El Segundo Bienio Republicano (1933-1936)
Gobiernos Radical-Cedistas (1933-1935)
Tras las elecciones de 1933, el gobierno de Lerroux (Partido Radical) con apoyo parlamentario de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) implementó una serie de medidas que revertieron algunas de las reformas del primer bienio:
Reforma Religiosa:
El gobierno Lerroux echó atrás la reforma religiosa aprobando de nuevo el presupuesto de culto y clero.
Reforma Militar:
Se aprobó una amnistía para los sublevados con Sanjurjo en 1933 y para colaboradores con la dictadura de Primo de Rivera.
Reforma Educativa:
Se respetaron los cambios del gobierno anterior aunque se produjeron recortes en los presupuestos.
Radicalización del PSOE y UGT:
El ala más izquierdista del PSOE, liderado por Largo Caballero, propuso dejar de colaborar con las fuerzas burguesas y propició la revolución social. El ala más moderada del PSOE, liderada por Indalecio Prieto, defendía la necesidad de colaborar con los republicanos de izquierda para estabilizar la República y profundizar en el proceso reformista.
Entrada de la CEDA en el Gobierno:
La CEDA endureció su posición y reclamó entrar en el gobierno bajo la amenaza de retirar su apoyo parlamentario. El jefe de gobierno Lerroux accedió a estas peticiones y el 5 de octubre de 1933 otorgó tres carteras ministeriales a la CEDA.
La Revolución de Octubre de 1934
La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como el inicio del fascismo. Estallaron huelgas y manifestaciones. El movimiento revolucionario fracasó a nivel nacional pero hubo dos lugares donde la llamada Revolución de Octubre tuvo mayor fuerza: Asturias y Cataluña.
- La Revolución de Asturias: Ocuparon pueblos de la cuenca minera, tomaron los cuarteles de la Guardia Civil y establecieron en los ayuntamientos comités revolucionarios. La represión fue durísima: más de mil mineros muertos.
- La Revolución en Cataluña: Fue una revuelta más bien política. El presidente de la Generalitat catalana, Lluís Companys, se sumó a la revolución y el 6 de octubre proclamó la República Catalana dentro de la República Federal Española, al mismo tiempo que los partidos y sindicatos de izquierda organizaron una huelga general. La CNT hizo fracasar la insurrección. Se declaró el estado de guerra y el ejército, al mando del general Batet, ocupó la Generalitat. Detuvieron a muchos miembros. En Madrid fueron detenidos varios líderes de la izquierda, entre ellos Largo Caballero.
Consecuencias de la Revolución de Octubre:
- La CEDA aumentó su influencia en el gobierno y se mostró partidaria de aplicar condenas y de proceder a una reorientación más dura de la política del gobierno.
- Se suspendió el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Se anuló definitivamente la Ley de Contratos de Cultivo y los campesinos se vieron obligados a pagar las rentas.
- Se devolvieron las propiedades a los jesuitas.
- Se nombró a Gil Robles ministro de la Guerra y a Francisco Franco jefe de Estado Mayor.
- La CEDA presentó en julio de 1935 un anteproyecto para modificar la Constitución, que no llegó a ser votado.
La Crisis del Bienio Conservador
En el otoño de 1935, el Partido Radical se vio afectado por una serie de escándalos de corrupción:
- Caso Nombela: Varios casos de malversación de fondos por políticos radicales.
- Caso»Estraperl»: Strauss y Perl intentaron obtener la licencia gubernamental para introducir en los casinos de España una ruleta trucada. Para ello, sobornaron a uno o varios miembros. Pero como pasaba el tiempo y la licencia no llegaba, los propios Strauss y Perl denunciaron el asunto.
Gil Robles pensó que había llegado su momento e intentó que le nombraran presidente del gobierno, pero el presidente de la República, Alcalá Zamora, se negó a entregarle el poder porque no se fiaba y decidió que en 1935 convocar nuevas elecciones para febrero de 1936.
El Frente Popular (Febrero de 1936 – 18 de Julio de 1936)
- Presidente de la República: Alcalá Zamora hasta el 10 de mayo de 1936 y Manuel Azaña hasta el 28 de febrero de 1939.
- Gobierno de izquierda: Gobierno de Azaña, gobierno de Casares Quiroga, gobierno de José Giral, gobierno del socialista Largo Caballero y gobierno del socialista Juan Negrín.
Elecciones Generales de Febrero de 1936
Los partidos de izquierda para las elecciones de febrero de 1936 se agruparon en el Frente Popular, una coalición electoral basada en un programa común que defendía la concesión de una amnistía para los encarcelados por la Revolución de Octubre de 1934. La CNT no participó en el pacto. Ganó el Frente Popular con el 38% de los votos. Quedó formado exclusivamente por republicanos: Azaña como presidente de la República y Casares Quiroga como jefe de gobierno.
Medidas de Gobierno del Frente Popular:
- Se renovó el proceso reformista interrumpido en 1933.
- Amnistía general para todos los encarcelados.
- El gobierno de la Generalitat volvió de nuevo al poder, se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña y en el País Vasco y Galicia se iniciaron las negociaciones.
- Reposición en sus puestos a los concejales y alcaldes elegidos en abril de 1931, suspendidos desde diciembre de 1933.
- Readmisión de los obreros despedidos.
Reacciones Populares y Derechistas:
- El pueblo: Los partidos de izquierda y los sindicatos se lanzan a una movilización popular. Los anarquistas defendían la necesidad de acciones revolucionarias. En las ciudades se convocaron huelgas para pedir mejoras en las condiciones laborales. En el campo, especialmente en Andalucía y Extremadura, los jornaleros se adelantaban a la legislación y ocupaban tierras. En marzo de 1936 se restableció el Decreto de Intensificación de Cultivos de 1932. Desde marzo de 1936, la sublevación militar distribuyó entre los campesinos 7 veces más de tierra que en los 5 años anteriores.
- Las derechas: La nueva situación fue percibida con absoluto rechazo: los propietarios de tierras se opusieron a las medidas del gobierno y vieron aquellas ocupaciones de tierras como la prueba de que el gobierno no controlaba la situación. Falange Española asumió un fuerte protagonismo y fomentó un clima de enfrentamiento civil y crispación política.
La Destitución del Presidente de la República Alcalá Zamora
Azaña, que hasta ese momento era presidente del gobierno, quería ese puesto pues su idea era formar un nuevo gobierno de coalición de republicanos y socialistas presidido por Indalecio Prieto. Las dos presidencias, la de la República y la del gobierno, serían ocupadas así por dos personas con autoridad y respaldadas además por los principales partidos que habían ganado las elecciones de febrero de 1936. Pero las cosas no salieron como Azaña había previsto. Azaña fue elegido presidente. El ofrecimiento de Azaña a Prieto para que formara gobierno chocó con la negativa de la UGT y de la izquierda socialista. Azaña recurrió a uno de sus colaboradores más fieles, Santiago Casares Quiroga. Formado solo por republicanos de izquierda, ha pasado a la posteridad como el gobierno débil que permitió los conflictos y la violencia política en vez de reprimirlos y que tampoco supo parar el golpe militar. Prieto estaba por la labor de participar en el gobierno y reforzar la República, pero Largo Caballero impidió que Prieto se sumara al gobierno.
Hacia el Golpe de Estado
- Violencia en la calle: La violencia hizo acto de presencia con algunos atentados contra personajes conocidos y choques directos armados entre grupos políticos de izquierda y derecha.
- Las conspiraciones: En la misma noche de las elecciones de febrero, el general Franco estuvo a punto de dar un golpe de estado. El 8 de marzo, un grupo de generales de extrema derecha se reunió en Madrid para organizar un golpe de estado.
- El plan de Mola y los traslados de destino: Consistía en organizar un pronunciamiento militar simultáneo en todas las guarniciones posibles, siendo claves las de Madrid y Barcelona, con protagonismo especial del Ejército de África, el mejor preparado, al mando del general Franco. El gobierno trasladó de destino a los generales más directamente implicados en los complots. Franco se alejó a las Islas Canarias. Fanjul quedó en situación de disponible, como otros como Orgaz, Villegas y Saliquet. Goded, destinado a las Baleares. A Mola se le trasladó desde Marruecos a la brigada con sede en Pamplona.
- Apoyos de la conspiración: Las fuerzas políticas de la derecha.
- La violencia política: Más de 250 muertos, que se dice hubo de febrero a julio de 1936 como consecuencia de la violencia política.
- Atentado a Luis Jiménez de Asúa.
- Detención de la Junta Política y Directiva Nacional de Falange.
- Asesinato del juez Manuel Pedregal por parte de falangistas.
- Muerte de un alférez de la Guardia Civil.
- Muertos y heridos en el entierro del alférez.
- Madrid fue mucho más castigada por la violencia política que Barcelona.
- Asesinato del teniente Castillo.
- Asesinato de José Calvo Sotelo.
El Golpe de Estado del 18 de Julio de 1936
El general Franco, cuando recibió la noticia en la mañana del 13 de julio, le dijo a quien se la dio las palabras, repetidas siempre después por los apologistas del golpe por mostrar la conexión entre el asesinato y la decisión final de Franco de intervenir: “La patria ya cuenta con otro mártir… No se puede esperar más. ¡Es la señal!”. El Dragon Rapide llegó a Canarias. En la tarde del 17 de julio se sublevaron en Marruecos las guarniciones de Melilla, Tetuán y Ceuta. El 18 de julio de madrugada, Franco firma una declaración de estado de guerra y se pronunció contra el gobierno de la República. El 19 de julio llega a Tetuán. Mientras tanto, otras muchas guarniciones militares de la península se sumaban al golpe.