La Península Ibérica Medieval: Auge de los Reinos Cristianos y Fin de Al-Ándalus

Introducción: La Reconquista

La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglos VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica (que se consideraban a sí mismos herederos de los reyes visigodos) se expandieron hacia el sur de Al-Ándalus, reconquistando los territorios que habían sido ocupados por los musulmanes.

Antecedentes y Formación de los Primeros Reinos Cristianos

Tras la invasión musulmana en el 711, gran parte de la Península Ibérica fue conquistada. Sin embargo, algunos nobles visigodos (cristianos) resistieron en la Cordillera Cantábrica (Norte de la Península), dando origen a los primeros núcleos de resistencia:

  • Surgimiento de los reinos de Asturias (primero), León (a partir de Asturias, mediante repoblaciones libres de campesinos) y Castilla (inicialmente un condado de León, fortificado con castillos para la defensa, de ahí su nombre).
  • En el 795, Carlomagno creó la Marca Hispánica, una zona fronteriza a lo largo del sur de los Pirineos para proteger su Imperio Carolingio de los ataques de Al-Ándalus.
  • Con el debilitamiento del Imperio Carolingio tras la muerte de Carlomagno, la zona de la Marca Hispánica se independizó gradualmente, formando tres grandes centros: el Reino de Pamplona (posteriormente Navarra), Aragón y los Condados Catalanes.

Desarrollo de los Reinos Cristianos

Reino de Asturias y Formación del Reino de León

En la Cordillera Cantábrica, un noble visigodo llamado Don Pelayo resistió a los musulmanes. Según la leyenda, obtuvo una victoria clave en la Batalla de Covadonga en el 722 y fundó el Reino de Asturias. Este fue el primer reino cristiano heredero del reino visigodo en el norte peninsular tras la invasión musulmana. El reino creció hacia el sur, alcanzando el Río Duero bajo el reinado de Alfonso III, mediante la repoblación con gentes procedentes de Asturias y Cantabria. Su hijo, García I, trasladó la capital de Oviedo a León para controlar mejor el territorio, consolidándose así el Reino de León, que sustituyó al de Asturias. Los monarcas leoneses dividieron su territorio en condados gobernados por condes (señores feudales) vasallos del rey. Uno de estos condados fue el de Castilla.

El Reino de Pamplona (Navarra)

En el siglo IX, la familia Arista fundó el reino con capital en Pamplona. Inicialmente llamado Reino de Pamplona, más tarde se conocería como Reino de Navarra. Su rey más importante fue Sancho III el Mayor (siglo XI), quien llegó a controlar gran parte del norte de España, incluyendo Castilla (por matrimonio), temporalmente León, y Aragón (mediante conquistas). A su muerte, repartió sus territorios entre sus hijos, volviendo a ser reinos independientes. A su hijo Fernando I le correspondió el Reino de Castilla; este se casaría con la heredera de León, uniendo ambos reinos por primera vez (Reino de Castilla y León). Descendientes de esta línea fueron Alfonso VI (quien conquistó Toledo, la antigua capital visigoda, en 1085) y Fernando III el Santo, quien lograría la unificación definitiva de Castilla y León en el siglo XIII, tras varias separaciones previas.

Castilla

Inicialmente fue un Condado de León, caracterizado por sus numerosos castillos defensivos contra los ataques musulmanes (de ahí su nombre, Castilla). En el siglo X, el conde Fernán González lo independizó de León. En el siglo XI, se convirtió en reino bajo Fernando I (hijo de Sancho III de Navarra), quien lo unió a León en 1038. Un periodo de gran esplendor llegó con Alfonso X “el Sabio” (siglo XIII), rey de la Corona de Castilla y León unificada definitivamente por su padre, Fernando III.

Reino de Portugal

Originalmente un condado perteneciente al Reino de Castilla y León, declaró su independencia en el siglo XII. Alfonso Enríquez se convirtió en el primer rey de Portugal.

Condados Catalanes

En el siglo IX, Wifredo el Velloso unificó el control de varios Condados Catalanes. Aunque nominalmente vasallos del rey de Francia durante un tiempo, en la práctica actuaron de forma independiente. En el siglo XII, mediante enlaces matrimoniales, se unieron al Reino de Aragón, formando la Corona de Aragón. Dentro de la Corona, cada territorio (Aragón, Cataluña, y más tarde Valencia y Baleares) mantuvo sus propias leyes e instituciones, pero compartían el mismo rey.

Reino de Aragón

Formó parte del Reino de Pamplona hasta el siglo XI. Ramiro I, hijo de Sancho III, lo convirtió en un reino independiente que fue ganando fuerza. En el siglo XII, se unió dinásticamente con los Condados Catalanes tras el matrimonio de Ramón Berenguer IV (Conde de Barcelona) y Petronila (princesa de Aragón). El hijo de ambos, Alfonso II, fue el primer rey de la Corona de Aragón, que englobaba Aragón, los territorios catalanes y los condados pirenaicos de Sobrarbe y Ribagorza.

Causas de la Expansión Cristiana

La expansión de los reinos cristianos hacia el sur se debió a varios factores:

  • La creciente debilidad de Al-Ándalus, especialmente tras la fragmentación del Califato de Córdoba en reinos de taifas en 1031, que eran militarmente más débiles.
  • La necesidad de nuevas tierras de cultivo, agravada por crisis agrícolas y el impacto de epidemias como la Peste Negra.
  • El ideal de “Reconquista” o Cruzada, que presentaba la lucha contra los musulmanes como una misión religiosa para recuperar la Península, a menudo asociada a bendiciones divinas.

Proceso de Expansión y Repoblación

A medida que los reinos cristianos se fortalecían y cooperaban militarmente, avanzaron hacia el sur. La conquista de nuevos territorios iba acompañada de un proceso de repoblación, mediante el cual pobladores del norte se asentaban en las tierras recién incorporadas.

Un hito fundamental fue la conquista de Toledo por Alfonso VI de Castilla y León en 1085. Esta pérdida llevó a las taifas a pedir ayuda a imperios norteafricanos: primero los Almorávides (que derrotaron a los cristianos en la Batalla de Sagrajas) y luego los Almohades (que vencieron en la Batalla de Alarcos). Sin embargo, la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa en 1212 supuso una gran victoria cristiana sobre los Almohades, abriendo definitivamente el camino hacia el sur.

Posteriormente, Fernando III y Alfonso X el Sabio conquistaron gran parte de Andalucía. El Reino Nazarí de Granada quedó como el último reducto musulmán en la Península. Durante más de dos siglos, Granada sobrevivió pagando tributos (parias) a los reinos cristianos. Finalmente, los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón) iniciaron la guerra contra Granada en 1482, culminando con la rendición de la ciudad y de su último rey, Boabdil, en 1492. Este evento marca el fin de la Reconquista.

El Cid Campeador

Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid Campeador (del árabe as-Sid,»el seño», y del latín campi doctor,»experto en batallas campale»), es una figura histórica y legendaria de la Reconquista.

Sirvió al rey Sancho II de Castilla. Tras el asesinato de este, pasó al servicio de su hermano y sucesor, Alfonso VI. Desterrado por el rey en dos ocasiones, llegó a luchar al servicio del rey musulmán de Zaragoza contra otros reinos cristianos. En 1094, conquistó Valencia por cuenta propia, ciudad que gobernó junto a su esposa Jimena hasta su muerte en 1099.

Considerado un héroe popular tras su muerte, su figura inspiró numerosas obras literarias, destacando el poema épico El Cantar de mío Cid. Históricamente, fue un guerrero complejo, actuando en ocasiones como mercenario al servicio de distintos señores, tanto cristianos como musulmanes. Sus restos, junto con los de su esposa Jimena, descansan actualmente en la Catedral de Burgos.

Arte y Cultura en los Reinos Cristianos

Arte Mozárabe (Siglos VIII-XI)

El Arte Mozárabe fue desarrollado por cristianos que vivían en territorio musulmán (mozárabes) o que emigraron a los reinos del norte. Construyeron iglesias que incorporaban elementos islámicos, como el característico arco de herradura y cubiertas de madera. Un ejemplo es la iglesia de San Miguel de la Escalada (León). Las murallas y puertas de Toledo también muestran influencias, como los arcos de herradura.

Arte Mudéjar (Siglos XII-XVI)

El Arte Mudéjar fue creado por musulmanes que permanecieron en territorios conquistados por los cristianos (mudéjares). Aplicaron técnicas y estilos islámicos (uso de ladrillo, yeserías, azulejos, arcos de herradura y polilobulados) a edificios cristianos (iglesias, sinagogas, palacios). Un ejemplo emblemático es el Real Alcázar de Sevilla.

La Repoblación Cristiana (Siglos VIII-XV)

La repoblación fue el proceso de ocupación y colonización de las tierras conquistadas a los musulmanes. Fue esencial para consolidar el dominio cristiano sobre los nuevos territorios. Existieron diferentes modalidades:

  • Repoblación libre o por presura (o aprisio) (Siglos IX-X): Típica del Valle del Duero. El rey concedía la propiedad de la tierra a campesinos libres que la ocupaban y cultivaban. Estos colonos poseían pequeñas parcelas (alodios) y formaban aldeas con bienes comunales (pastos, agua, bosques).
  • Repoblación concejil (Siglos XI-XII): Organizada por los monarcas en zonas de frontera más peligrosas (Valle del Tajo y Valle del Ebro). Para atraer pobladores a ciudades existentes o de nueva fundación, los reyes otorgaban privilegios colectivos a sus habitantes a través de:
    • Cartas Puebla: Documentos que fijaban las condiciones para establecerse y cultivar la tierra.
    • Fueros: Conjunto de leyes, derechos, libertades y exenciones de impuestos concedidos a los habitantes de una villa o ciudad.

Manifestaciones Culturales Destacadas

El Camino de Santiago

En el siglo IX, se descubrió en Galicia una tumba atribuida al apóstol Santiago el Mayor. El lugar, denominado Compostela «campo de estrella»), se convirtió en uno de los principales centros de peregrinación de la cristiandad medieval, junto con Roma y Jerusalén.

El Camino de Santiago se consolidó como una red de rutas que atravesaban Europa hasta llegar a Santiago de Compostela. El rey Alfonso II de Asturias ordenó construir la primera iglesia sobre la tumba. La peregrinación se popularizó a partir del siglo XI.

El Camino fue una importantísima vía de comunicación e intercambio cultural, artístico, religioso y comercial. A lo largo de sus rutas florecieron ciudades (Jaca, Estella, Pamplona, Logroño, Burgos, León), se construyeron hospitales, hospederías e iglesias (muchas de estilo románico), y circularon ideas, estilos artísticos y mercancías. Los peregrinos, identificados por la concha de vieira, viajaban en grupo por seguridad. El destino final era la Catedral de Santiago, donde veneraban las reliquias del apóstol. El famoso Botafumeiro (gran incensario) se utilizaba para purificar el ambiente ante la gran afluencia de peregrinos.

Arte Románico (Siglos X-XII)

El Arte Románico fue el estilo artístico predominante en Europa occidental durante estos siglos, con un fuerte carácter religioso.

Características Generales

Las construcciones principales son iglesias y monasterios. Existen variantes regionales con distintas influencias:

  • Estilo lombardo (Norte de Italia): Predominante en Cataluña y Aragón.
  • Estilo francés: Influencia visible en las iglesias del Camino de Santiago.
  • Estilo mudéjar: Incorpora elementos islámicos, presente en Castilla y León, La Mancha, Extremadura y sur del Valle del Ebro.

Materiales

La piedra es el material principal. Se usan muros muy gruesos construidos con sillarejo (piedras irregulares) o sillares (piedras bien talladas).

Planta

La planta más común es la de cruz latina (simbolizando a Cristo crucificado), orientada hacia el este (simbolizando la Resurrección). Suele tener 1, 3 o 5 naves (la central más ancha y alta). La nave principal es cortada por el transepto; la intersección se llama crucero, a menudo cubierto por una cúpula o cimborrio. La cabecera, donde se sitúa el altar, suele terminar en ábsides semicirculares (a veces rodeados de absidiolos). En iglesias de peregrinación, puede existir una girola (pasillo alrededor del altar mayor) para facilitar la circulación de fieles y la visita a las reliquias.

Cubierta y Soportes

Las naves se cubren con bóveda de cañón (de piedra), reforzada por arcos fajones que descansan sobre pilares (a menudo con columnas adosadas). Las naves se separan mediante arquerías de medio punto. El gran peso de las bóvedas de piedra exige gruesos muros y el uso de contrafuertes exteriores. Esto limita el tamaño y número de ventanas, resultando en interiores oscuros y sobrios. El arco de medio punto es característico en puertas, ventanas y arquerías. Algunas iglesias grandes tienen una segunda planta sobre las naves laterales llamada tribuna.

La Escultura Románica

La escultura románica es fundamentalmente religiosa y simbólica. Su función principal no era solo decorativa, sino didáctica: enseñar la doctrina cristiana a una población mayoritariamente analfabeta. Las iglesias se convertían en»Biblias en piedr».

Se concentra principalmente en las portadas de las iglesias. La escena principal suele ubicarse en el tímpano (espacio semicircular sobre la puerta), donde es frecuente la representación del Pantocrátor: Cristo en Majestad, como juez supremo, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo los Evangelios con la izquierda, a menudo rodeado por una mandorla (almendra mística) y los símbolos de los cuatro evangelistas (Tetramorfos).

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