1. Primeras victorias alemanas
Pocos días después de iniciada la guerra, Polonia quedaba dividida entre alemanes y rusos, cumpliéndose así uno de los acuerdos secretos del pacto Germano-Soviético. Alemania ocupa Dinamarca, que apenas pudo ofrecer resistencia, y también Noruega. El 10 de mayo de 1940, ejércitos alemanes se lanzan contra Francia, que había constituido la Línea Maginot, una línea de defensa fortificada. Las fuerzas francesas y británicas son sorprendidas por las unidades acorazadas y motorizadas enemigas, emprendiendo la retirada. Francia fue vencida. El gobierno del Frente Popular francés dimite y es sustituido por uno nuevo presidido por el mariscal Pétain, que se rinde a Alemania. Francia queda dividida en dos: la zona norte, que incluía París, quedaba bajo el control de Alemania, y el sur quedaba en manos de Pétain con capital en Vichy. El Eje controlaba la mayor parte de Europa, nada parecía frenar a Hitler. Solo un país se interpone en su camino: El Reino Unido. Se demostró la superioridad alemana mediante la llamada Guerra Relámpago, que consistía en ataques coordinados de aviación, tanques e infantería.
2. La Batalla de Inglaterra
Para asegurar la invasión de Inglaterra, los alemanes comienzan a bombardearla para destruir sus defensas. Durante el verano de 1940, la aviación alemana lanza bombardeos constantes contra objetivos ingleses, es la llamada Batalla de Inglaterra. La resistencia británica, la población que se resguardaba en los refugios antiaéreos y el radar, que detectaba la aviación alemana y permitía a la británica sorprender y derrotar a la alemana, frustra la invasión. La Batalla de Inglaterra se prolonga hasta mayo de 1941 sin que Hitler logre su rendición. Fue su primer fracaso militar.
3. La guerra en el Mediterráneo y en el norte de África
En abril de 1941, el ejército alemán invadió Yugoslavia y Grecia. Reforzó la posición de sus aliados en la zona: Hungría, Rumanía y Bulgaria. En el frente del norte de África, el general alemán Rommel logró importantes conquistas hasta controlar toda la zona.
4. La invasión de la URSS
En junio de 1941, los alemanes, incumpliendo el pacto con los rusos, atacan a la URSS. La Operación Barbarroja, el nombre utilizado por el alto mando alemán para designar la invasión, estaba diseñada desde febrero y coge por sorpresa a los soviéticos. Los ejércitos alemanes, durante 6 meses, obtuvieron grandes victorias. Divididos en 3 frentes, avanzaron centenares de kilómetros destruyendo ejércitos soviéticos enteros. Las tropas nazis encontraron en las inmensas llanuras rusas el terreno ideal para la guerra relámpago, que empleaba bombardeos aéreos masivos para preparar la penetración rápida por tierra de las fuerzas acorazadas. Por el norte, la ciudad de Leningrado resistió un largo asedio que provocó la muerte de 100.000 habitantes por hambre y frío. Por el sur, ocuparon Ucrania, y por el centro llegaron a las puertas de Moscú. A mediados de octubre de 1941, los alemanes centran su ataque sobre Moscú con objeto de conquistar la capital, situándose a tan solo 15 km de la misma. Un ataque ruso les hace retroceder en lo que fue su primera derrota terrestre.
5. La guerra en el Pacífico
Desde principios del siglo XX, Japón había impulsado una política de expansión imperialista que lo convirtió en la gran potencia asiática. Había conquistado gran parte de China y, en 1940, la Indochina francesa. Estados Unidos veía en el expansionismo japonés una amenaza a su posición de dominio en el Pacífico. El 7 de diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó sin aviso a Pearl Harbor, principal base estadounidense en el Pacífico central. Una parte de la flota americana queda dañada y destruida. Ello provoca la entrada de Estados Unidos en la guerra mundial contra el Eje. A partir de este momento, los tres dirigentes aliados: el presidente de Estados Unidos, Roosevelt, el primer ministro británico, Churchill, y Stalin, acordaron coordinar sus actuaciones frente al enemigo común. Los meses siguientes, los japoneses se apoderaron de todo el sureste asiático; sus sueños imperiales se habían hecho realidad. Pero Estados Unidos puso su potencial económico y humano del lado de los aliados y esto supuso un cambio decisivo en el desarrollo de la contienda.
6. El invierno decisivo de 1942-1943
En el verano de 1942, Hitler lanza una gran ofensiva en el sur de la URSS con la que pretendía alcanzar la región petrolífera del Cáucaso, lo que casi consigue. Al mismo tiempo, el general Rommel inicia una nueva ofensiva en el norte de África contra los ejércitos británicos. El final de 1942 vino marcado por dos batallas, la batalla de El Alamein (Egipto) y la batalla de Stalingrado, las cuales cambiaron el signo de la guerra. En la batalla de El Alamein, las tropas del mariscal británico Montgomery derrotan, cerca de la frontera egipcia, a las del alemán Rommel, demostrando la superioridad en hombres, material y combustible de los británicos. En Stalingrado, los alemanes se habían atascado en el avance por el Cáucaso. Hitler consideró prioritaria la toma de la ciudad. 200.000 hombres del Sexto Ejército alemán conquistaron algunos barrios en el otoño de 1942, pero una ofensiva soviética rodeó a los atacantes alemanes. La negativa de Hitler a la retirada propicia el aniquilamiento del Sexto Ejército alemán y ello marca el comienzo de la retirada alemana de la Unión Soviética. Los norteamericanos toman la iniciativa y en las batallas del mar del Coral, Midway y Guadalcanal, que son batallas aéreas y marítimas, comienza el inicio del retroceso japonés.
7. Los triunfos Aliados
En el verano de 1943, los alemanes lanzan su último ataque sobre la URSS, la batalla de Kursk, la mayor batalla de carros de combate de la historia. La derrota alemana favorece la contraofensiva soviética que logró la expulsión de los alemanes del territorio de la URSS en la primavera de 1944. El potencial humano y el material soviético era abrumador. Este último se debía en gran parte a las aportaciones norteamericanas. En mayo de 1943, alemanes e italianos se rinden en Túnez. El norte de África queda en manos de los aliados. Desde África, los aliados invaden el sur de Italia, lo que provoca la caída del régimen fascista, la detención de Mussolini y la firma de un armisticio con los aliados. Pero los alemanes les hacen frente y el país queda dividido. En el sur se constituye un gobierno pro-aliado y en el norte un gobierno fascista controlado por los alemanes y presidido por Mussolini, que había sido liberado por las SS. La liberación de Italia por los británicos y los estadounidenses se paraliza ante la enconada resistencia alemana. Con el fin de abrir un segundo frente en el oeste, los aliados planean un gran desembarco en el norte de Francia. El 6 de junio de 1944, conocido como el Día D, los aliados desembarcan en Normandía. Gracias a la coordinación de las numerosísimas fuerzas aéreas, navales y terrestres de los aliados occidentales, así como al factor sorpresa, el desembarco en Normandía resultó un éxito y fue decisivo. A partir de este momento, los alemanes tuvieron que defenderse en dos grandes frentes. Después de encarnizados combates, París fue liberada el 25 de agosto y la mayor parte de Francia a finales de 1944. Alemania estaba en una situación desesperada: por el oeste atacaban británicos y norteamericanos, mientras que por el este los soviéticos se acercaban a Berlín. Desde 1942, bombardeos aéreos sistemáticos habían destruido una gran parte de las ciudades y zonas industriales. Su finalidad era detener la capacidad productiva alemana y minar la moral de la población. En abril de 1945, mientras las tropas soviéticas entran en Berlín, Hitler se suicida y el gobierno que le sucede capitula el 7 de mayo de 1945. Días antes, Mussolini había sido ejecutado en el norte de Italia.
8. El frente del Pacífico
Los estadounidenses habían iniciado a finales de 1942 una campaña de recuperación de los territorios aliados perdidos. Incapaces de resistir la creciente potencia militar enemiga, los japoneses van retrocediendo y acuden a métodos desesperados como los kamikazes. Los bombardeos masivos debilitan la capacidad productiva de Japón, que sigue resistiendo. Entonces, el gobierno norteamericano, presidido por Truman, decide emplear la bomba atómica. El 6 de agosto de 1945 en Hiroshima y el 9 de agosto en Nagasaki, estas ciudades quedan arrasadas por bombas nucleares. Japón capitula y termina la Segunda Guerra Mundial.
9. Consecuencias de la guerra
El balance de la Segunda Guerra Mundial es sobrecogedor. Se calcula que las pérdidas humanas superan los 50 millones de muertos. Estas cifras incluyen tanto las muertes en campos de batalla como las producidas en la población civil en campos de exterminio, acciones represivas o bombardeos. Muchos países se vieron afectados, pero fue en Europa del este donde se produjeron más bajas: la Unión Soviética tuvo 20 millones de muertos y Polonia 6 millones. En los campos de exterminio nazis se llevó a cabo uno de los episodios más atroces de toda la historia. Mueren más de 6 millones de judíos por la política nazi de genocidio y exterminio. La Segunda Guerra Mundial no supuso una modificación sustancial de las fronteras de Europa, pero sí se obligó a un desplazamiento de personas: 30 millones, muchos de ellos de lengua alemana, fueron obligados a desplazarse de sus países de origen. Alemania fue devuelta a sus fronteras de 1918 y fue dividida en cuatro zonas controladas por los aliados. La Unión Soviética amplió sus territorios con las repúblicas bálticas y territorios de Polonia.
10. Las conferencias de paz
Durante la guerra se celebraron algunos encuentros entre los máximos dirigentes aliados, no solo para coordinar las acciones militares, sino también para preparar el nuevo orden que debía regir tras la contienda. Los aliados se ponían de acuerdo sobre los principios que debían regir las relaciones internacionales cuando se restableciera la paz. En 1943 se celebraron las conferencias de Casablanca y Teherán, y en 1945 la de Yalta.