La Guerra del Pacífico
Japón era la potencia más importante del Pacífico. El emperador era una figura simbólica y el gobierno estaba controlado por un grupo de militares dirigidos por el general Tojo, que ejercía una verdadera dictadura militar. Japón se había expandido por el este de Asia, ocupando Manchuria y Corea. Pero su política chocaba con los intereses de EEUU en la zona. El 7 de diciembre de 1941 la flota japonesa atacó Pearl Harbor, base estadounidense en el Pacífico, que quedó aniquilada, pues solo se salvaron sus portaaviones. Esto significó la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial en el bando aliado. Japón se lanzó a continuación a la conquista de las colonias angloholandesas.
El Nuevo Orden de los Totalitarismos
Tras las ofensivas del Eje, toda Europa oriental y central quedó subordinada a los intereses de Alemania. En los territorios ocupados, el gobierno nazi implantó una política de explotación económica y de represión política, y desarrolló la persecución sistemática de los judíos. Los opositores y los judíos fueron encerrados en campos de trabajo y en campos de exterminio. En los países ocupados por Japón, se implantó una política similar.
La Victoria Aliada
Desde 1942 los aliados tomaron la iniciativa, lo que les permitió derrotar a alemanes y japoneses en 1945.
El Año Decisivo: 1942
El empuje del Eje duró hasta la primavera de 1942, cuando sufrieron una serie de derrotas decisivas que cambiaron el signo de la guerra.
- Stalingrado: En el frente oriental, los alemanes, escasos de combustible, buscaban las reservas petrolíferas del Cáucaso. Pero fracasaron en la conquista de Stalingrado, clave para el control del río Volga, y perdieron el VI Ejército de Von Paulus, que tuvo que capitular en enero de 1943.
- El Alamein: El intento del Afrika Korps de conquistar Egipto como paso previo para controlar el petróleo de Oriente Medio fracasó por la derrota de Rommel en El Alamein. Fue el final del Afrika Korps.
- Midway: En el Pacífico, la ofensiva japonesa fue frenada en la batalla del Mar de Coral. Viendo la importancia de los portaaviones supervivientes de Pearl Harbor, los japoneses intentaron atraerlos a una trampa en Midway, pero la flota japonesa fue descubierta y hundida. A partir de ese momento, los aliados tomaron la iniciativa también en el Pacífico.
Los Contraataques Aliados
En Rusia, el ejército alemán intentó una última ofensiva, pero fue derrotado en la batalla de Kursk. Los alemanes perdieron toda su capacidad de ataque y, a partir de este momento, pasaron a la defensiva. Desde el norte de África, los aliados iniciaron la invasión de Italia por el sur de Sicilia. El rey depuso a Mussolini y dio el poder al mariscal Badoglio. Pero los alemanes detuvieron el avance aliado hacia Roma en Montecassino y lograron mantener el norte de Italia. Allí establecieron un estado fascista que quedó al mando de Mussolini.
En el Pacífico, los aliados frenaron el avance japonés en la batalla de Guadalcanal e iniciaron un ataque mediante la táctica de»saltos de ran» del general MacArthur. Esta táctica buscaba dos cosas: avanzar creando bases militares que a su vez permitieran el siguiente salto, y aislar las bases enemigas que, sin suministros, resultaban inoperantes. La superioridad de la flota del almirante Nimitz permitió a los aliados la iniciativa ofensiva sobre Japón.
Las Ofensivas Finales Aliadas
En 1944, el ejército ruso inició una ofensiva de gran éxito que lo llevó a las puertas de Alemania. Los aliados, viendo que Alemania no tenía capacidad de respuesta y que la expansión rusa resultaba una enorme amenaza, iniciaron el desembarco de Normandía en las costas francesas. La intención aliada era abrir un frente en el oeste para llegar a Berlín antes que los rusos. Consiguieron romper las defensas alemanas y liberaron París el 26 de agosto de 1944.
Los alemanes intentaron un último ataque desesperado en la batalla de las Ardenas, pero fracasaron y agotaron sus últimas reservas. Además, los aliados continuaron la campaña de bombardeos estratégicos contra las ciudades alemanas que mantenían desde el inicio de la guerra.
Los soviéticos realizaron una nueva ofensiva que les permitió cercar Berlín. El 30 de abril de 1945, Hitler se suicidó y Berlín fue conquistada el 2 de mayo. También se rindió el ejército alemán en el norte de Italia y Mussolini fue fusilado. La guerra en Europa había terminado. En el Pacífico, EEUU siguió su avance ocupando las islas de Iwo Jima y Okinawa. Pero esto se logró a costa de numerosas bajas, pues el ejército japonés tenía la orden de resistir hasta morir. El deseo de acabar pronto con la guerra para evitar más bajas fue el argumento que dio el presidente Truman para ordenar el lanzamiento de la bomba atómica, que destruyó las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. La rendición de Japón se firmó el 2 de septiembre de 1945.
La Organización de la Paz
En las conferencias de Yalta y Potsdam se creó el nuevo mapa de Europa y se sentaron las bases para un mundo basado en las dos nuevas potencias hegemónicas: EEUU y la URSS.
Las Conferencias de Paz: Yalta y Potsdam
Los aliados habían aprendido de los errores del Tratado de Versalles. Por eso, desde el principio de la guerra, discutieron sobre los mecanismos que permitieran alcanzar una paz duradera. Por otra parte, la guerra había dejado claro que había dos potencias hegemónicas: EEUU y la URSS.
Los aliados se reunieron en distintas conferencias a lo largo de la guerra para tratar sobre la estrategia a seguir y sobre las condiciones para la paz.
En la conferencia de Yalta, Stalin, Roosevelt y Churchill discutieron cuál sería la situación en Europa una vez liberada de los nazis.
- En Europa del Este, Stalin se comprometió a realizar elecciones libres y democráticas, pero rechazó la supervisión occidental, lo que convirtió esta promesa en papel mojado.
- Alemania sería desarmada y dividida en cuatro partes, cada una administrada por una potencia vencedora (EEUU, URSS, Gran Bretaña y Francia).
- Se planteó la creación de la Organización de las Naciones Unidas, una organización internacional cuyo objetivo sería el mantenimiento de la paz.
En la conferencia de Potsdam, empezaron a evidenciarse fuertes desacuerdos entre los aliados. La actuación de Stalin fue dura, pues planteó expansiones territoriales por encima de las fronteras inicialmente pactadas. Solo se coincidió en iniciar una serie de juicios contra los responsables de los crímenes de guerra nazis.