La Segunda Guerra Mundial: De la Invasión de Polonia a la Guerra Fría

1. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

1.3. El frente de Europa Occidental (1939-1941)

Después de repartirse Polonia entre Alemania y la URSS, esta última invadió Finlandia en noviembre y Estonia, Letonia y Lituania. A. Hitler, en abril de 1940 entró sin resistencia en Dinamarca y Noruega; y, desde allí invadió Holanda y Bélgica. El ejército francés fue sorprendido en la batalla de las Ardenas. A principios de junio fuerzas francesas y británicas tuvieron que abandonar la costa del Canal de la Mancha y los ingleses se retiraron precipitadamente en Dunkerque dejando todo su armamento pesado. El día 14 los alemanes ocupaban París y, el 22, una Francia derrotada firmaba el armisticio y aceptaba quedar dividida en dos zonas: la atlántica, bajo ocupación alemana, y la del sur y este, teóricamente libre, con la ciudad de Vichy como sede del gobierno. Su gobierno fue presidido por el mariscal Henri-Philippe Pétain, héroe de Verdún durante la Primera Guerra Mundial. Inmediatamente el general francés Charles de Gaulle huyó a Inglaterra desde donde hizo el primer llamamiento por radio a los franceses para que se opusieran al nazismo. Había nacido la Resistencia, un movimiento clandestino en el que colaborarían socialistas, comunistas y demócrata cristianos, y cuya actuación sería fundamental a partir de 1943. Se les conocería también como partidarios y maquis.

En tan solo nueve meses Alemania había ocupado media Europa. Adolf Hitler no quería llevar más allá la guerra y tanteó con Gran Bretaña el reparto del poder mundial; pero el nuevo primer ministro conservador Winston Churchill, no aceptó la modificación de fronteras europeas hecha por Alemania. Entre julio y octubre se enfrentaron sobre el Canal de la Mancha en la Batalla de Inglaterra. A pesar de que los alemanes nunca llegaron a desembarcar, la aviación causó importantes destrozos en las industrias inglesas y en ciudades como Londres y Coventry. En el mes de septiembre de 1940 Japón se sumó al eje Berlín-Roma como aliado militar (eje Berlín-Roma-Tokio). La nueva alianza animó a Benito Mussolini a proseguir con su aventura expansionista por el Mediterráneo: tuvo dificultades en los Balcanes ante Serbia y en Trípoli el ejército alemán debió acudir en su auxilio.

En abril de 1941, Alemania ocupó Grecia y Yugoslavia, y Bulgaria se alió con el Eje. Los nazis dominaban desde el río Vístula hasta la costa atlántica de Francia y desde el cabo Norte hasta el Mediterráneo. En esa zona Hitler impuso el orden nazi con la pretensión de construir una Nueva Europa dependiente de Berlín y de emprender una cruzada contra el comunismo bolchevique. Ese enorme espacio quedó económicamente subordinado a Alemania, de donde obtuvo materias primas, productos alimenticios, productos fabriles y mano de obra.

1.4. El frente del Norte de África (1941-1943)

Hitler necesitaba de manera urgente aprovisionarse de petróleo. Pero la contraofensiva británica del general Bernard L. Montgomery obligó a los alemanes, en marzo de 1941, a enviar a la zona al Afrika Korps mandada por el general Erwin Rommel quien se apoyó en las posesiones coloniales francesas norteafricanas con el consentimiento del gobierno de Vichy. Una ofensiva británica en El Alamein, en territorio egipcio, obligó a las fuerzas del Eje a retroceder hasta Libia. Los pozos de petróleo de Oriente Próximo quedaron bajo control de los Aliados. Para reforzar la presencia del Eje en el Mediterráneo, la Francia libre fue ocupada en el mes de noviembre por tropas alemanas e italianas; el gobierno de Vichy perdió la poca autonomía que tenía y pasó a depender de las fuerzas del Eje.

1.5. El frente de la Unión Soviética (1941-1943)

El 22 de junio de 1941 Hitler invadió la URSS e iniciaba la operación Barbarroja en la que participaron más de tres millones de soldados. La apertura del nuevo frente de operaciones aflojó la tensión en el Atlántico. Gracias a ello, Gran Bretaña intensificó su acercamiento a Estados Unidos para convencer al partido demócrata americano, antibritánico, de que abandonara su neutralidad. En agosto de 1941, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill firmaban la Carta Atlántica, el documento en el que se establecían las bases para la convivencia mundial una vez que acabara la guerra. Fue el modelo para la futura Declaración de las Naciones Unidas que fue el punto de arranque de la ONU. La campaña en la URSS fue el mayor enfrentamiento militar de la historia. Pero Stalin, alineado con los Aliados, ordenó el traslado de todo el equipamiento industrial al otro lado de los Urales, lo que dificultó el abastecimiento alemán. Los alemanes avanzaron rápidamente en los primeros meses, pero sufrieron el primer revés cuando se encontraron con la resistencia de Leningrado y fracasaron en Moscú. Entonces los soldados de Hitler, como ocurriera con los de Napoleón, tuvieron que enfrentarse con el crudo invierno ruso y llevaron a cabo una política de tierra quemada a miles de kilómetros de Alemania. La falta de víveres les hizo exterminar a los no combatientes y prisioneros de guerra, especialmente a los judíos. En enero de 1942, Alemania decidió poner en práctica la solución final de acabar en los campos de concentración con judíos, polacos, comunistas y gitanos.

Hitler, en el verano de 1942, decidió conquistar Stalingrado (Volgogrado) y los pozos de petróleo del Cáucaso. Para entonces ya estaba abierto el nuevo frente del sudeste asiático y el Pacífico entre Estados Unidos y Japón. La batalla de Stalingrado fue la más larga y sangrienta de toda la guerra (murieron 300.000 alemanes, 450.000 italianos y rumanos y 108.000 hombres fueron hechos prisioneros) y fue igualmente dura para los soviéticos. Stalin pidió reiteradamente a los aliados que abrieran otro frente en Europa para aliviar la tensión sobre la URSS, decisión que demoraron intencionadamente. En enero de 1943 el hasta ahora invencible ejército alemán, era derrotado y se rindió.

1.8. El inicio de la derrota del Eje (1943). La conferencia de Casablanca

La rendición del VI ejército en Stalingrado a comienzos de 1943 fue entendida como el inicio de la derrota, hasta el punto de que F. D. Roosevelt y W. Churchill se volvieron a reunir en ese mismo mes de enero en la Conferencia de Casablanca para organizar el desenlace de la guerra. De esta Conferencia cabe destacar dos aspectos importantes:

  • La exigencia de la capitulación de Alemania sin condiciones.
  • La búsqueda de una nueva vía económica que contrarrestara la influencia de la doctrina comunista sobre los europeos y los americanos, reforzada por la acción de la Resistencia y con la URSS victoriosa.

En febrero de 1943 los estadounidenses concluyeron la ocupación de la isla de Guadalcanal, en el Pacífico y prestaron ayuda en Indochina al comunista Ho-Chi Minh y a su movimiento de independencia contra los japoneses. En mayo de 1943, los aliados saltaban desde el norte de África a Sicilia. Mientras, en Argel, capital de la colonia francesa de Argelia, el general De Gaulle asumía la presidencia del Comité Francés de Liberación Nacional y se preparaba para proclamar la IV República francesa sobre los principios de la nueva democracia social. Europa occidental se alejaba de la URSS ofreciendo a los ciudadanos un Estado de Bienestar (Welfare State).

En julio, en la mayor batalla de carros blindados de la historia, los soviéticos derrotaron a una división de 3.000 tanques alemanes en las llanuras de Kursk. A continuación se liberaron los países del Este. Stalin se cuidó de ir dejando tropas del Ejército Rojo en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía. Al mismo tiempo, los paracaidistas estadounidenses ocupaban Sicilia. Los Balcanes se convertían en una zona de guerra permanente con el apoyo del movimiento clandestino de resistencia organizado por el general yugoslavo Tito.

1.9. La apertura del tercer frente. La Conferencia de Bretton Woods (1944)

El desembarco de Normandía se produjo en junio de 1944. El maquis francés jugó un papel fundamental en su victorioso desenlace al colaborar en el ataque contra los alemanes en el centro y sur de Francia. En agosto hubo otro desembarco aliado en la Provenza Mediterránea y, el día 25 París era liberada tras cuatro años de ocupación nazi. El general De Gaulle era aclamado por la multitud. En diciembre los alemanes fueron derrotados en las Ardenas.

Al mismo tiempo que el orden nazi era destruido en Europa occidental, los aliados querían evitar los problemas económicos que hubo después de la Primera Guerra Mundial y pusieron en práctica las ideas de la Conferencia de Casablanca. Influidos por el economista John M. Keynes decidieron que las necesidades financieras de la Segunda Revolución Industrial no se podían cubrir con el tradicional sistema basado en el patrón oro. De manera que se reunieron en la Conferencia de Bretton Woods (New Hampshire, EE.UU.) donde rehicieron el sistema financiero y monetario de posguerra y perfilaron las primeras instituciones económicas supranacionales. Se comprometieron a:

  • Fijar un nuevo sistema financiero, el Sistema Monetario Internacional (SMI) por el que el dólar sería la divisa clave para los intercambios internacionales. Se estableció la paridad entre el dólar y el oro, al ser la moneda estadounidense la única capaz de cumplir la convertibilidad (Estados Unidos poseía entonces dos terceras partes de las reservas de oro mundiales).
  • Crear el Fondo Monetario Internacional para garantizar la estabilidad de las monedas; y el Banco Mundial que concedería créditos para favorecer la reconstrucción y el desarrollo de los estados miembros con dificultades.
  • Desechar el proteccionismo y agilizar los intercambios mundiales reconstruyendo el mercado sobre la base del libre comercio y creando diferentes espacios económicos integrados. Comenzaba la segunda ola globalizadora del siglo XX y el capital empezaba a moverse por el mundo como no lo había hecho antes.

1.10. El fin de la guerra en Europa. La Conferencia de Yalta (1945)

De enero a abril de 1945 franceses, británicos y estadounidenses de una parte, y soviéticos de la otra, hostigaron a los alemanes en su propio territorio con bombardeos implacables, que dejaron reducidas a escombros algunas ciudades como Berlín y Dresde. Varias fueron las decisiones tomadas.

  • Los tres mandatarios se repartieron las zonas de influencia de sus respectivos países y aceptaron que en los estados centrales se establecieran regímenes favorables a la URSS.
  • Se acordó que cada uno de los países liberados del Eje creara instituciones democráticas según su propia elección para construir un orden mundial regido por el derecho y consagrado a los intereses de la paz.
  • Alemania y Austria quedaron temporalmente repartidas en cuatro zonas de administración en manos de Inglaterra, Francia, Estados Unidos y la URSS.
  • Se modificarían las fronteras de Polonia.
  • Iósif Stalin, se comprometió a declarar la guerra a Japón para acelerar su rendición.

En abril, mientras los partisanos ejecutaban a Mussolini en Italia, Hitler se suicidaba en Berlín, ocupada por los aliados. Alemania se rendía sin condiciones el 7 de mayo de 1945. Entonces el mundo asistió horrorizado al descubrimiento de los campos de concentración en la Europa ocupada por los alemanes. Dos meses después, en julio de 1945, se convocó la Conferencia de Potsdam.

1.11. La Conferencia de Potsdam

Desde mayo a julio de 1945 se habían deteriorado las relaciones entre los vencedores. En julio de 1945 se convocó la Conferencia de Potsdam. Stalin fue el único de los antiguos mandatarios que asistió. Roosevelt acababa de morir y fue sustituido por Harry S. Truman, Clement Attlee también sustituyó a Churchill en Yalta y a insistir en que había que acabar con el militarismo y nazismo alemanes. Sus dirigentes serían juzgados por crímenes de guerra contra la paz y la humanidad (juicios de Nuremberg). Así se consolidó en el mundo el concepto de derechos humanos. Para no repetir el error de Versalles, no se ensañaron con la Alemania derrotada aunque sí fue nuevamente desarmada, obligada a pagar reparaciones y, junto a Austria, puesta bajo el control de los aliados. El nuevo mapa de Europa quedó así:

  • La URSS incorporó Estonia, Letonia, Lituania, el norte de Prusia oriental, el sudeste de Checoslovaquia y el norte de Rumanía.
  • Polonia recibió los territorios alemanes al este del Oder.
  • Bulgaria se anexionó el sur de Rumanía.
  • Italia cedió a Grecia las islas del Dodecaneso y Rodas, a Yugoslavia la costa dálmata y a Albania le concedió la independencia.

1.12. El fin de la guerra en el Pacífico

Como Japón se negó a rendirse incondicionalmente, en julio, el presidente Truman decidió lanzar una bomba especial sobre una ciudad japonesa, con la asistencia de oficiales y científicos para que pudieran observar sus efectos. Las consecuencias del lanzamiento del 6 de agosto sobre la populosa ciudad de Hiroshima se minimizaron ante la opinión pública, pero consolidaron a Estados Unidos como la mayor potencia armada del mundo. El día 8 la URSS declaró la guerra a Japón y el día 9 una segunda bomba atómica cayó sobre la ciudad de Nagasaki. El 2 de septiembre el gobierno japonés se rendía. La Guerra había concluido. Detrás quedaban más de 55 millones de muertos, fundamentalmente soviéticos, chinos, polacos y alemanes. Los regímenes totalitarios quedaron eliminados de Alemania, Italia y Japón. Europa quedó totalmente arruinada. Los europeos habían perdido su supremacía y en sus colonias se intensificaban los movimientos nacionalistas como respuesta a las promesas de liberación que las metrópolis habían hecho durante la guerra. El futuro de los países participantes quedó pendiente del peso político y militar de las dos grandes potencias, EE.UU. y URSS, que desde Yalta y Potsdam habían delimitado sus respectivas áreas de influencia. Esta compleja situación dará origen a los problemas que estudiaremos en la época de la guerra fría.

1.13. La Conferencia de San Francisco. La Organización de las Naciones Unidas

El 25 de junio de 1945, más de 50 Estados reunidos en la Conferencia de San Francisco, elaboraron la Carta de las Naciones Unidas que recogía los principios de la Carta del Atlántico. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Nueva York, se encargaría de materializar tales propósitos. Algunas de las intenciones manifestadas en la Carta de las Naciones Unidas eran estas:

  • preservar a las naciones venideras del flagelo de la guerra;
  • reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas;
  • promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, practicar la tolerancia y vivir en paz como buenos vecinos;
  • mantener la paz y la seguridad internacionales

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Nueva York, se encargaría de materializar tales propósitos.

2. La reordenación de Europa

Igual que había ocurrido en 1918, en 1945 volvió a imponerse la democracia como sistema político pero ahora enriquecida con el sufragio femenino y con nuevos derechos económicos, sociales y culturales. En las viejas democracias europeas occidentales los partidos de masas (socialistas, laboristas y demócrata cristianos) se convirtieron en alternativa real a las élites liberales decimonónicas: reconstruyeron las instituciones democráticas sobre nuevos textos constitucionales y se adaptaron a las nuevas necesidades buscando posturas revisionistas. Fue el caso del viejo Partido Socialdemócrata alemán que en 1959 se modernizó con las ideas que cincuenta años antes había formulado Eduard Bernstein.

La segunda ola democratizadora

Durante los años cincuenta predominó en Europa el gobierno de los demócrata-cristianos que, a pesar de su orientación liberal, admitieron la intervención del Estado en el proceso económico. Así se pasó de la democracia política de entreguerras a la actual democracia social en la que la intervención del Estado asegura a los ciudadanos el llamado Estado de bienestar y sus derechos. Esta teoría política fue adoptada por Grecia, Italia, Alemania y Austria, además de por los estados de tradición liberal de la Europa Occidental. Tras la Segunda Guerra Mundial, la democracia solo llegó a aquellos estados que disfrutaban de niveles socioeconómicos relativamente avanzados, estructuras estatales bien establecidas y donde no había divisiones étnicas serias. Todos ellos se cohesionaron en torno a Estados Unidos, nuevo líder político, económico y cultural. Europa se liberó de sus antiguas rivalidades interestatales.

En Estados Unidos, nueva potencia hegemónica junto con la Unión Soviética, los demócratas intentaron evitar el arraigo del comunismo y desataron una ola de fundamentalismo ideológico que lideró el senador Joseph McCarthy y que se prolongó hasta 1954, cuando cambió el gobierno a los republicanos.

La construcción del socialismo real

La victoria de la URSS en la guerra significó el triunfo del sistema comunista soviético en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía. De acuerdo con lo pactado en Potsdam y Yalta, estos países quedaron bajo la influencia soviética. Como su tradición democrática era escasa, los partidos comunistas que participaron en la resistencia se integraron en los primeros gobiernos de Unidad Nacional, y desde 1948 proclamaron regímenes (democracias populares) que seguirían el modelo soviético.

3. La bipolaridad y desconfianza de posguerra. El origen de la Guerra Fría

Winston Churchill dijo, al finalizar la guerra, que un imaginario Telón de Acero se había levantado en el continente europeo y dividía a los dos bloques.

Por un lado, la Unión Soviética, que había sido aliada de los Estados Unidos contra Hitler, y que mostró sus desacuerdos en las conferencias de Yalta y Potsdam, desde 1946 se hizo enemiga por razones ideológicas. La enemistad entre rusos y americanos se hizo evidente cuando los dirigentes de los partidos comunistas crearon la Kominform, una oficina de información para intercambiar las experiencias y coordinar la actividad entre los países del bloque soviético, y que pretendía contrarrestar una actuación de apoyo de los Estados Unidos (conocida con el nombre de Plan Marshall) en la Europa occidental.

El presidente Truman pronunció ante el Congreso norteamericano un importante discurso en marzo de 1947 en el que recordó que la guerra contra Alemania y Japón se había hecho para poder vivir libres de coacción. Por tanto, retomó la doctrina del Destino Manifiesto y prometió que los Estados Unidos se convertirían en defensores del mundo libre y ayudarían a todas las naciones a mantener la libertad frente a cualquier régimen totalitario. Se conoció como la Doctrina Truman y marcó el final del tradicional aislacionismo de Estados Unidos. Simultáneamente el periodista Walter Lippmann empleó el término Guerra Fría para caracterizar las relaciones de los bloques antagónicos, bajo las direcciones respectivas de la Unión Soviética y de Estados Unidos, durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX. El total aislamiento de los dos bloques durante la Guerra Fría y el férreo control al que les sometían las potencias hegemónicas determinó que tuvieran un desarrollo social, cultural y económico diferente. Estaba naciendo un mundo bipolar:

  • Los países occidentales, siguiendo el ejemplo de los laboristas británicos, implantaron el Estado del Bienestar que cuidaría del ciudadano desde la cuna a la tumba; afianzaron los derechos humanos; la sociedad de consumo y la vida en metrópolis donde se incrementó el peso del sector servicios.
  • El bloque soviético siguió adelante con los planes quinquenales de Stalin e implicó en ellos a los países de Europa del Este.

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