La Restauración Borbónica en España (1875-1931)
Contexto Histórico
La Restauración marca el regreso de la monarquía borbónica tras el golpe de Estado de Martínez Campos, poniendo fin al Sexenio Revolucionario. Orquestada por Cánovas del Castillo con el respaldo de la burguesía conservadora, la Iglesia y el ejército, este régimen se extendió desde 1875 hasta 1931, enfrentando momentos críticos como la muerte de Alfonso XII en 1885, el Desastre del 98 y la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). El fin de la guerra carlista y la guerra cubana contribuyeron a su estabilidad inicial.
Características del Sistema
La Restauración se caracterizó por ser un sistema liberal conservador, no democrático, basado en la idea de una constitución interna o histórica: la figura intocable del Rey y las Cortes. Su funcionamiento se basaba en:
- **El Turno Pacífico:** Alternancia en el poder entre dos partidos dinásticos (Conservador y Liberal).
- **El Caciquismo:** Influencia de líderes locales para controlar el voto.
- **El Fraude Electoral:** Manipulación de los procesos electorales para asegurar el resultado deseado.
Funcionamiento del Sistema: Turno Pacífico y Caciquismo
El Turno Pacífico
Este sistema implicaba que los partidos en el poder evitaban aprobar leyes que el otro partido derogaría al llegar al gobierno. Excluía a otras fuerzas políticas como republicanos, nacionalistas y socialistas, a pesar de su representación parlamentaria, a través del falseamiento electoral.
El Caciquismo
El Ministro de la Gobernación elaboraba un «encasillado» con los resultados electorales deseados, que se transmitía a los Gobernadores Civiles y luego a alcaldes y caciques locales. Estos últimos se encargaban de asegurar el resultado mediante prácticas fraudulentas como el pucherazo, la alteración de censos y la coacción. Estas prácticas eran más comunes en zonas rurales debido al mayor poder de los caciques.
Labor de Gobierno de los Partidos Dinásticos
Partido Conservador
- Elaboración de la Constitución de 1876.
- Marginación de los militares de la vida política.
- Finalización de la guerra carlista y la guerra cubana (aunque esta última volvería a estallar).
Partido Liberal
- Elaboración del Código Civil y el Código de Comercio.
- Aprobación de la Ley de Asociaciones, la Ley del Jurado y la Ley de Sufragio Universal en 1890.
El Desastre Colonial de 1898
Antecedentes
Cuba se encontraba dividida entre un sector españolista, la burguesía criolla que buscaba la autonomía y un movimiento independentista. Las políticas del gobierno español fracasaron, culminando en la Guerra de 1895-1898 y la pérdida de las últimas colonias.
La Intervención de Estados Unidos
Estados Unidos, con intereses expansionistas en la región, intervino en el conflicto. La voladura del acorazado Maine sirvió como pretexto para la guerra.
Consecuencias
La Paz de París de 1898 puso fin al imperio colonial español, con la cesión de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam a Estados Unidos. España también entregó las Carolinas, Palaos y las Marianas a Alemania. El desastre colonial impulsó el Regeneracionismo, un movimiento que buscaba la reforma del sistema político español.
Oposición al Sistema: Nacionalismo y Movimiento Obrero
Movimiento Obrero
Dos corrientes principales se desarrollaron: la anarquista, que abogaba por la acción violenta, y la socialista marxista, que fundó el PSOE y la UGT.
Nacionalismos
El nacionalismo catalán, con la Lliga Regionalista, buscaba el autogobierno. El nacionalismo vasco, surgido tras la abolición de los fueros, se caracterizó por su tradicionalismo y xenofobia, con la fundación del Partido Nacionalista Vasco.
Conclusión
La Restauración proporcionó cierta estabilidad política y prosperidad económica. Sin embargo, sus defectos, como la exclusión política, la corrupción y el caciquismo, generaron oposición por parte del movimiento obrero y los nacionalismos. A pesar de sobrevivir al Desastre del 98, el sistema finalmente colapsó en 1931.
Impacto del Desastre del 98
A pesar del impacto moral e ideológico, el Desastre del 98 no provocó una crisis política inmediata. La repatriación de capitales incluso favoreció la economía. Sin embargo, el desastre sí impulsó el regreso de los militares a la vida política, quienes culpaban a los políticos y a la corrupción del fracaso colonial.