El documento objeto de comentario histórico es una fuente historiográfica, por tanto secundaria, que trata un tema de enorme importancia en el segundo franquismo o tardo franquismo, periodo que transcurre entre 1959 y la muerte de Franco: El cambio de mentalidad en el segundo franquismo. Está escrito por Walther Bernecker y publicado en Madrid en 2009. Este fragmento conecta la presencia de cambios mentales, sociales, culturales-académicos…aparecidos a partir de los años sesenta con un incremento de la economía sin precedentes, conocido como “el milagro español” y su consecuente “consumismo”. El primer párrafo enmarca el cambio de mentalidad dentro del desarrollismo, que el autor define como hecho no solo económico sino también explicativo de “un cambio de actitud y mentalidades” Añade que este desarrollismo se manifiesta en que ya no se acepta el modo de vida de los antepasados. Una buena parte de la población experimenta un cambio de mentalidad, paralelo o anterior al desarrollo económico. Este crecimiento económico resultó espectacular y aceleraría la modernización de la sociedad española, es decir, su homogeneización con los comportamientos de los países europeos más desarrollados. En este sentido es oportuno valorar el peso que tuvo la llegada del gobierno de los tecnócratas y la creación de reformas estructurales que permitirían el despegue económico de la siguiente década como el Plan de Estabilización. Este gobierno, formado por ministros con carácterísticas más técnicas que políticas y capaces de gestionar eficazmente la administración, estaba integrado por individuos pertenecientes a una institución católica, fundada en 1928, que mantuvo una estrecha relación con el franquismo, sobre todo tras la incorporación al nuevo gobierno formado en 1957, de destacados personalidades de la “obra” como Ullastres. El régimen político engendraría, pues, una sociedad en la que dicho régimen “perdía buena parte de su sentido”. El decreto de Estabilización pretendía liberar la economía con medidas como: supresión de trabas burocráticas, reducción de salarios y del dinero circulante, recorte del gasto público, apertura a las inversiones y comercio extranjeros…, con el fin de lograr un fuerte crecimiento económico, una rápida industrialización y una conexión de la economía española con la internacional.
Un efecto derivado del Plan de 1959 fue la emigración; esta, junto con la llegada del turismo de masas, tuvo en el citado cambio de actitud y mentalidad de la sociedad española una influencia decisiva. En el segundo párrafo se subraya la transformación, condición y consecuencia a la vez, de los “rápidos cambios de los años sesenta”:
el incremento de la escolarización, que se acentuará aún más con la publicación de la Ley General de Educación y financiación de la Reforma Educativa de 1970, y que coincidirá con un incremento de la concentración urbana resultado del masivo éxodo rural, consecuencia del incremento de la población activa en los sectores industriales y de servicios. La nueva Ley de Educación, sustituía a la de 1953 en la que la formación técnica se potenció de manera notable, y supondría la ampliación de la enseñanza obligatoria a los catorce años y la división de la educación en dos etapas: la EGB (educación general básica) y el BUP (bachillerato unificado y polivalente) con un curso de transición a la universidad o COU (curso de orientación universitaria). El resultado fue: el incremento del número de estudiantes en todos los niveles, que en el periodo 1960-75 , como dice el autor de este texto, se multiplicó por siete en enseñanza media y por seis en la universitaria. Una segunda idea a destacar en este párrafo y que tendrá importante repercusión en este “milagro español” del tardo franquismo, y que también está estrechamente relacionada con el considerable aumento de las clases medias, es la presencia de nuevas expectativas de ascenso social mediante la educación, que los padres desean para sus hijos. En el tercer párrafo y como conclusión , se expresa con rotundidad, la relación directa entre desarrollo material y cambio mental. En este cambio de mentalidad, existen otras realidades que tienen un peso que cabe destacar. La incorporación de la mujer al mundo laborar, el consumo de electrodomésticos, automóviles, la masificación de los espectáculos. A modo de conclusión de las ideas de este fragmento del hispanista Bernecker se puede concluir este comentario afirmando que en los años sesenta, España era un “país europeo”, a pesar de que en muchos aspectos estuviera a la zaga de las naciones europeas, sobre todo en las instituciones políticas (Dictadura)
El eje central es la justificación del aislamiento internacional y las medidas de presión al régimen fascista de Franco dirigidas desde la Asamblea General de la ONU. Las ideas principales están organizadas en dos denuncias previas que llevan a tres medidas de presión distribuidas en las tres ideas siguientes: En primer lugar la condena de la Asamblea de Naciones Unidas al régimen fascista de Franco, impuesto por la fuerza al pueblo español, con la ayuda de las potencias del Eje. La ONU denuncia el régimen fascista franquista: por su origen ( cuya legitimidad se basaba en haber vencido en la Guerra Civil que se produjo tras el Golpe de Estado del general Franco, con la consecuente caída del Gobierno Republicano español legítimamente elegido), por su naturaleza (implantación de un Estado antidemocrático, basado en la concentración de todos los poderes en manos de Franco, quien mantuvo en ellas todas las fuentes de autoridad: era jefe del Estado, del gobierno, de los ejércitos, del Movimiento Nacional y del partido único) por su estructura ( era un régimen de corte fascista regido por Las leyes Fundamentales y el Movimiento) y comportamiento ( basado en un programa de corte típicamente fascista, con adoctrinamiento político en los principios del Movimiento a través de organizaciones juveniles; . En segundo lugar, la Asamblea denuncia la pasada vinculación de Franco con la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini ( la ayuda prestada por dichos gobernantes a Franco durante la Guerra Civil española) y su colaboración con los Países del Eje durante la 2ª Guerra Mundial (aprovisionamiento a submarinos alemanes o envío de la División Azul contra el frente ruso) o también la entrevista de Franco con Hitler (entrevista de Hendaya) en donde se firmó un protocolo secreto de una posible intervención de España en la contienda mundial sin fecha. En tercer lugar, la Asamblea General, basándose en las denuncias anteriores, recomienda que se prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales creados o relacionados con la ONU, y a modo de ultimátum, lo mantiene “hasta que se forme en España un gobierno nuevo y adecuado”, es decir un gobierno democrático, basado en la soberanía nacional y en el respeto de las libertades. En la Conferencia de Postdam, los grandes, a petición de Stalin, declararon que no admitirían a España en Naciones Unidas mientras que existiera el régimen franquista. En cuarto lugar, una nueva medida de presión, en tanto que recomienda que si en un plazo razonable no se establece en España un gobierno democrático, basado en la soberanía nacional (con elecciones libres por sufragio universal) y con derechos y libertades garantizados (de reuníón, expresión, de religión, asociación etc.), el Consejo de Seguridad “estudiará las medidas para remediar tal situación. Poco después, las grandes potencias expusieron que era preciso que Franco se retirara de manera pacífica de la Jefatura del Estado, que desapareciera la Falange y que se formara un gobierno democrático de coalición para hacer la transición. . En Diciembre de 1946 las Naciones Unidas deciden expulsar al régimen franquista de todos los organismos internacionales. Esta medida no tuvo un efecto importante ya que el régimen español no tenía relación con muchos países. Sólo fueron retirados 3 embajadores (Gran Bretaña, Holanda y Turquía).
De las restantes naciones, 30 no tenían relaciones de ningún tipo con España y otras 19 carecían de embajador. Por el tratado de 1947 entre Franco y Perón, Argentina se comprometíó a suministrar a España productos alimentarios, a cambio de productos industriales. La colaboración entre ambos países fue trascendental en esos años difíciles para la alimentación de los españoles, pues hay que tener en cuenta que España había sido excluida del Plan Marshall. Entre 1947 y 1952 la política exterior de los países occidentales varíó de forma radical.El factor más importante que explica el cambio de actitud de las potencias occidentales fue el estallido de la Guerra Fría, ya que en una situación de tensión internacional cualquier colaboración era buena frente a un enemigo tan peligroso como la URSS. Por otro lado esta normalización de las relaciones no supónía la aceptación del régimen español, pero quedó justificada ante el aperturismo que mostraba el gobierno franquista con las nuevas Leyes: Fuero de los Españoles ( Declaración de Derechos y Deberes de los ciudadanos), la Ley de Referéndum Nacional ( Sometimiento a referéndum aquellas cuestiones que el jefe de Estado considere oportuna) y la Ley de Sucesión ( según la cual, España es un Estado católico, social y representativo que de acuerdo a su tradición histórica se constituye en Reino ). A finales de 1947 un enviado de EEUU visitó a Franco y le anunció que todos aquellos países que se opónían al comunismo eran conscientes de la necesidad de integrar a España en la comunidad internacional. Ese mismo año se abríó la frontera pirenaica con Francia. A partir de 1950 se normalizaron las relaciones entre España y las potencias occidentales y se recibíó una modesta ayuda económica oficial de EEUU. En Noviembre de ese año la ONU autorizaba la reanudación de las relaciones diplomáticas con España. En el año 1951 España fue incluida en la Organización Mundial de La Salud (OMS), en la Uníón Postal Internacional y en la Organización de Aviación Civil y, al año siguiente, en la UNESCO. Con la firma en 1953 de los acuerdos bilaterales hispano-norteamericano se establecieron bases militares de utilización conjunta por un periodo de diez años, renovables por otros dos periodos de cinco años cada uno. Por su parte España recibiría ayuda económica de los EEUU. La España de Franco conseguía así romper su aislamiento y obténía el respaldo del gobierno presidido por Eisenhower. Estos acuerdos favorecieron la consolidación del régimen franquista y contribuyeron a mejorar su imagen ante el mundo. En el otoño de 1955 España solicitó de manera oficial su ingreso en la ONU; e inmediatamente el gobierno norteamericano apoyó dicha solicitud y el 14 de Diciembre se produjo el ingreso. En ese mismo año, fue admitida en el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Pero el régimen franquista no pudo acceder por motivos políticos a CEE ni a la OTAN.