La Restauración en España: Del Auge a la Crisis (1874-1923)

La Restauración en España (1874-1931)

Contexto histórico

La Restauración es el periodo que marca la vuelta de los Borbones al trono de España, con Alfonso XII y Alfonso XIII, desde el fin de la I República hasta el inicio de la II República. Este régimen político, diseñado por Cánovas del Castillo, se mantuvo vigente hasta 1929.

El Sexenio Democrático (1868-1874) había supuesto el fracaso del liberalismo democrático, con una profunda inestabilidad y radicalización política y social. En este contexto, Cánovas del Castillo preparó el regreso de la monarquía, que se concretó con el golpe de Estado del general Martínez Campos en diciembre de 1874, quien proclamó a Alfonso XII como rey de España.

Principios y características del régimen

Los principios fundamentales del Régimen de la Restauración fueron:

  • Patria
  • Monarquía Parlamentaria
  • Dinastía Borbónica
  • Soberanía Compartida entre rey y Cortes
  • Defensa de la Libertad y de la Propiedad Privada

El objetivo principal del sistema era mantener el orden y la estabilidad política y social, a través de una monarquía estable. Para ello, se buscó el apoyo social de las altas jerarquías de la Iglesia, del ejército, la administración, la nobleza y la alta burguesía.

Uno de los pilares del sistema fue el bipartidismo, que se basaba en la agrupación de los diferentes grupos políticos en dos grandes partidos:

  • Partido Conservador: Liderado por Cánovas del Castillo, de centro-derecha, incluía a moderados, unionistas liberales y parte de los progresistas.
  • Partido Liberal: Liderado por Práxedes Mateo Sagasta, de centro-izquierda, incluía a demócratas, radicales, republicanos moderados y parte de los progresistas.

El cambio de gobierno se producía a través de la alternancia pacífica entre ambos partidos, un mecanismo criticado por la Generación del 98 y el Regeneracionismo, que lo consideraban una farsa. Joaquín Costa lo denominó “la hipocresía oficial”.

La falsificación electoral

La falsedad electoral fue una práctica común durante la Restauración. Se basaba en tres mecanismos principales:

  • El encasillado: Se establecía una división entre los distritos electorales, asignando a cada partido la victoria en un número determinado de ellos.
  • El caciquismo: Los caciques eran figuras poderosas e influyentes en sus respectivas regiones, que se encargaban de manipular las elecciones para asegurar los resultados deseados por el partido en el poder.
  • El pucherazo: Consistía en la manipulación directa de los votos, incluyendo la alteración de actas, la inclusión de votos falsos o la suplantación de electores.

Etapas de la Restauración

Se pueden distinguir dos grandes etapas en la evolución del régimen de la Restauración:

1. Consolidación del régimen (1874-1898)

Durante esta fase, el régimen se afianza con la alternancia pacífica entre el Partido Conservador y el Liberal. Algunos hechos destacados de este periodo son:

  • El fin de la Tercera Guerra Carlista en 1876.
  • La supresión de los fueros vascos.
  • El Pacto del Pardo (1885): Acuerdo entre Cánovas y Sagasta tras la muerte de Alfonso XII para apoyar la Regencia de María Cristina y facilitar la alternancia regular en el poder.
  • Consolidación de los movimientos obreros, con la fundación del PSOE y la UGT.
  • Inicio de la Guerra de Cuba (1895).

2. Crisis del Sistema Canovista (1898-1923)

A partir de 1898, el régimen de la Restauración entra en una profunda crisis, provocada por una serie de factores:

  • Crisis de 1898: La pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) supuso un duro golpe para el país y generó un sentimiento de frustración y decadencia.
  • Críticas del Regeneracionismo: Este movimiento intelectual y político denunciaba la corrupción, el inmovilismo y la falta de democracia del sistema canovista, exigiendo una profunda regeneración moral y política del país.
  • Agitación social: El descontento popular se tradujo en un aumento de las protestas y huelgas, protagonizadas por obreros, campesinos y sectores de la clase media.
  • Luchas internas en los partidos dinásticos: Tras la muerte de Cánovas (1897) y Sagasta (1903), se agudizaron las divisiones internas en los partidos Conservador y Liberal, debilitando aún más el sistema.
  • Guerra de Marruecos: El conflicto colonial en Marruecos (1909-1927) agravó la crisis económica y social, generando un fuerte rechazo popular y aumentando el protagonismo del ejército.

En este contexto de crisis, se sucedieron una serie de acontecimientos que precipitaron el final del régimen:

  • Semana Trágica de Barcelona (1909): Revuelta popular en contra del envío de tropas a Marruecos, brutalmente reprimida por el gobierno.
  • Formación de gobiernos de coalición (a partir de 1918): Ante la incapacidad de los partidos dinásticos para gobernar en solitario, se formaron gobiernos de coalición inestables, que evidenciaron la crisis del sistema.
  • Desastre de Annual (1921): La derrota militar española en Annual (Marruecos) supuso un duro golpe para el prestigio del ejército y la monarquía, aumentando la inestabilidad política.
  • Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923): Con el apoyo del rey Alfonso XIII, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado e instauró una dictadura, poniendo fin al régimen de la Restauración.

Conclusiones

El Sistema de la Restauración, aunque logró un periodo de estabilidad política tras el convulso Sexenio Revolucionario, se basó en un sistema político fraudulento y poco democrático. La falta de participación real de la ciudadanía, la corrupción y la incapacidad del sistema para dar respuesta a los problemas del país, condujeron a su crisis y posterior desaparición. El apoyo de Alfonso XIII a la dictadura de Primo de Rivera marcó el fin de la monarquía y abrió paso a la Segunda República en 1931.

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