T 8.1. Europa a principios del siglo XX
A lo largo del siglo XIX se consolidaron sistemas políticos constitucionales y parlamentarios en la mayoría de países industrializados. Asimismo, algunos países, como Inglaterra y Francia, avanzaban hacia sistemas más democráticos.
El Imperio alemán era un régimen constitucional, pero el káiser ejercía el poder de forma autoritaria.
En los viejos imperios multinacionales de Europa persistían sistemas políticos cercanos al Antiguo Régimen:
En el Imperio austrohúngaro el poder del emperador era muy fuerte.
En el Imperio ruso los zares continuaban ejerciendo un poder absoluto.
El Imperio turco estaba en descomposición, y las reformas emprendidas se frustaron con el inicio de la guerra.
La estructura de la propiedad, repartida excesivamente en latifundios y minifundios, no ayudó a mejorar el nivel de vida de los campesinos.
2. El camino hacia la Primera Guerra Mundial
Las principales causas de la guerra fueron las siguientes:
La rivalidad entre los imperios por extender y consolidar sus dominios coloniales extraeuropeos.
Las posiciones nacionalistas, por un lado, de algunos pueblos europeos que querían liberarse de los viejos imperios y, por otro lado, de las potencias europeas por la defensa de sus intereses en Europa y en sus colonias.
Una serie de crisis marcaron el inicio de la guerra:
Las crisis de Marruecos, en 1905 y 1911.
El conflicto de los Balcanes:
Intervinieron elementos como la descomposición del Imperio turco, el surgimiento de nacionalidades y los intereses de Austria-Hungría y Rusia en la región.
El detonante de la guerra fue el conflicto austro-serbio, ejemplificado en el asesinato del heredero austriaco al trono. Se puso en funcionamiento el complicado sistema de alianzas y se inició la Primera Guerra Mundial.
3. Las fases del conflicto bélico (1914-1918)
La Primera Guerra Mundial tuvo diferentes etapas:
La guerra de movimientos.
Alemania inició la guerra realizando rápidas ofensivas en los frentes occidental y oriental, que fueron detenidas por los ejércitos franco-británico y ruso, respectivamente.La guerra de trincheras.
En esta etapa los frentes se immovilizaron. Fue el período más largo y duro del conflicto; avanzar un palmo de territorio significaba decenas de miles de muertos. El ejemplo más cruel fue la batalla de Verdún.La crisis de 1917 y el final de la guerra.
El abandono de la URSS fue compensado por la entrada de EE.UU. en el conflicto. La guerra finalizó en 1918, después que las potencias centrales firmaran el armisticio.
La Primera Guerra Mundial fue un nuevo tipo de conflicto:
Se reclutaban todos los hombres en edad militar, los nuevos armamentos generaron una gran mortandad, y se utilizó la propaganda como arma de guerra.
4. Las consecuencias de la guerra
Antes de finalizar la guerra, el presidente estadounidense, Thomas Wilson, estableció la visión de una paz fundada en la concordia (14 puntos de Wilson)
.Sin embargo, con el Tratado de Versalles (1919), Francia y Gran Bretaña aspiraban a recibir fuertes compensaciones por la guerra. De este modo, Alemania:
Fue considerada la única culpable del conflicto.
Estuvo obligada a pagar fuertes reparaciones de guerra.
Tuvo que desmantelar su ejército, y perdió todas las colonias y diversos territorios que poseía en Europa.
Se dibujó un nuevo mapa de Europa:
El Imperio turco se redujo a la actual Turquía.
La nueva URSS perdió las costas bálticas y buena parte de Polonia.
El Imperio austrohúngaro se disgregó (Checoslovaquia, Hungría, Austria…), y surgió Yugoslavia.
Las consecuencias demográficas (alrededor de 10 millones de soldados muertos) y las pérdidas materiales (disminución de la riqueza nacional) fueron muy graves y dificultaron la recuperación de los países.
Sin embargo, la guerra benefició a algunos países neutrales, que se convirtieron en proveedores de materias primas y alimentos.
Con el fin de garantizar la paz se creó la Sociedad de Naciones, pero con dificultades y sin medios para imponer sus decisiones.
5. La caída del Imperio zarista en Rusia
A comienzos del siglo XX, en Rusia pervivía un régimen autocrático. El zar controlaba el poder apoyado por la burocracia, el ejército y la Iglesia ortodoxa.
Se mantenía un régimen casi feudal en las zonas rurales. La tierra estava en manos de unos pocos terratenientes y la mayoría de la población era campesina, sometida a unas condiciones de vida miserables.
El desarrollo industrial propició un aumento del proletariado, pero el crecimiento de la burguesía fue débil.
El marxismo ruso se había escindido entre mencheviques, que deseaban establecer alianzas con los burgueses, y bolcheviques, partidarios de la revolución obrera.
La Primera Guerra Mundial agravó los problemas de Rusia; los desastres militares y la miseria facilitaron la Revolución de Febrero de 1917: cayó el zarismo y se instauró una república dirigida por un gobierno provisional.
El nuevo gobierno seguía en la guerra y no pudo hacer frente a la sublevación de los soviets que, bajo control bolchevique, prometían pan y paz.
6. La Revolución bolchevique y la guerra civil
En octubre de 1917 se produjo una nueva revolución, impulsada por los bolcheviques con el apoyo de los soviets. Se proclamó un gobierno obrero y se establecieron las primeras medidas revolucionarias. Además, Rusia firmó la paz con Alemania a cambio de territorios.
Entre 1918 y 1921 se desarrolló una guerra civil entre el nuevo gobierno y los sectores zaristas y burgueses. Los bolcheviques se impusieron, y el Partido Comunista se hizo con el monopolio del poder.
En 1922 se creó la URSS, organizada de forma federal y con un parlamento (Soviet Supremo), pero bajo el control totalitario del PCUS, dado que los demás partidos políticos fueron prohibidos.
7. La URSS de Stalin
A la muerte de Lenin, Stalin alcanzó el poder: impuso una dictadura personal (estalinismo) y ejerció una dura represión, que afectó al conjunto de la población, incluso al mismo Partido Comunista. El liderazgo de Stalin quedó reforzado por el culto a la personalidad del dictador.
El modelo económico de la URSS se sustentaba sobre tres grandes pilares:
Una economía planificada y dirigida por el Estado, que elaboraba planes quinquenales de producción.
La colectivización de la propiedad (tierras, fábricas, bancos, transportes…).
Un modelo productivo basado en la industria pesada, la producción de energía y la construcción de infraestructuras.