El Avance Aliado y la Caída de Italia
El avance aliado en Italia fue lento. Tras la destitución de Mussolini por opositores y la orden de Hitler de ocupar Italia, se estableció la República de Saló, reinstalando a Mussolini. Los alemanes y los fascistas italianos detuvieron el avance aliado hasta el verano de 1944, cuando finalmente Roma fue liberada. En el frente oriental, el avance ruso comenzó en 1943, y para 1944, Rusia recuperaba territorios, llegando a Polonia.
El Desembarco de Normandía y la Liberación de Francia
El 6 de junio de 1944, bajo el mando de Eisenhower, se produjo el desembarco de Normandía, dirigido por británicos y estadounidenses. El espionaje y el contraespionaje jugaron un papel crucial. El 25 de julio, París fue liberada, junto con el resto de Francia.
Los Bombardeos Aliados
Desde 1940, la aviación aliada bombardeó ciudades alemanas, buscando objetivos estratégicos y minar la moral de la población, esperando que esta presionara por la paz. El bombardeo de Dresde fue particularmente devastador, dejando la ciudad en ruinas. Todas las ciudades alemanas sufrieron graves daños.
El Colapso del Eje y el Fin de la Guerra
En 1945, el avance ruso por el este fue imparable. En abril, los últimos soldados alemanes abandonaron Italia hacia Austria. Mussolini, disfrazado de soldado, fue reconocido y ejecutado en la frontera. Con el avance aliado desde Italia y a través de Francia, Bélgica y Holanda, Alemania se vio acorralada. El 1 de mayo, Hitler se suicidó junto con sus colaboradores, incluyendo a Goebbels. El 8 de mayo, Alemania se rindió incondicionalmente.
El Fin de la Guerra en el Pacífico
Japón continuó la guerra. En agosto, bajo la presidencia de Truman, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de agosto). Japón se rindió, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
La Guerra Total y sus Consecuencias
La Segunda Guerra Mundial fue una guerra total, afectando también a la retaguardia. La maquinaria de guerra era fundamental, por lo que se atacaron fábricas y centros de producción. Guerrilleros realizaban ataques a almacenes, cadenas de montaje e infraestructuras energéticas. Se tomaron represalias contra la población civil, resultando en la destrucción de ciudades y la muerte de innumerables personas.
El Mapa de Europa en 1940-1941
- Países Neutrales: España, Suecia, Irlanda, Suiza.
- Territorios ocupados o controlados por Alemania: la mayor parte de Europa, incluyendo países como Francia de Vichy y Eslovaquia.
- Aliados: principalmente Gran Bretaña.
Los territorios ocupados eran explotados por Alemania para su propio beneficio. La población se veía obligada a someterse o enfrentar detención, encarcelamiento o deportación a campos de concentración.
Los Campos de Concentración y el Holocausto
Los campos de concentración nazis, dirigidos por las SS bajo el mando de Himmler, se volvieron cada vez más numerosos a partir de 1939. Judíos, eslavos, comunistas, gitanos, personas con discapacidades y otros grupos fueron deportados a estos campos de trabajos forzados. Los prisioneros eran identificados con distintivos, como la estrella de David para los judíos. A partir de 1942, se implementó la «Solución Final», el exterminio sistemático de los judíos mediante cámaras de gas y crematorios.
La Resistencia Europea
Ante la ocupación nazi, Europa se dividió entre colaboracionistas y la Resistencia. Algunos colaboraron por ideología, miedo, interés o necesidad. La Resistencia, por otro lado, se opuso a los nazis. Algunos huyeron y se unieron a los ejércitos aliados, como De Gaulle, quien organizó la resistencia exterior desde Londres. Otros formaron la resistencia interior, realizando acciones que iban desde la propaganda hasta la guerrilla urbana, como en Francia, y la guerrilla rural, como los partisanos en los Balcanes, liderados por Tito. Estas acciones mantenían a los alemanes en constante tensión y miedo.