La Crisis de la Segunda República Española
Problemas del Bienio Reformista (1931-1933)
- La coincidencia del cambio de régimen con la fase más grave de la depresión económica mundial. La crisis incidió de manera débil en la economía española, pero imposibilitó el crecimiento económico y paralizó la emigración a América, lo que agravó los problemas internos.
- La impaciencia de los trabajadores por la lentitud de las reformas dio lugar a una radicalización. La CNT fomentó la conflictividad social, aumentando las huelgas y ocupaciones de tierras. Además, se produjeron insurrecciones revolucionarias como la revuelta de mineros en el Alto Llobregat y los levantamientos campesinos en Casas Viejas. Estos hechos causaron desagrado entre los republicanos de orden, mientras que las reformas disgustaron a las élites.
- La reorganización de las fuerzas conservadoras: sectores de clases medias consideraron los cambios demasiado radicales, los partidos de derecha se reorganizaron y la Iglesia se opuso al nuevo régimen. Un sector del Ejército aprovechó la situación y dio un golpe de Estado en 1932 que fracasó. En 1933 se formó la UME (Unión Militar Española), una organización clandestina de militares de carácter antirrepublicano. En octubre del 33 se investigaron los hechos de Casas Viejas, que dieron lugar a la dimisión de Azaña, la ruptura del gobierno de coalición con la salida de los socialistas y la convocatoria de elecciones.
Bienio Conservador o Radical Cedista (1933-1935)
Tras la dimisión de Azaña, Alcalá Zamora convocó elecciones en octubre del 33. La CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) se presentó con tres puntos clave: revisión de la Constitución, supresión de la reforma agraria y amnistía para los sublevados del 32. El Partido Radical, liderado por Lerroux, recogió el descontento de las clases medias republicanas.
Tras las elecciones, favorables a las candidaturas de derecha y centro, se formó un gobierno monocolor del Partido Radical presidido por Lerroux, con el apoyo de la CEDA. Se produjo una fuerte insurrección anarquista y el Gobierno radical paralizó las reformas, lo que supuso una radicalización del PSOE. Se impuso el ala izquierda de Largo Caballero, que fomentó huelgas y conflictos. Los socialistas, con la insurrección, se acercaron al modelo anarquista de agitación revolucionaria y rompieron con el proceso democrático.
La CEDA endureció su posición exigiendo una política de orden público y la entrada en el gobierno, a lo que accedió Lerroux en octubre del 34, entregando tres carteras ministeriales a la CEDA. Esto desencadenó la Revolución de Octubre.
Revolución de Octubre (1934)
La izquierda interpretó la subida al poder de la CEDA como una puerta abierta hacia el fascismo, especialmente en el contexto europeo con el ascenso de Hitler al poder en enero del 33 y la dictadura católica de Dolfuss en Austria.
La UGT convocó una huelga que fracasó excepto en Asturias, donde se produjo una alianza de socialistas, comunistas y anarquistas. Oviedo fue sitiada por mineros armados. El Gobierno declaró el Estado de guerra y envió al ejército de África, mandado por Franco, que puso fin al levantamiento, dejando centenares de muertos. En Cataluña, Companys declaró la República Catalana, pero el ejército la ocupó rápidamente.
Consecuencias de la Revolución de Octubre
- 30.000 presos, entre ellos Azaña, Largo Caballero y Companys.
- Aumento de la influencia de la CEDA en el gobierno.
- Suspensión del Estatuto de Autonomía y de las instituciones catalanas.
- Bloqueo del Estatuto de Autonomía vasco.
- Nombramiento de Franco como Jefe de Estado Mayor.
- Presentación por parte de la CEDA de un anteproyecto de revisión de la Constitución en julio del 35.
- Crisis de gobierno en otoño del 35 por casos de corrupción que salpicaron al Partido Radical.
Triunfo del Frente Popular (1936)
Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para febrero del 36. En estas se mostró la polarización de la opinión pública española.
- La izquierda se presentó unida en el Frente Popular como una alianza democrática para detener el fascismo. Reunía a republicanos de izquierda, socialistas y comunistas con un programa común reformista: amnistía para los presos del 34, incorporación de represaliados y aplicación de la legislación reformista suspendida.
- La CNT no pidió la abstención.
- La derecha no se pudo presentar unida.
Aumentó la radicalización política. La izquierda revolucionaria (anarquistas y ala izquierda del PSOE) lanzó la movilización popular con huelgas obreras, ocupaciones de tierras, quema de edificios religiosos y asesinatos de eclesiásticos. La derecha recibió la situación con absoluto rechazo y se produjeron cierres de fábricas, expatriación de capitales, Falange fomentó un clima de crispación y enfrentamiento civil, etc. Se impidió la voluntad golpista de un sector del ejército, aunque Franco propuso la declaración del Estado de guerra la noche de las elecciones.
he de las elecciones.