La Segunda Guerra Mundial: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Causas del Fracaso del Tratado de Versalles

Se adjudicó a Alemania el papel de único responsable de la guerra y se le impusieron cláusulas abusivas como el desarme y la pérdida de territorios. El obstáculo para el pago de las reparaciones por parte de la República de Weimar demostró la injusticia de estas condiciones. La lentitud de las negociaciones de paz y la reordenación territorial crearon unos estados débiles donde no se asentó la democracia. La incapacidad de la Sociedad de Naciones para administrar la paz, además de que Estados Unidos se negó a formar parte, y las reticencias al desarme de la mayor parte de los países europeos, contribuyeron al fracaso del tratado.

El Camino hacia la Guerra: La Expansión de las Potencias del Eje

Tras la llegada de Hitler al poder en enero de 1933, se establece una política de rearme, imponiendo el servicio militar obligatorio e incumpliendo el compromiso de Locarno de respetar las fronteras de Francia y Bélgica. Se incorporó la región del Sarre y, a partir de 1938, inició una expansión generando una crisis prebélica:

Alemania

  1. Austria: Hitler obligó al canciller Dollfuss a aceptar la unión con Alemania. Este se resistió y fue asesinado. Hitler invadió el país completando el Anschluss.
  2. Los Sudetes: Anexión de este territorio limítrofe habitado por población alemana.
  3. Checoslovaquia: Fue ocupada en marzo de 1939.

El próximo objetivo de Hitler fue Polonia y el conocido como corredor de Danzig.

Italia

Mussolini se anexionó Etiopía y Albania.

Japón

Japón ocupó Manchuria y firmó con Alemania el pacto Anti-Komintern contra el comunismo internacional. Un incidente con China le sirvió como excusa para reiniciar la guerra contra este país. El gran desarrollo de la flota japonesa asustó a Estados Unidos.

La Política de Apaciguamiento y sus Consecuencias

Frente a la política agresiva de Alemania, Italia y Japón, las potencias democráticas practicaban una política de apaciguamiento: concesiones para evitar una nueva guerra. Pero fue un fracaso, ya que se intensificaban las ambiciones territoriales de estos tres países. Estados Unidos se mantuvo al margen porque consideraba que los europeos debían resolver sus propios asuntos.

  1. Continuas violaciones alemanas del Tratado de Versalles.
  2. No protestaron ante las continuas diferencias germanas en la política exterior austriaca.
  3. Las sanciones impuestas a Italia por la invasión de Etiopía fracasaron.
  4. Alemania e Italia firman un protocolo que dio origen al Eje Roma-Berlín.
  5. En la Conferencia Internacional de Múnich de 1938, Francia y Gran Bretaña accedieron a que Hitler se anexionara la región de los Sudetes en Checoslovaquia.

La Invasión de Polonia y el Estallido de la Guerra

Tras ocupar Checoslovaquia, Hitler se propuso su siguiente objetivo: Polonia. Los británicos formalizaron una alianza con Polonia. Mussolini firmó en mayo de 1939 una alianza militar con Hitler llamada el Pacto de Acero. Francia y Gran Bretaña intentaron repetir su alianza con la URSS. Sin embargo, las diferencias ahora eran mucho mayores y la iniciativa francesa fracasó.

La Guerra Relámpago (Blitzkrieg)

La primera fase estuvo marcada por la superioridad alemana. El Pacto Ribbentrop-Mólotov marcó la invasión de Polonia por la URSS y Alemania. Después, los nazis ocuparon Dinamarca y Noruega para mantener la industria armamentística. En pocas semanas, los alemanes habían conseguido avanzar por Holanda y Bélgica. La conquista de París se produjo en junio de 1940 y Francia quedó dividida en la zona norte, ocupada por los alemanes, y la zona sur, donde permitieron un gobierno colaborativo con capital en Vichy dirigido por el mariscal Pétain. La estrategia militar desarrollada por la Wehrmacht es conocida como la Blitzkrieg. El objetivo era sorprender al enemigo a partir de un ataque rápido y coordinado.

La Extensión del Conflicto

En junio de 1940, Mussolini decide la entrada de Italia en el conflicto: invade Egipto atacando las bases británicas y se lanza hacia Grecia. El objetivo era asegurar el control del Mediterráneo. Estas dos operaciones resultaron un fracaso y obligaron a Hitler a movilizar tropas germanas en apoyo de los italianos. Alemania envió las fuerzas conocidas como Áfrika Korps a Egipto al mando del general Rommel. Japón firmó con Alemania el Pacto del Eje y Estados Unidos respondió con un bloqueo comercial. En diciembre de 1941, Japón atacó la base americana de Pearl Harbor en Hawái sin una declaración previa de guerra. De esta manera, con la operación Barbarroja, Gran Bretaña y Estados Unidos firmaron la Carta del Atlántico, a la que luego se unió la Unión Soviética. Los soldados alemanes chocaron con la resistencia soviética, el duro invierno y la falta de suministros.

El Cambio de Rumbo: La Ofensiva Aliada

En 1942, las potencias del Eje no pudieron mantener tantos frentes abiertos y empezaban a mostrar síntomas de agotamiento. Con la entrada de Estados Unidos, se declinó la balanza en favor de los aliados. Las tropas alemanas atacaron la ciudad de Stalingrado, pero se vieron frenadas por los rusos y terminaron rindiéndose en 1943. En el norte de África, tras las batallas de El Alamein, las fuerzas del Eje se vieron obligadas a retirarse, superadas en número por los ingleses. En el Pacífico, el contraataque estadounidense dirigido por el general MacArthur consiguió derrotar a los japoneses en tres batallas: Midway, Mar de Coral y Guadalcanal. En 1943, los soviéticos consiguen liberar Kiev. Tras la batalla de Kursk, los aliados consiguen concentrar sus fuerzas en la liberación de Italia al mando del general Eisenhower, comenzando con la invasión de Sicilia. El gobierno de Roma depuso a Mussolini, pero los alemanes consiguieron que gobernase en la República de Saló.

El Desembarco de Normandía y la Derrota del Eje

Los aliados habían barajado varias opciones para desembarcar en Europa. Se decidieron por Normandía por ser una zona realmente poco protegida. La operación fue dirigida por el general Eisenhower y tenía como misión establecer un puente desde el que lanzar a las tropas aliadas. Los alemanes habían construido búnkeres, nidos de ametralladoras y sembrado minas y obstáculos por las playas. Tras duros combates, consiguieron avanzar hasta liberar París en solo un mes con la decisiva participación de los soldados españoles republicanos. El último intento de los alemanes para detener el avance aliado se conoce como la Batalla de las Ardenas. Tras esta derrota, las tropas rusas liberaron países como Polonia y Austria hasta llegar a Berlín. En abril de 1945, Hitler se suicida y Alemania se rinde, terminando la guerra en Europa. En el Pacífico, Japón seguía su expansión en las Filipinas. Tras Iwo Jima y Okinawa, Truman lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, lo que precipitó la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.

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