La Revolución Rusa y el Ascenso de la URSS: De los Zares al Comunismo

La Revolución de Febrero de 1917

La Primera Guerra Mundial evidenció las debilidades rusas. Durante la guerra, la situación del imperio ruso provocó que aumentaran de forma considerable los precios y bajara el poder adquisitivo de los asalariados. Esto hizo aumentar la miseria entre la población, tanto en el mundo rural como en las zonas urbanas. Sus tropas estaban mal equipadas y muy mal dirigidas.

A finales de febrero, estalla espontáneamente una huelga en Petrogrado (San Petersburgo) donde se piden alimentos. El zar vuelve a ordenar al ejército que la reprima. Éstos, sin embargo, no le hacen caso y, automáticamente, la revolución triunfa.

Se crean diferentes grupos de soviets en el país que desde el primer momento canalizan el movimiento revolucionario. Dentro del imperio, la Duma formó un gobierno provisional mientras el zar abdicaba. Este gobierno estuvo presidido por el príncipe Lvov con partidos burgueses. Más tarde, pasa a presidirlo Kerensky.

Este nuevo gobierno quiere mantener la guerra, a la vez que llevar a cabo una serie de reformas:

  • Libertad de opinión, de prensa, de reunión.
  • Jornada laboral de 8 horas y derechos sindicales.

Al principio, los soviets apoyaban estas reformas, al igual que todos los partidos políticos (incluidos los bolcheviques de Lenin). Pero Lenin, que estaba exiliado, vuelve a Rusia y pasa de apoyar al gobierno a querer la revolución proletaria y comunista que quería Marx. Lenin propone:

  • La salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial.
  • Crear una república formada por diputados campesinos y obreros.

Lenin no quería dejar consolidado el estado liberal. «Lenin quería todo el poder para los soviets», es decir, el poder del pueblo.

La Revolución de Octubre de 1917

Entre las dos revoluciones, la política está marcada por la presencia del gobierno liberal y de los soviets. Durante los meses posteriores a la revuelta de febrero, la penuria se mantuvo, y las huelgas siguieron pero fueron reprimidas por el gobierno, que acusaba a los bolcheviques de incitar al pueblo a la violencia.

El gobierno persiguió al partido bolchevique, pero la situación iba empeorando. En agosto de 1917, hubo un golpe de estado (Nicolás II intenta recuperar el poder y no puede) detenido gracias a la intervención de los bolcheviques y obreros armados.

Los bolcheviques se proponen hacer una insurrección armada para derrocar el poder de Kerensky. El soviet de Petrogrado y el de Moscú se pusieron de acuerdo y fijaron la fecha de la revuelta el 25 de octubre. Querían hacer coincidir la fecha con el segundo congreso de los soviets.

El día 24 comienza el levantamiento en Petrogrado bajo el control de un comité militar revolucionario que ocupa el Palacio de Invierno. Todos los miembros del gobierno liberal fueron detenidos salvo Kerensky. Se consiguió no tener ninguna víctima. El congreso de los soviets decidió sustituir el gobierno liberal por un consejo de representantes del pueblo, gobernado por Lenin.

Según las «Tesis de Abril», Lenin no quería dejar consolidarse al gobierno liberal, y es la revolución de octubre la que acaba con este estado.

Primeras medidas:

  1. Decretos de paz: Se pone fin a la Primera Guerra Mundial. Se reconoce la independencia de Finlandia, Polonia, Ucrania y las repúblicas bálticas.
  2. Decreto sobre la tierra: Las propiedades del zar, de la monarquía y de la iglesia pasan a manos de los soviets para que las repartan entre los campesinos.
  3. Se reconocen las nacionalidades dentro de Rusia.
  4. Control obrero de las empresas y nacionalización de la banca.

Las Tesis de Abril son un referente de la revolución de octubre. Hacia finales de la primavera, los oponentes de los bolcheviques comienzan a actuar con las armas. Muchos oficiales zaristas, liberales o incluso socialistas moderados, apoyaron al ejército blanco, que se oponía al rojo, representante de los bolcheviques. Los países de la alianza, a los que no les gustaba nada la revolución comunista, ayudaron al ejército blanco. Estalla una guerra civil que dura hasta el año 1921.

El ejército rojo fue creado por Trotsky, fundamentado en la disciplina y la jerarquía militar. Tenía los comisarios políticos que vigilaban a los combatientes y unos comisarios que se dedicaban a transmitir los ideales revolucionarios.

La economía se centralizó y se inició la planificación económica centralizada. El «comunismo de guerra» comportó la estatalización (nacionalización) de la industria, los transportes y la monopolización del comercio. Esto enfrentó a los bolcheviques y los campesinos, de modo que los bolcheviques requisaron todos los alimentos disponibles.

Para poder financiar la guerra, los bolcheviques emitieron papel moneda provocando una gran inflación que llevó al punto de que los salarios se pagaran con especies o alimentos. La guerra civil sirvió para que los bolcheviques eliminaran cualquier fórmula democrática, incluso los soviets.

Ya en noviembre de 1917, cuando se creó la asamblea constituyente para transformar la Rusia zarista en una república democrática, los bolcheviques disolvieron esta asamblea en la primera y única sesión, porque no tenían mayoría ni la asamblea se quería someter a las decisiones de los soviets.

Los bolcheviques se convirtieron en el único partido oficial y autorizado, hasta el punto que se confundirá partido y estado (PCUS = estado). El ejército rojo consiguió victorias importantes que lo fueron consolidando, de manera que el dominio soviético comienza a expandirse hacia Ucrania y el Cáucaso, convirtiendo estos territorios en repúblicas soviéticas. Sólo se detuvo este ejército en Polonia. La paz de Riga de 1921 fija las fronteras entre los estados y pone fin a la guerra civil rusa.

La Tercera Internacional o la Internacional Comunista

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, en Europa, sobre todo la central, hay una predisposición a la revolución. Para muchos partidarios del marxismo, el triunfo de los bolcheviques es el inicio de una ola revolucionaria que consolidará el poder soviético. En este contexto, en 1919, Lenin crea la Internacional Comunista.

La revolución fracasa en Alemania y Hungría, pero en cambio, nace la URSS como una federación de repúblicas dentro de las fronteras del imperio ruso. Por lo que se plantean consolidar y construir el socialismo en un solo estado: la URSS.

La NEP (Nueva Política Económica)

La revolución triunfa pero la situación no varía. Lenin se plantea (1921) reorganizar la política económica. Una vez acabada la guerra, la situación podía mejorar y, en este punto, Lenin se fija como objetivo alcanzar los niveles de producción de 1913 (antes de empezar la guerra).

Lenin propone hacer la NEP, una política que restablecía parcialmente la economía de mercado para aumentar la producción. Lo hace en la agricultura, el comercio de comerciantes y las industrias de consumo de menos de 20 trabajadores. El resto quedan controlados por el estado (economía centralizada). La NEP es una mezcla de socialismo y capitalismo. Se la califica como «capitalismo de estado».

Resultados de la NEP:

  • Aumenta la productividad agraria.
  • Aumenta la producción a nivel industrial.

Cuando la situación parecía estabilizarse, surgieron las disputas. Había un sector de los bolcheviques que pretendían invertir en las industrias de bienes de consumo a partir del beneficio obtenido por la agricultura. En cambio, estaba la problemática de que un mundo rural capitalista podía generar clases sociales dentro de la URSS. Es decir, el beneficio de los propietarios de las tierras les podía suponer tener un estatus superior dentro de una sociedad igualitaria.

Hay otro sector de los bolcheviques que pretende priorizar las inversiones en industrias de bienes de equipamiento, siderurgia y energía. Creían que estas industrias serían el motor de las industrias de bienes de consumo. Querían convertir la URSS en una gran potencia mundial. Para conseguirlo era necesario sacrificar la agricultura y las industrias de consumo. Pero si se hacía eso implicaba que se volvieran a quedar sin comer.

Las Luchas por el Poder

En 1924 muere Lenin y para sustituirlo surge una gran lucha entre Trotsky y Stalin. Trotsky quería extender la ayuda a todos los movimientos revolucionarios fuera de la URSS; en cambio, Stalin creía que para que Rusia fuera una gran potencia, había que consolidar primero el socialismo. Trotsky quería que todas las decisiones y problemas pasaran por el Parlamento y Stalin quería que hubiera un líder indiscutible que gobernara.

El poder se lo queda Stalin y margina a Trotsky. Después del gran debate para dirigir la URSS, muchos dirigentes juegan sucio, hay muchas intrigas y secretos… Stalin es un dictador y tiene como objetivo convertir la URSS en una potencia mundial y lo primero que hace es cambiar la NEP por una economía de planificación centralizada (todas las decisiones pasan por el estado).

A partir de 1928, comienza el proceso de colectivización de la agricultura. Las tierras pasan a manos del estado. Lo hace a través de ataques a los kulaks (propietarios de las tierras) para que estos cedan sus tierras a las asociaciones de campesinos (controladas por el estado). Este enfrentamiento provocó un derrumbe de la producción agraria que tendrá como consecuencia la miseria.

La industria es la que tendrá prioridad en las inversiones del estado, es decir, el crecimiento será espectacular. Esto se consigue con la autarquía: cierra el país a cualquier relación con el exterior.

El primer plan quinquenal demostró las dificultades de cómo optimizar los recursos. No sabían administrarse. Esto provoca problemas en las inversiones que generan escasez de bienes de consumo.

Stalin convirtió su régimen en una dictadura, controló todas las estructuras políticas y sociales del país. El terror estalinista se basaba en la eliminación política, que en muchos casos también era física (muerte). De modo que todos los antiguos dirigentes bolcheviques fueron apartados del gobierno. Purgas y procesos estalinistas para eliminar cualquier oposición interna. Es el período de los Procesos de Moscú. La policía bolchevique se convirtió en el KGB.

El Primer Plan Quinquenal (1928-1933)

Stalin orientó la economía hacia un sistema centralizado. Era un sistema donde el Estado controlaba todos los medios de producción, es decir, una sociedad sin propiedad privada. Se crearon unos planes quinquenales para controlar la economía. Eran de obligado cumplimiento y contaban con la creación de unos organismos a fin de supervisar su cumplimiento.

El objetivo de Stalin era convertir la URSS en una potencia mundial basada en la industria y hacer que la agricultura fuera una producción colectivizada. En el primer plan quinquenal (1928-1933), se colectivizó todo; todo pasó a manos del Estado, que era el responsable de distribuir los recursos, por lo tanto se eliminó la economía de mercado.

La agricultura se colectivizó de manera masiva. Esto puso fin a los kulaks por culpa de la mala propaganda que se hizo en su nombre.

El crecimiento industrial se hizo gracias a la agricultura, la minería y otras actividades primarias. Esto provocó una gran desigualdad entre las ciudades y los pueblos. La agricultura pasa a un segundo término en los planes quinquenales. Todas las prioridades estaban en la industria pesada. Estos planes lograron que en 10 años, la URSS transformara radicalmente su base económica y se convirtiera en un país industrializado.

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