La regencia de Espartero (1840-43)
Espartero era un militar progresista que tenía una gran popularidad gracias a sus triunfos en la guerra carlista; su forma de gobernar era muy autoritaria y personalista, ya que sólo se apoyaría en su grupo de colaboradores sin contar con las Cortes, y eso iba a provocar enemigos dentro de su partido. Se continuó con la desamortización de los bienes eclesiásticos, interrumpida por los moderados. Se aprobó la Ley de modificación de fueros (1841) y se adoptaron medidas de carácter librecambista provocando una revuelta popular en Barcelona (1842) que Espartero reprimió bombardeando la ciudad. Su aislamiento lo aprovecharon los moderados y en 1843 un pronunciamiento militar dirigido por el general Narváez triunfa y Espartero abandona la regencia, exiliándose a Londres. Al irse Espartero, la regencia quedaba vacante y por ello los Moderados y progresistas decidieron adelantar la mayoría de edad de Isabel II.
Tendencia marxista
Los pequeños núcleos marxistas fundaron en 1879 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) bajo el liderazgo de Pablo Iglesias, que defendía el fin de la sociedad capitalista mediante la revolución obrera. Este evolucionó hacia posiciones reformistas presentando candidatos en las elecciones. En 1888 se creó la Unión General de Trabajadores (UGT) que se basó en mejorar las condiciones de trabajo y además acabó creando sus propios diarios como El Socialista, etc. Madrid, País Vasco y Asturias fueron las áreas de mayor implantación marxista.
Guerra Filipinas
En Filipinas apenas había población española y por lo tanto pocas inversiones. Existía dominio español por una pequeña presencia militar pero sobre todo por el poder de las órdenes religiosas. Hace tiempo ya existían movimientos nacionalistas para la independencia de Filipinas. En 1896, estalla una sublevación liderada por La Liga Independentista Filipina, dirigida por José Rizal, que fue duramente reprimida. Cuando los norteamericanos declararon la guerra a España en 1898, también participaron los filipinos como sus libertadores y en la batalla de Cavite la flota norteamericana se deshizo de la española. Por ello, España acabó firmando el Tratado de París en 1898 donde se reconocía la independencia formal de Cuba; y además España cedió a EEUU la isla de Puerto Rico, la de Guam y Filipinas a cambio de 20 millones de dólares. Esta situación produjo un descontento en las antiguas colonias, que llevó a EEUU a hacer frente a una guerra en Filipinas. España acabó perdiendo todos sus dominios con la venta a Alemania de las islas Marianas, el archipiélago de las Carolinas y de las Palaos. Solo tendrá algunas colonias en África.
Ley de candado: es una manera de llamar a una ley de diciembre de 1910 puesta por el presidente José Canalejas que prohibió durante 2 años establecer congregaciones religiosas. Ley de jerucciones: ley española impuesta por Moret como reacción ante los hechos del Cu Cut, asaltados por parte del ejército español. Picasso: es el informe que redactó Picasso destinado al Consejo Supremo de Guerra y Marina; en relación al desastre Annual y abandono de las posiciones. Encacillados: es la negociación entre los partidos para elegir al candidato. Pacto el Pardo: un acuerdo informal entre Castillo y Sagasta para dar una estabilidad al régimen. Sandurst: fue un manifiesto de carácter político firmado por Alfonso XII para convertirse en rey y partidario de una monarquía constitucional. Alcolea: una batalla entre los militares sublevados contra Isabel II y las tropas realistas que le eran fieles. Yara: fue el inicio de independencia de Cuba de España por Cespedes. Ostende: acuerdo firmado entre los progresistas y los demócratas guiados por Prim para derribar la monarquía de Isabel II. Ayacuchos: era un mote que Espartero había puesto a su ejército que había formado una camarilla y participado en la batalla de Ayacucho. Granja: fue una sublevación en España durante la regencia de María Cristina. Vergara fue un convenio firmado entre Oñate, Espartero y Maroto para poner fin a la 1º Guerra Carlista. Luchana: fueron los combates durante la 1º Guerra Carlista entre el 1-25 de diciembre 1836.
Ayuda internacional a los sublevados
Los sublevados recibieron apoyo de Alemania e Italia que mantuvieron su ayuda militar y económica. Mussolini envió cerca de 70.000 soldados a lo largo de la guerra, además de abundante munición y material de guerra. La Alemania nazi ofreció ayuda militar; facilitó el traslado del ejército de África a la Península, vendió armas y envió a España a la Legión Cóndor. La guerra española permitió a Hitler probar armas y estrategias para la 2º Guerra Mundial que iba a empezar. Portugal controlaba la frontera, permitiendo que entrara el material de guerra para los sublevados.