La Revolución Francesa
2. La Revolución Francesa
El término Revolución Francesa designa una etapa crucial en la historia de Francia. Se inició en 1789 y tenía las siguientes fases:
2.1. Fase prerevolucionaria (1787-1788)
Durante los años ochenta, Francia sufría problemas financieros. Como consecuencia, el estado aumentaba los tributos. La subida de los impuestos elevaba el precio del pan, la sal, carne… Los estamentos privilegiados se negaron a pagar más impuestos y solicitaron al rey la convocatoria de los Estados Generales. El rey aceptó y convocó la asamblea en mayo de 1789 en el Palacio de Versalles.
2.2. Revolución y monarquía constitucional (1789-1792)
- El Tercer Estado solicitó que cada representante tuviera un voto. Esta solicitud no fue atendida, por lo que los diputados del Tercer Estado decidieron reunirse por su cuenta y formar una Asamblea Constituyente. Esta asamblea se declaraba fuente legítima de poder y soberanía. La monarquía reunió tropas en torno a Versalles con la intención de disolver la asamblea. Entonces se incorporó a la revolución el pueblo de París. Se levantó con armas y el 14 de julio asaltaron la Bastilla para defender la revolución.
La monarquía constitucional
El rey decidió ceder y aceptar que la Asamblea Nacional llevara a cabo una serie de medidas que fueron los siguientes:
– Abolición de los derechos y privilegios feudales, todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y los impuestos.
– Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (agosto 1789)
– Aprobación de la Constitución de 1791 que establecía una monarquía constitucional moderada. Con esto se ponía fin a la monarquía absoluta y se instauraba la división de poderes.
– Reformas económicas inspiradas en las ideas de los fisiócratas y los liberales
– Reformas administrativas y judiciales encaminadas a crear una sola administración y un único sistema judicial. Francia se dividió en 83 departamentos.
– Reforma de la Iglesia Católica a través de la Constitución Civil del Clero
2.3. Gobierno de la Convención (1792-1794)
En abril de 1792, Francia declaró la guerra a las monarquías europeas. Este acontecimiento radicalizó la revolución. El grupo de los girondinos se puso al frente del gobierno. Sin embargo, acabó sublevándose en agosto de 1792. Tras esta revuelta se implantó la república y se convocó la Convención. Los jacobinos, sans-culottes y la comuna constituyeron el poder real en Francia. Las medidas que tomó fueron:
- Aprobación de una nueva constitución en 1793 que instauraba una república
- Adopción de medidas excepcionales para combatir la tradición y la indisciplina en la sociedad y en el ejército. Se creó un Comité de Salvación Pública y un Tribunal Revolucionario.
- Establecer el precio del pan y de otros alimentos
Las medidas de Robespierre dieron resultado. Sin embargo, los jacobinos se hicieron impopulares por los métodos que utilizaban. Finalmente, los diputados de la Convención se libraron de ellos mediante el golpe de estado de Termidor en 1794
2.4. La República Burguesa (1794-1799)
Tras el golpe de estado de Termidor, la burguesía recuperó el poder. En esta etapa se vio finalizada la revolución y se suprimieron las instituciones. Se aprobó una nueva constitución en 1795. Entre tanto, siguió la guerra de Francia con las potencias europeas. Esta política fue apoyada por los militares. De ellos, el más popular era Napoleón Bonaparte, que terminó por dar un golpe de estado el 18 de Brumario (1799). Logró que lo eligieran Cónsul.
2.5. El Gobierno de Napoleón
Creó un nuevo sistema político que combinaba las ideas revolucionarias con un estilo personalista y autoritario. Se proclamó emperador. Entre sus logros hay que destacar:
- Creación de instituciones como el Banco de Francia
- Una sola moneda, el franco
- Unificación de la legislación a través del Código Civil
- Establecimiento de una administración profesionalizada y controlada por el gobierno
- Reforma de la enseñanza pública
- Firma de un acuerdo con la Iglesia Católica.
- Propagación de las ideas y logros de la revolución por toda Europa.
4. La Restauración
Tras la derrota de Napoleón, decidieron volver a la situación anterior. Se inició así la Restauración, que presentaba estas características:
- Ideología conservadora y contrarrevolucionaria, basada en los principios de la tradición, autoridad y la religión frente a los ideales ilustrados de la libertad, razón y el cambio. Su primer promotor fue Burke.
- Reordenación completa del mapa de Europa, llevada a cabo en el Congreso de Viena (1814-1815). En este encuentro, Gran Bretaña, Rusia, Austria y Prusia aplicaron cuatro principios:
Legitimidad:
Volvieron los monarcas legítimos y no se reconoció a los nuevos estados.
Equilibrio:
Ningún país debía tener más influencia que otro
Responsabilidad internacional:
Todas las grandes potencias debían mantener la paz, seguridad y estabilidad de las fronteras.
Derecho a la intervención:
En el caso de que se produjeran intentos revolucionarios, las monarquías intervendrían.
5. Liberalismo Doctrinario
Es una ideología que buscaba el punto medio entre el orden y la libertad. Sus principios eran:
- Apoyaban a los grupos sociales que lo debían todo al enriquecimiento personal como la burguesía
- Propugnaban un gobierno que representase los intereses individuales.