Los orígenes de la Restauración
Con la Restauración en 1875 de la monarquía borbónica, personificada en el hijo de la depuesta Isabel II, el joven Alfonso XII, podemos considerar que el sistema liberal burgués español entra en una etapa de definitiva consolidación. Tal cosa ocurre mediante la implantación de un sistema político ideado por el personaje clave del periodo, Antonio Cánovas del Castillo, quien creó el partido alfonsino y logró el apoyo de las élites económicas, sobre todo las vinculadas al mercado colonial cubano, latifundistas, industriales, banqueros y los círculos conservadores españoles (militares, religiosos y empresariales). Este sistema se materializa en la Constitución de 1876.
Es el sistema conocido como turnismo, llamado así porque se prevé un turno o alternancia pacífica y previamente concertada de los dos grandes partidos del momento: el conservador de Cánovas y el liberal de Práxedes Mateo Sagasta. Por debajo de las apariencias de régimen parlamentario, basado desde 1891 en el sufragio universal, latía sin embargo un régimen corrupto, cuyo fundamento era un sistema social marcado por el predominio de los caciques locales y que consistía básicamente en amañar las elecciones al gusto de los grandes partidos dinásticos.
Este sistema político viene precedido por el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas a principios de diciembre de 1874 (que firmó el joven Alfonso como si fuera él quien lo hubiera escrito), en el que se proclamaba la necesidad de la vuelta a una monarquía constitucional tras la experiencia del Sexenio Democrático. Pero los acontecimientos se precipitaron a una velocidad mayor que la deseada por el propio Cánovas —que quería una implantación legal y no forzada de la monarquía—, de modo que el día 29 del mismo mes el General Martínez Campos se pronunció en Sagunto (Valencia) y proclamó a Alfonso rey de España. Se iniciaba así la etapa de nuestra historia que se conoce como Restauración.
Con la llegada de Alfonso XII se abre un largo período de estabilidad política con predominio de los valores conservadores de orden, propiedad y monarquía. Se trataba de crear un sistema político compartido por todos los sectores burgueses y de asegurar la exclusión de las clases bajas de la vida política. Esta etapa duraría, en teoría, hasta 1931, aunque ya en 1923, con la dictadura de Primo de Rivera, se puede dar por finalizada.
Etapas de la Restauración
- 1ª Etapa (1875-1902): Reinado de Alfonso XII y la regencia de su viuda María Cristina de Habsburgo. Periodo de establecimiento y consolidación del régimen de la Restauración Borbónica.
- 2ª Etapa (1902-1923): Reinado constitucional de Alfonso XIII. Periodo de deterioro progresivo y de crisis del sistema de la Restauración Borbónica.
Cánovas sentó las bases institucionales y jurídicas del sistema de la Restauración, cimentado en la nueva Constitución de 1876 y el bipartidismo (conservadores y liberales), que daría lugar al turno pacífico entre los dos partidos dinásticos. El turno se garantizaba con el fraude electoral, manejado por los caciques locales mediante la compra del voto o la coacción. Este sistema político se asentaba a su vez en la monarquía como centro del sistema y los partidos como un instrumento a su servicio. Para ello era necesario formar nuevos partidos que creasen un muro de contención frente a los radicalismos republicanos y carlistas.
Los Partidos Dinásticos
Los dos partidos que se turnaron en el poder fueron:
- Partido Conservador, presidido por Cánovas.
- Partido Liberal, presidido por Sagasta.
El Partido Liberal Conservador
(Heredero del partido ponderado)
- Dirigentes: Cánovas del Castillo (hasta 1897, sustituido por Francisco Silvela).
- Ideología: Defensores del orden social y público, de los valores establecidos por la Iglesia y de la propiedad. Propugnaban el sufragio censitario, el exclusivismo de la religión católica, la restricción de libertades y el proteccionismo.
- Apoyo social: Grandes propietarios agrarios, alta burguesía industrial y financiera, jerarquía católica.
- Composición: Liberales moderados, unionistas y parte de los progresistas.
El Partido Liberal
(Los antiguos progresistas)
- Dirigentes: Sagasta, Martínez Campos, Moret.
- Ideología: Abogaban por las reformas sociales, la educación y un cierto laicismo. Propugnaban el sufragio universal (desde 1891), la libertad de cultos, la libertad de cátedra y prensa, y el librecambismo.
- Apoyo social: Burguesía industrial y comercial, profesiones liberales y funcionarios, clases medias.
- Composición: Parte de los progresistas, demócratas y ex republicanos moderados. (Este partido, entre 1876 y 1880, transformó sus bases del Partido Constitucional y creó el Partido Fusionista en 1880).
Las Bases del Sistema Político de la Restauración
Sus características principales son:
- La defensa de la “constitución histórica o interna” de España, es decir, de sus costumbres y su historia.
- La soberanía compartida rey-Cortes frente a la soberanía nacional.
- El conservadurismo (siempre en el marco de un liberalismo doctrinario que aceptaba el reformismo y el rechazo al absolutismo), la defensa de las libertades compatible siempre con el “orden”, la fidelidad a la institución monárquica (única capaz de mantener la unidad territorial), el rechazo a la democracia (que conduciría al anarquismo y la revolución social).
- El ejército, a cuyo mando supremo estaba el rey, debía quedar al margen de la política.
- El sistema electoral se basaba en un fraude permanente a través del cual se favorecía a los grupos dominantes. Se trataba, pues, de una ficción en la que los electores eran meros figurantes de una farsa que manejaban el rey, el gobierno de turno y los caciques locales.
- Elementos clave:
- La nueva Constitución de 1876.
- La monarquía, centro del sistema.
- Las bases sociales y políticas: el caciquismo.