo y la solidaridad del régimen comunista.
Planificación de la eco.:
A nivel económico, la política de Stalin se orientó hacia la construcción de una sociedad sin propiedad privada a partir del control de todos los medios económicos por parte del Estado.
Durante el período comprendido entre 1929 y 1933, en las ciudades fueron colectivizados los bienes inmuebles (edificios, tierras, caminos…), los transportes y los instrumentos financieros. Toda la industria fue socializada, y también se pretendíó suprimir la economía de mercado y distribuir los recursos desde el Estado. La colectivización masiva de la agricultura comenzó en 1929. La colectivización fue el fin de los kulaks, los propietarios acomodados, que fueron expropiados y a menudo aniquilados. Los capitales necesarios para el crecimiento industrial se extrajeron de la agricultura, la minería y otras actividades primarias, lo que generó una importante desigualdad entre la ciudad y el campo, donde el nivel de vida de los campesinos se mantuvo bajo. Existieron periodos de escasez en el suministro de alimentos. La URSS se industrializó en diez años. La producción industrial crecíó enormemente (hierro y acero), así como la producción de energía (carbón e hidroelectricidad). También se construyeron infraestructuras relacionadas con el ferrocarril. A finales de la década de 1930, la URSS se había situado entre las grandes potencias industriales del mundo.