Antecedentes
La Revolución Rusa fue un poderoso movimiento político, social y económico que estalló en 1917 en el Imperio Ruso. Fue uno de los grandes acontecimientos de la Época Contemporánea.
Los factores que precipitaron la revolución fueron:
- La aguda crisis económica y la escasez de alimentos.
- Las constantes derrotas de los ejércitos rusos en la Primera Guerra Mundial.
- La intolerancia del zar Nicolás II y su esposa.
Primera Etapa: La Revolución de Febrero
Dirigida por socialistas moderados (mencheviques), esta etapa resultó en la caída del zar Nicolás II y el establecimiento de un gobierno provisional encabezado por Alexander Kerensky.
Segunda Etapa: La Revolución de Octubre
Dirigida por socialistas radicales (bolcheviques), esta etapa fue una verdadera revolución comunista que destruyó el antiguo régimen de privilegios y desigualdades. Transformó el imperio de los zares en una República Federal Comunista dirigida por la clase obrera.
El Gobierno Bolchevique
Lenin, el alma de la revolución bolchevique, prometió»paz, tierra y pa» a las masas. El gobierno bolchevique, con la ayuda de Trotsky, jefe del Ejército Rojo, impuso su autoridad tras duras luchas.
Transformaciones Políticas y Económicas
El gobierno bolchevique transformó radicalmente el sistema político y económico de Rusia:
- Estableció un gobierno comunista dirigido por la clase proletaria.
- Implantó un sistema federal (URSS).
- Colectivizó la propiedad y la explotación de las tierras.
- Desarrolló la industria soviética.
- Convirtió a Rusia en una gran potencia militar.
Legado
La Revolución Rusa tuvo un profundo impacto en el mundo:
- Inspiró movimientos revolucionarios en otros países.
- Condujo a la creación de la Unión Soviética, que se convirtió en una superpotencia.
- Dio lugar a la Guerra Fría entre el bloque comunista y el bloque occidental.
Conclusión
La Revolución Rusa fue un movimiento transformador que cambió el curso de la historia. Sus consecuencias siguen siendo debatidas y analizadas hasta el día de hoy.