La Revolución Industrial y sus consecuencias

La Revolución Industrial y sus consecuencias

Revolución Demográfica

A partir del siglo XVIII, la natalidad se mantuvo alta y la mortalidad descendió mucho. Empezaron a parar las epidemias de peste bubónica y aparecieron las primeras vacunas. La consecuencia fue que la población comenzó a crecer a un ritmo rápido, y eso originó un importante progreso en la economía de Europa. También hubo un aumento de consumo, debido a que un número mayor de personas demandaban más productos.

Expansión Agrícola

Se hicieron cambios debido a que la población demandaba más productos:

  • Se mejoraron las técnicas agrícolas.
  • Se sustituyó el barbecho por la rotación continua de cultivos y así se evitaba el agotamiento de las tierras.
  • Se introdujo el arado de hierro y se perfeccionaron los sistemas de riego. Esto permitió ampliar la superficie cultivada e introducir nuevos cultivos más rentables.
  • También se introdujeron nuevas máquinas y abonos químicos.

Se reformó la ganadería: parte de las tierras de cultivo se dedicaron a producir forrajes para alimentar a los animales y así se pudo desarrollar la estabulación.

Cambiaron las estructuras agrarias: las revoluciones liberales acabaron con las propiedades señoriales y comunales, y la tierra se convirtió en una propiedad privada.

La industrialización: la fábrica y la mecanización

Hasta el siglo XVIII, las manufacturas se elaboraban en pequeños talleres que estaban por el territorio. Los artesanos realizaban su trabajo de forma manual.

Desde finales del Siglo XVIII, los talleres comenzaron a ser sustituidos por fábricas, donde los obreros utilizaban máquinas, que funcionaban con el vapor, que se generaba quemando carbón mineral.

La aparición de las fábricas tuvo dos consecuencias:

  • Las actividades industriales se concentraron en determinados lugares.
  • Se modificó la organización del trabajo: cada obrero se especializó en una única tarea, tenía un horario fijo y debía trabajar al ritmo que le imponía la máquina. La división del trabajo aumentó la productividad y los precios de los productos disminuyeron.

Revolución en los transportes: Navegación

En 1807, el estadounidense Fulton impulsó la primera línea comercial con barcos propulsados por motor de vapor. Se usaban los clippers, que eran grandes veleros muy seguros.

Entre 1830 y 1880, los barcos de vapor incorporaron cascos de hierro, en lugar de los tradicionales de madera, y comenzaron a usar hélices. Así, la navegación a vapor se hizo muy segura y más rápida, y desbancó a los veleros.

Las flotas comenzaron a especializarse y hacia 1870 llegó a América el primer barco con cámaras frigoríficas, para transportar materiales perecederos. Con el Canal de Suez se acortó un 40% la travesía entre Londres y Bombay.

Ferrocarril

El transporte terrestre era lento e inseguro, por eso se inventó el ferrocarril.

El ferrocarril era el resultado de la conjunción de dos avances de la Revolución Industrial:

  • La máquina de vapor, que era la propulsión de la locomotora.
  • El hierro, que era la materia prima para el tren.

En 1814, el inglés Stephenson construyó la primera locomotora de vapor, que se utilizó para transportar cargas entre las minas de carbón. En 1830 fue estrenada la primera vía férrea para el transporte de pasajeros. Poco después se multiplicaron las vías férreas por todo el mundo y se diseñaron líneas intercontinentales, como el Transiberiano.

Consecuencias de la Revolución Industrial

Los nuevos transportes, más seguros, rápidos y con mayor capacidad de carga, tuvieron un impacto económico y social:

  • Se produjo un fuerte crecimiento del comercio, porque se redujeron los tiempos de travesía.
  • La economía mundial se especializó: los países industrializados se especializaron en los productos manufacturados que luego vendían.
  • Permitieron mejorar la dieta, ya que se podía transportar alimentos perecederos, y también facilitaron la emigración.

Nuevas Industrias

A partir de 1870 surgió la electricidad y el petróleo, y la industria textil perdió su papel de liderazgo, que fue ocupado por:

  • En el sector siderúrgico: se desencadenó un gran proceso con la invención del horno Bessemer, capaz de producir grandes cantidades de acero a bajo precio. El acero se usó en la industria de armamento y naval.
  • La producción y distribución de la electricidad dio lugar a la industria eléctrica. La electricidad se aplicó a la industria para mover las máquinas y posibilitó el desarrollo de nuevos medios de transporte (ferrocarril eléctrico, metro y tranvía) y de comunicación (teléfono y radio).
  • La industria química utilizó diversas materias primas para fabricar nuevos productos: artículos farmacéuticos y sintéticos, dinamita, celuloide.
  • También se produjo un cambio en los transportes, donde el petróleo se usó como combustible en el automóvil y el avión.

Las modernas industrias se desarrollaron sobre todo en Estados Unidos y Alemania.

Igualdad Jurídica

La Revolución Francesa suprimió los privilegios de la nobleza y el clero, y la restauración de la monarquía no los restableció. La nueva sociedad industrial se basó en la igualdad jurídica: todos los varones serían juzgados por las mismas leyes y tribunales, y podrían acceder a los puestos públicos según sus méritos.

La sociedad siguió siendo desigual: las mujeres siguieron subordinadas a los varones y no se reconocieron sus derechos, y había una gran diferencia económica entre los que tenían propiedades y los que no.

La población pasó a dividirse en clases sociales y desaparecieron los estamentos. Se diferenciaban por su riqueza.

Ideologías

El movimiento obrero se fundamentó en dos ideologías, que surgieron antes de las revoluciones de 1848.

  • El marxismo es la más importante de las teorías socialistas. Debe su nombre a Karl Marx. La teoría marxista afirmaba que en las sociedades industriales existe una lucha de clases entre la burguesía, propietaria de las fábricas, y los obreros o proletariado. Marx proponía que los trabajadores llevaran a cabo una revolución para destruir el capitalismo y dar el poder a los trabajadores. Tras una fase de dictadura del proletariado, se establecería la sociedad comunista, sin clases sociales ni propiedad privada. Marx defendió la intervención de las organizaciones y partidos obreros en la lucha política; esto dio origen a los partidos socialistas en 1875.
  • Los anarquistas se oponían al Estado y aspiraban a sustituirlo por algún tipo de asociación voluntaria entre las personas. También rechazaban la política y la participación en las elecciones. Los anarquistas destacados fueron Proudhon, Bakunin y Kropotkin.

Internacionales obreras

Todas las organizaciones obreras del mundo intentaron unir sus luchas y crear la primera asociación internacional de trabajadores en 1864, que desapareció pocos años después.

Algunos dirigentes socialistas crearon en 1889 la Internacional Socialista, para coordinar los programas y actuaciones de las organizaciones obreras de ideología marxista. Esta organización creó símbolos como la fiesta del Primero de Mayo y el himno de La Internacional.

Los gobiernos fueron elaborando leyes laborales para acabar con los abusos de los empresarios.

Vocabulario

  • Taylorismo: Dividir el trabajo en tareas pequeñas, cuya duración se cronometraba con exactitud. Cada obrero se especializaba en una tarea y recibía un salario.
  • Fordismo: Era una producción en serie, donde los productos pasaban de un operario a otro a través de una cadena de montaje, para evitar perder tiempo.
  • Trust: Una concentración de empresas bajo una misma dirección, con el fin de dominar el mercado al eliminar la competencia.
  • Cartel: Asociación de empresas dedicadas a la misma rama de actividad, que llegan a acuerdos para controlar la producción y la distribución, y fijar los precios.
  • Holding: Es una corporación de compañías controladas por una única empresa, que es la mayor propietaria de parte de sus acciones.
  • Sociedades anónimas: Es aquella sociedad mercantil cuyos titulares lo son en virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones.
  • Auge de la burguesía: La burguesía se convirtió en la clase poderosa de la nueva sociedad industrial. Englobaba a grupos muy diversos: empresarios, rentistas, militares, etc.
  • Difusión de las clases medias: A finales del siglo XIX, la evolución económica y social de los países más industrializados llevó a la aparición de una amplia clase media. Las clases medias fueron creciendo a lo largo de los siglos XIX y XX, en las ciudades. Ahorraban para hacerse un patrimonio.
  • Clase obrera: Los obreros eran los que trabajaban en las fábricas a cambio de un salario. Realizaban las tareas que requerían poca cualificación, cobraban poco; a causa de ello, los obreros vivían al día.
  • Campesinos: A pesar de la industrialización, la mayoría de la población europea seguía siendo campesina. En el norte de Europa, la mayoría eran pequeños propietarios; en el sur, eran jornaleros; y en el centro, eran siervos. Muchos campesinos emigraron a las ciudades en busca de trabajo.
  • Ludismo: Fue un movimiento obrero que adquirió auge en Inglaterra a partir de 1811, y cuyas acciones se basaban en la revuelta espontánea y desorganizada, atacando con frecuencia a los instrumentos de producción.
  • Época del realismo: A mediados del siglo XIX se desarrolló una nueva corriente cultural, el realismo, que dominó tanto en la literatura como en la pintura. Las características fueron: la valoración de la capacidad de observación, el deseo de ser objetivos y la dedicación a temas de su propia época. Destacaron Courbet, Millet y Daumier.

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