La Convención (1792-1795)
La Convención abolió la monarquía y proclamó la República. Se redactó una nueva Constitución en 1793, basada en el sufragio universal masculino, pero que nunca llegó a entrar en vigor. Además, establecieron algunas leyes sociales, como el control de precios (Ley del Máximo), el seguro para los pobres y la instrucción obligatoria. Creación de un nuevo calendario que cambia los nombres de los meses y trata de borrar las tradiciones cristianas, para lo cual se cerraron las iglesias y se estableció el culto a la diosa razón.
La República Jacobina (1793-1794)
La República sufrió una doble presión: en el exterior, la condena a muerte de Luis XVI, provocó la entrada en guerra de otros países; en el interior, los campesinos de la región de la Vendée iniciaron una sublevación contrarrevolucionaria a favor del rey, los nobles y el clero.
Ante esta situación Robespierre ejerció una dictadura y aplicó una política de terror, al crear un Comité de Salvación Pública, que juzga y ejecuta en la guillotina a todos los sospechosos de traición (Ley de sospechosos). Unas 50.000 personas sospechosas de no apoyar la república fueron ejecutadas en la guillotina.
Los excesos de Robespierre, provocaron el golpe de estado de Termidor en julio de 1794, que derrocó a los jacobinos y ordenó la ejecución de los principales líderes.
El Directorio (1794 – 1799)
Tras el golpe de estado, la burguesía conservadora volvió a tomar el control de la revolución. Se elaboró una nueva Constitución (1795) que otorgaba el poder ejecutivo a un gobierno colegiado (Directorio), restablecía el sufragio censatario y confiaba el poder legislativo a dos cámaras (el Consejo de los 500 y el Consejo de los Ancianos).
En un contexto de crisis económica y social, y en plena guerra contra las potencias absolutistas de Europa, el ejército empezó a ganar prestigio. En 1799, un joven general, Napoleón Bonaparte, con el apoyo de la burguesía, protagonizó un golpe de estado que puso fin al Directorio e inauguró el Consulado.
El Consulado
Napoleón fue nombrado cónsul y su política se encaminó a consolidar los logros de la revolución burguesa. Firmó un Concordato con la Iglesia para restablecer la paz religiosa, llevó a cabo una reforma administrativa de carácter centralista con la creación de la figura de los prefectos, que hacían cumplir las órdenes del gobierno en las provincias, se promulgó un Código Civil que unificaba todas las leyes anteriores, reformó la hacienda y el sistema de enseñanza.
En 1804, Napoleón se sentía tan fuerte que se hizo coronar Emperador.
El Imperio Napoleónico
Uno de los motivos del prestigio y poder de Napoleón fue su capacidad para derrotar a los monarcas absolutos. Las tropas de Napoleón consiguieron conquistar una gran parte de Europa. En todos los países anexionados o bajo influencia francesa, Napoleón colocó en el trono a sus familiares o sus generales y se impusieron las ideas revolucionarias.
Sin embargo, los ejércitos napoleónicos actuaron como conquistadores, sometieron a las naciones ocupadas y favorecieron los intereses materiales de Francia por encima de los ideales revolucionarios (cobrar impuestos, apropiarse de las riquezas y expoliar las obras de arte). Todo ello desencadenó en los territorios ocupados fuertes sentimientos nacionales contra la Francia invasora. El levantamiento protagonizado por los españoles en 1808 contra la invasión e imposición de un rey extranjero (José Bonaparte), fue el primero y marcó el declive del Imperio Napoleónico.
En 1815, Napoleón fue derrotado en la batalla de Waterloo y desterrado a la isla de Santa Elena.
Consecuencias de la Revolución Francesa y del Imperio Napoleónico
Las más destacadas fueron:
- Desaparición de las estructuras políticas y sociales del Antiguo Régimen.
- El rey pasó de tener un poder absoluto a ser un monarca constitucional.
- Se reconoció la soberanía nacional.
- Se aprobaron Constituciones en las que se definieron por escrito los derechos y obligaciones de los gobernantes y gobernados y se organizó el poder del Estado.
- La burguesía alcanzó el poder político que tanto anhelaba, desplazando a la nobleza.
- Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas, influidas por las ideas de la Revolución Francesa.
- La expansión de las tropas francesas fomentó los movimientos nacionalistas en los países ocupados pero también contribuyó a difundir las ideas democráticas.
Glosario
Ley del Máximo: Ley que fijaba un precio máximo de venta para algunos productos de primera necesidad.
Dictadura: Gobierno en el que todos los poderes están concentrados en una persona o en una institución.
Concordato: Tratado sobre asuntos eclesiásticos que el gobierno de un Estado hace con la Santa Sede.
Código Civil: Recopilación del conjunto de leyes civiles comunes a todo un Estado.
Liberalismo y Nacionalismo
El liberalismo es un sistema político que fundamenta la sociedad en el individuo. El Estado, por tanto, debe garantizar los derechos y las libertades fundamentales (libertad de conciencia, de expresión, de prensa, de reunión, de asociación, etc.) de las personas. El individuo libre es un ciudadano y el conjunto de ciudadanos constituye la nación, que detenta la soberanía.
El liberalismo propugna un sistema representativo en el que las decisiones emanan de una asamblea (Parlamento), elegida por sufragio, que elabora las leyes. También defiende la necesidad de una Constitución que asegure la división de poderes para que éstos nunca sean absolutos (tiranías).
El derecho de propiedad es formulado como una libertad fundamental y la economía se fundamenta en el mercado. En consecuencia, el Estado no debe intervenir en asuntos económicos.
El nacionalismo es una ideología política que sostiene el derecho de los pueblos a decidir sobre ellos mismos y a defender su soberanía. Se puede definir nación como un conjunto de individuos que poseen una serie de lazos culturales propios (religión, lengua, tradiciones, pasado…) y que desean vivir en común.