La Revolución Industrial y sus Repercusiones

La Revolución Industrial

Se denomina Revolución Industrial al proceso de crecimiento económico acelerado que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña. El trabajo artesanal se remplazó por máquinas y hubo cambios en todos los ámbitos de la vida humana. Las causas fueron diversas.

La Revolución Agraria

Durante el siglo XVIII tuvieron lugar diversos avances en la agricultura. En Gran Bretaña se privatizaron los terrenos comunales. Los nuevos propietarios modernizaron las técnicas agrarias para una mayor rentabilidad de las tierras. Se usaron nuevas medidas como la introducción de nuevas plantas, la rotación de cultivo y la mecanización. Esto aumentó la producción y mejoró la alimentación de la población. Los campesinos perdieron sus tierras y trabajos y emigraron a las ciudades, donde fueron mano de obra necesaria para la industrialización.

La Revolución Demográfica

A lo largo del siglo XVIII se produjo un gran crecimiento en la población europea. Las causas fueron el incremento de producción de alimentos, mejoras en el abastecimiento de los mercados y los avances en higiene y medicina. Como consecuencia de ello, disminuyó la mortalidad y aumentó la esperanza de vida.

El Liberalismo Económico

En este periodo se desarrollaron el comercio interior y exterior. La revolución agraria y el comercio permitieron la acumulación de grandes capitales. Este aumento de beneficios impulsó el consumo y supuso mejoras en los transportes.

Inicio de la Revolución Industrial

La Mecanización

La Revolución Industrial en Gran Bretaña se inició en la segunda mitad del siglo XVIII y consistió en la mecanización, es decir, en el cambio de trabajo artesano al de máquinas. El invento de mayor trascendencia para la industrialización fue la máquina de vapor, patentada por James Watt en 1769.

La Industria Siderúrgica

Experimentó un gran crecimiento por las necesidades de fabricar hierro para las fábricas textiles y para los útiles agrícolas. La fabricación de ferrocarriles impulsó esta industria. El uso del carbón y los avances técnicos en el sector siderúrgico contribuyeron a la expansión de los altos hornos. El pudelado, un método que logra eliminar las impurezas del hierro, fue clave.

El Marxismo

Es una de las primeras formulaciones elaboradas contra el sistema capitalista. Fue obra de Karl Marx y Friedrich Engels. Ellos defendieron el fin capitalista con estos principios:

  • Existe una lucha de clases entre la burguesía y el proletariado.
  • Con la revolución obrera se implantó una dictadura del proletariado que eliminaría la propiedad privada.
  • Se estableció una sociedad comunista en la que no existiría la diferencia de clases y de riqueza.

El Anarquismo

La gran corriente obrera fue el anarquismo, basada en las teorías de pensadores como Bakunin y Kropotkin. Los anarquistas eran defensores de la libertad y la propiedad colectiva. Rechazaban otro tipo de autoridad y eran partidarios de la destrucción del estado y de una sociedad basada en comunas autogestionadas.

Comparación entre la Primera y la Segunda Revolución Industrial

Característica1ra Revolución Industrial2da Revolución Industrial
Fuente de energíaCarbónElectricidad y petróleo
Sectores industrialesIndustria textil y siderurgiaIndustria eléctrica y automovilística
Nuevos metalesHierroAcero, níquel y aluminio
ComunicacionesTelegrafíaTelefonía, fotografía, radio, proyector de cine
TransportesFerrocarril y barco de vaporAutomóvil y avión
Organización empresarialCapitalismo industrialCapitalismo financiero, concentración empresarial
Organización laboralFábricasCadena de montaje y trabajo en serie

La Revolución Francesa

Causas de la Revolución Francesa

  • La difusión de las ideas ilustradas, como la soberanía nacional, la separación de poderes y las críticas contra el Antiguo Régimen.
  • La desigualdad de la sociedad estamental, que frenaba la participación de la burguesía en el poder político y que ahogaba a las clases populares debido a los derechos feudales.
  • Las malas cosechas causaron la subida del precio de los alimentos, lo que generaba un profundo malestar social.
  • La crisis financiera, que requería de una reforma fiscal para hacer frente al enorme déficit económico del estado.

La Constitución de 1791

Se inició entonces un proceso reformista para convertir a Francia en una monarquía constitucional. La Asamblea Constituyente decretó la abolición de los privilegios señoriales y redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se promulgó la Constitución Civil del Clero, que estableció la separación de la Iglesia y el Estado. Los trabajos de la Asamblea Constituyente culminaron en la Constitución de 1791, en la que se recogían los ideales del liberalismo.

La Convención

Una nueva asamblea denominada Convención proclamó la República y asumió todos los poderes. Hubo dos etapas:

  • Convención Girondina: Fue la etapa más conservadora de la Convención. En este periodo, Luis XVI fue juzgado y guillotinado. Europa reaccionó enviando una coalición militar internacional contra Francia.
  • Convención Jacobina: En junio de 1793, los jacobinos se hicieron con el control de la Convención, respaldados por las clases humildes y dirigidos por Robespierre, que impuso una dictadura que ejecutó a numerosos opositores. Este periodo se conoce como el Terror. La Constitución de 1793 establecía la soberanía popular y el sufragio universal masculino.

El Congreso de Viena

Las potencias vencedoras de Napoleón se reunieron en 1815 en el Congreso de Viena para reorganizar la situación política internacional. El responsable del congreso fue el canciller austriaco Metternich.

  • Se produjo la restauración del absolutismo monárquico.
  • Se devolvió el trono a las monarquías tradicionales.
  • Para evitar que una potencia impusiera su hegemonía en Europa, como pasó en la Francia napoleónica, se buscó un equilibrio internacional.
  • En Viena se inauguró una nueva concepción de la política exterior en Europa.
  • Las potencias firmantes se reservaron el derecho de intervenir militarmente; para ello se creó la Santa Alianza y la Cuádruple Alianza.

El Antiguo Régimen

El Antiguo Régimen fue el sistema político, social y económico que predominó en Europa desde el siglo XVI hasta finales del siglo XVIII. Este modelo presentaba las siguientes características:

  • El sistema político dominante era la monarquía absoluta, en la que el rey controlaba todos los poderes del Estado.
  • La sociedad era estamental y se dividía en tres estamentos: la nobleza, el clero y el estado llano. Las leyes y la posición socioeconómica eran distintas para los miembros de cada estamento.
  • La economía se basaba en la agricultura y la ganadería, y la mayoría de la población vivía en el campo. A estas actividades se sumaban la artesanía y el comercio, que se desarrollaban, sobre todo, en las ciudades.

La Monarquía Absoluta

El sistema de gobierno característico del Antiguo Régimen fue la monarquía absoluta. En ella se consideraba que el poder del soberano tenía un origen divino, y gobernaba a través de ministros y funcionarios que él mismo elegía:

  • Por el poder legislativo podía dictar las leyes.
  • Por el poder ejecutivo podía aplicar las leyes que dictaba.
  • Por el poder judicial ejercía de juez supremo.

En este sistema, la sociedad no estaba constituida por ciudadanos con derechos, sino por súbditos sometidos a la obedencia al soberano. Para realzar su figura, los monarcas se rodeaban de una lujosa corte.

La Sociedad Estamental

La sociedad del Antiguo Régimen era estamental. Era una sociedad desigual y estaba dividida en tres estamentos claramente diferenciados:

  • Dos estamentos privilegiados, que eran la nobleza y el clero. Constituían una minoría y poseían derechos y privilegios.
  • El tercer estado o estado llano, que constituía la mayoría de la población y carecía de privilegios, estaba formado por la burguesía, los campesinos y los trabajadores urbanos.

La Nobleza

La nobleza disfrutaba de importantes privilegios, como no pagar impuestos. Era un grupo reducido pero de gran influencia, pues ocupaba los principales cargos políticos y militares. Poseía grandes propiedades de tierra y vivía de las rentas que obtenía de los campesinos que las trabajaban. Se trata de un estamento cerrado, pues teóricamente se pertenecía a ella por nacimiento. En su seno se podían distinguir dos grupos:

  • La alta nobleza, con grandes propiedades territoriales, ocupaba los principales cargos del Estado y del ejército.
  • La baja nobleza, con rentas más reducidas.

El Clero

Al igual que la nobleza, disfrutaba de importantes privilegios, pues poseía grandes propiedades y no pagaba impuestos. El clero ejercía una gran influencia sobre la sociedad, pues dirigía los principales centros de cultura, como las universidades. El clero también englobaba dos grupos diferenciados:

  • El alto clero, formado por los principales cargos eclesiásticos, como los cardenales, obispos, abades y priores. Generalmente, sus miembros provenían de la nobleza.
  • El bajo clero, integrado por curas y frailes procedentes de los grupos populares. Tenían un nivel de vida modesto y menores rentas.

¿Qué es la Ilustración?

Se denomina Ilustración al movimiento intelectual que se produjo en Europa en el siglo XVIII. Sus objetivos eran difundir la educación y la cultura para acabar con la ignorancia y las supersticiones de la sociedad. Entre sus características destacan las siguientes:

  • Valoración de la razón como la principal facultad de las personas.
  • Creencia en el progreso de la sociedad humana, en la mejora de las condiciones de vida y en la consecución de la felicidad.
  • Desarrollo del espíritu crítico hacia algunos fundamentos del Antiguo Régimen, como el exceso de religiosidad y el absolutismo.
  • Vocación reformista para lograr el bienestar del pueblo. Para conseguir este fin, algunos ilustrados se convirtieron en consejeros de los reyes.

La Ilustración en España

El país donde mayor desarrollo alcanzó la Ilustración fue Francia. Allí se redactó, hacia 1750, La Enciclopedia, una extensa obra que recopilaba el saber de la época con la intención de difundirlo. Entre los ilustrados destacaron:

  • Voltaire: Criticó la sociedad y las instituciones francesas, rechazando la influencia del clero, al que consideraba uno de los males de su época. Además, promovió la creación de parlamentos que limitasen el poder de los reyes y la reforma del sistema fiscal para acabar con los privilegios.
  • Montesquieu: En su obra El espíritu de las leyes (1748) defendió la separación de poderes para evitar el despotismo. Estableció que el gobierno de un reino estaba compuesto por tres poderes, que no podían estar en manos de una única persona:
    • El poder legislativo, encargado de hacer las leyes.
    • El poder ejecutivo, encargado de ponerlas en práctica.
    • El poder judicial, que interpreta las leyes y controla su cumplimiento.
  • Rousseau: Rechazó también el absolutismo y en su obra El contrato social (1762) sostuvo que el poder reside en el pueblo y que el Estado surge como resultado de un pacto o contrato entre los ciudadanos, concepto que inspiró la idea de soberanía nacional.

El Despotismo Ilustrado

En el siglo XVIII, los monarcas absolutos europeos recibieron la influencia de las corrientes ilustradas y algunos de ellos impulsaron medidas para modernizar sus reinos. Esta forma de gobierno se denomina despotismo ilustrado y se caracterizó por las amplias reformas impulsadas por la monarquía bajo el lema «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».

Los déspotas ilustrados se rodearon de colaboradores y ministros que aplicaron las ideas de la Ilustración en los diversos ámbitos:

  • En economía, promovieron la modernización de la agricultura y de la industria y favorecieron el desarrollo del comercio.
  • Realizaron importantes obras públicas, como caminos, puentes, canales y reformas urbanísticas para embellecer las ciudades.
  • Impulsaron la cultura y la educación, estableciendo escuelas y academias de letras y ciencias para favorecer el desarrollo científico y mejorar el nivel de alfabetización del pueblo.

Los principales déspotas ilustrados fueron Federico II de Prusia, Catalina II de Rusia o Carlos III de España.

Liberalismo y Nacionalismo

Liberalismo

Defiende las libertades y derechos individuales y se caracterizó por los siguientes principios:

  • La separación de poderes para evitar el despotismo.
  • La soberanía nacional ejercida mediante sufragio.
  • Una constitución que garantizase los derechos y libertades.
  • Un parlamento que limitara el poder del rey.

El liberalismo tiene dos tendencias:

  • La moderada defendía el sufragio censitario y la soberanía compartida entre el rey y el parlamento.
  • La progresista era partidaria del sufragio universal masculino y de la soberanía nacional, representada en el parlamento.

Nacionalismo

Defendía los derechos de los pueblos:

  • Liberal: Asociaba la nación al principio de soberanía nacional.
  • Conservador: Basaba los conceptos de nación en aspectos como la lengua, la raza o la tradición.

Tuvo dos formas diferentes en el siglo XIX como ideología:

  • Fue disgregador para los imperios y estados que estaban formados por pueblos con culturas diferentes; fue el caso de la independencia de Grecia del Imperio Turco.
  • Fue integrador en regiones donde existía un solo pueblo dividido en varios estados. Esto sucedió en la unificación de Alemania o Italia.

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