La segunda guerra mundial: La segunda guerra mundial marcó el punto culminante de una crisis que arrancó del final de la 1GM. Fue un conflicto marcado por la existencia de fascismos que buscaban reparar por la vía militar lo que había sido una humillación a sus pueblos. La crisis económica alimentó el fascismo más radical. Frente al fascismo lucharon las democracias y la Unión Soviética. El conflicto condujo al desarrollo de dos guerras paralelas, una en Europa y otra en el Pacífico. El final de la 2GM vino acompañado de dos de los mayores horrores que jamás se vio. La evidencia de los campos de exterminio nazis y el empleo de la bomba atómica por EEUU. Fue una conmoción en las conciencias del mundo.
La 2GM provocó la aparición de un nuevo orden mundial en el que Europa pasó a tener un papel secundario a la sombra de las dos grandes potencias, EEUU y la URSS.
1 EL FRACASO DE LA SEGURIDAD COLECTIVA Y LA MARCHA HACIA LA GUERRA
La política expansiva alemana, que no pudo ser frenada por la Sociedad de Naciones ni por la política de apaciguamiento de las potencias europeas, acabó provocando la 2GM.
LA INEFICACIA DE LA SOCIEDAD DE NACIONES ANTE LOS FASCISMOS
La crisis de 1929 tuvo grandes consecuencias políticas y sociales. Japón, Italia y Alemania iniciaron políticas exteriores más agresivas y expansionistas, buscando controlar mercados y materias primas básicas y acabar con la crisis social mediante el fomento de un feroz nacionalismo y el orgullo patriótico.
Japón invadió Manchuria e instauró allí un protectorado, el Manchukuo. La Sociedad de Naciones fue incapaz de impedir la invasión y en castigo, expulsó a Japón de la organización.
En 1933 Hitler fue elegido canciller alemán, con un programa de rechazo hacia el Tratado de Versalles, el expansionismo territorial y el rearme. Y Hitler comenzó a aplicar su programa rápidamente: Alemania decidió abandonar la Sociedad de Naciones; recuperó el Sarre tras un referéndum; y remilitarizó la región de Renania, lo que vulneraba el Tratado de Versalles.
En 1935 Italia invadió Etiopía, buscando ampliar su territorio colonial. La Sociedad de Naciones estableció sanciones contra Italia que se negó a aceptarlas, así que fue también expulsada dos años más tarde.
LA COLABORACIÓN ENTRE LOS FASCISMOS: A partir de entonces, Italia reorientó su política hacia la Alemania nazi, que sí estaba dispuesta a reconocer la conquista de Etiopía. Las relaciones entre Italia y Alemania se fortalecieron cuando se inició la Guerra civil española. Ambas potencias apoyaron al bando sublevado, lo que provocó una creciente política de colaboración. Como resultado, nació el EJE ROMA-BERLÍN. En noviembre Hitler firmó con Japón el Pacto Antikomintern (contra la URSS) al que luego se añadió Italia.
EL FRACASO DE LA POLÍTICA DE APACIGUAMIENTO: Fortalecida por estos apoyos, Alemania inició el proceso de expansión en Europa. Las potencias europeas aceptaron todas las exigencias de Alemania, pensando que así evitarían una nueva guerra. Por eso se dice que aplicaron una política de apaciguamiento. En marzo de 1938 tropas alemanas invadieron Austria. El siguiente paso de Hitler fue Checoslovaquia. La región checa de los Sudetes tenía un importante porcentaje de población alemana. En septiembre de 1938 se reunieron Hitler y Chamberlain, primer ministro británico que aceptó la cesión de los Sudetes a cambio de que Hitler no hiciera más demandas territoriales. Pero la cosa no quedó ahí. El 29 de septiembre fue la Entrevista de Munich entre Hitler, Chamberlain y el primer ministro francés Daladier y Mussolini. Francia, Gran Bretaña e Italia aceptaron las exigencias de Hitler y le entregaron toda Checoslovaquia, anexionada en marzo de 1939.
EL DETONANTE: LA INVASIÓN DE POLONIA: Hitler quería seguir ampliando su territorio, así que su objetivo fue Polonia. Alemania nunca había aceptado la pérdida de Posen ni la cuestión de Danzig. Pero Polonia estaba más protegida. Había firmado una alianza defensiva con Francia y ante el peligro más inminente, Gran Bretaña firmó un pacto de asistencia con Polonia que garantizaba su independencia. Para preparar la invasión, Alemania firmó un pacto secreto de no agresión con la URSS, por el que ambos países se repartían Polonia, y la URSS obtenía Finlandia y los Estados Bálticos.
Cubierto por ese pacto Hitler exigió al gobierno polaco que le entregara Danzig, pero Polonia se negó. Entonces Alemania invadió Polonia. Hitler esperaba que las potencias europeas solo condenarían el hecho, pero Francia y Gran Bretaña pusieron en marcha sus alianzas con Polonia. Así comenzó la 2GM.
2. LA OFENSIVA ALEMANA
En 1940 y 1941 los países de Eje realizaron impresionantes conquistas. El mundo parecía que iba a caer bajo su dominio.
EL FRENTE OCCIDENTAL
El ejército alemán invadió Polonia en solo un mes gracias a la blitzkrieg, una táctica militar muy dinámica basada en el uso masivo de carros de combate. Después Hitler invadió Dinamarca y Noruega y lanzó la ofensiva sobre Francia. Para ello, primero conquistó Holanda y Bélgica. En junio los alemanes ocuparon París. Alemania se anexionó Alsacia y Lorena, y dividió el territorio francés en dos partes: 1 la fachada atlántica, quedó bajo mando alemán, 2 el resto del país y las colonias, FRANCIA DE VICHY era gobernada por el general Petain, aunque bajo la órbita de Hitler. La derrota de Francia provocó la dimisión de Gran Bretaña de Chamberlain y su sustitución por Winston Churchill, partidario de la defensa a ultranza frente a los alemanes. Por este motivo Hitler se planteó la invasión de GB. Puesto que la flota británica era muy superior a la alemana, se planteó solo si dominaba el aire se podía controlar el Canal de la Mancha el tiempo suficiente para que lo cruzaran las tropas alemanas. El resultado fue la batalla de Inglaterra, y Alemania perdió.
Italia había entrado en la guerra el 10 de junio. Las dificultades de los italianos en el Norte de África provocaron el envío de un contingente de tropas alemanas, en su ayuda el Afrika Korps. Además Italia decidió invadir Grecia, pero ante su incapacidad, las tropas alemanas intervinieron para culminar la invasión.
EL FRENTE ORIENTAL: Hitler se planteó atacar la URSS. El 22 de junio de 1941 los alemanes invadieron la URSS con un ejército de más de tres millones de soldados. El objetivo de la invasión era ocupar antes del invierno Leningrado, Moscú y Kiev. La operación se retrasó y el barro del otoño y el invierno impidieron el avance de los carros. El ejército alemán no tomó sus objetivos, lo que permitió a los rusos reorganizarse y prepararse para un conflicto que sería largo y muy duro.