La Restauración en España (1874-1931)

La Restauración (1874-1931)

Se entiende por Restauración tanto el restablecimiento de la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII, como el periodo comprendido entre 1874 y 1931. El Sexenio Democrático y el fracaso de la fórmula republicana hacen que amplias capas de la sociedad giren hacia posiciones más conservadoras.

El artífice del cambio fue Cánovas del Castillo, que había desplegado una intensa actividad de propaganda para preparar la vuelta a España y al trono de Alfonso XII. Cánovas pretendía crear un estado de opinión favorable a la Restauración y que el príncipe Alfonso se convirtiera en rey por petición popular. Así, desde la academia militar de Sandhurst, el joven príncipe Alfonso dirige un manifiesto a la nación española el 1 de diciembre de 1874. En dicho manifiesto, el príncipe se presenta como buen católico, como buen liberal y como la única solución para los problemas de España, además de presentar la Monarquía como lo más conveniente para la Nación.

Aunque Cánovas no era partidario de las continuas intervenciones del ejército en la política y rechazaba la vía del pronunciamiento, el general Martínez Campos se levantó en Sagunto, el 29 de diciembre de 1874, y proclamó a Alfonso XII rey de España. Cánovas aceptó los hechos consumados.

El 9 de enero de 1875 el nuevo monarca llegaba a Barcelona. Así daba comienzo la Restauración.

Los ejes de la política de la primera fase de la Restauración son:

  • La pacificación del país.
  • El establecimiento del Sistema Canovista, basado en el bipartidismo, la alternancia pacífica en el poder y la Constitución de 1876.

– La pacificación del país

Alfonso XII ofreció una amplia amnistía a los carlistas. Algunos líderes carlistas aceptaron el ofrecimiento, pero la guerra continuó hasta marzo de 1876, fecha en la que Carlos VII fue derrotado. La derrota supuso la supresión de los fueros e instituciones vascas, conservando su autonomía fiscal. También se firmó la paz de Zanjón con Cuba, que supuso el final de la guerra pero no del conflicto y que terminaría con la independencia de la isla y la guerra con EEUU.

– El sistema canovista

Cánovas del Castillo procedía de las filas de la Unión Liberal y lideró el partido alfonsino. Era un liberal moderado, partidario del sufragio censitario y de la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.

Diseñó un sistema basado en:
  • El respeto a dos instituciones tradicionales fundamentales: el Rey y las Cortes, que debían detentar la soberanía conjuntamente.
  • Una nueva Constitución moderada y flexible.
  • Bipartidismo político. Basado en el modelo del parlamentarismo inglés, con la existencia de dos partidos, los partidos dinásticos, uno en el poder y otro en la oposición, menos los que no aceptaran la monarquía restaurada y la dinastía borbónica (los carlistas, los integristas de Cándido Nocedal y los republicanos, además de socialistas y anarquistas).

BIPARTIDISMO POLÍTICO

Los dos partidos que dominaron fueron el Conservador y el Liberal.

  • Cánovas lideró el Partido Conservador, formado por antiguos miembros del Partido Moderado, de la Unión Liberal y de un sector del Partido Progresista.
  • Práxedes Mateo Sagasta lideró el Partido Liberal, en el que se integraron sectores demócratas, progresistas y republicanos moderados.

LA CONSTITUCIÓN DE 1876

Las Cortes de mayoría conservadora aprobaron una nueva Constitución de carácter moderado, basada en la de 1845, aunque con algunos derechos de los proclamados en la Constitución progresista de 1869. El nuevo texto tenía la gran ventaja de ser un texto «abierto», es decir, su articulado era poco preciso y compatible con gobiernos de distinto signo político. Permitía variar las leyes ordinarias sin necesidad de cambiar la Constitución, lo que dotaba de estabilidad al régimen.

Rasgos fundamentales:

  • Soberanía compartida entre las Cortes y el Rey.
  • Amplias atribuciones del monarca:
    • Poder ejecutivo: nombra a los ministros.
    • Poder legislativo: compartido con las Cortes.
  • Cortes bicamerales: Congreso electivo que se establecía en la Ley Electoral, que era censitario, limitado a mayores contribuyentes; Senado mixto, con miembros de «derecho propio», «vitalicios» y senadores elegidos por sufragio censitario.
  • Amplia declaración de derechos y libertades cuya regulación concreta se dejaba a las leyes ordinarias.
  • Se declaraba la religión católica como la religión oficial
  • El Estado se organizaba de forma centralista.

EL TURNO PACÍFICO DE PARTIDOS

El Presidente de Gobierno debía ser designado por el rey y debía contar con el apoyo de la mayoría de las Cortes. En caso contrario, el monarca decretaba la disolución de las Cortes y promovía la convocatoria de nuevas elecciones en las que el candidato SIEMPRE obtenía la mayoría, generalmente a través de fraude electoral. El Ministro de la Gobernación decidía los diputados que debían ser elegidos por cada distrito y partido y se lo comunicaba a los gobernadores civiles. El gobernador civil elaboraba una lista de los candidatos. Los caciques dominaban la España rural. Sus métodos iban desde votos a cambio de favores o amenazas, o la manipulación directa de los resultados mediante el llamado pucherazo.

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