Tras la dimisión de Primo de Rivera la situación se deteriora progresivamente y es cada vez mayor el número de políticos e intelectuales partidarios de la solución republicana. Se pacta y se conspira para derribar la monarquía y en este clima se convocan elecciones municipales. Se obtiene un claro triunfo de la coalición republicano-socialista. El rey abandona el país el mismo día en que se proclama la república: 14 de abril de 1931.

En el breve tiempo que dura el régimen republicano se distinguen las siguientes etapas:

A) Bienio Reformista.. Proclamada la II República, se formó un gobierno provisional y se convocaron elecciones para elegir las Cortes Constituyentes que deberían elaborar una constitución. No se obtuvo la mayoría absoluta y se formó un gobierno de coalición de republicanos de izquierda y socialistas. La Constitución de 1931 definía a España como una «República Democrática de Trabajadores». En ella se reconocía por 1ª vez el derecho de voto a la mujer, se incorporaban los derechos de asociación política y sindical y se admitía la concesión de autonomía a aquellas regiones que la solicitaran. En el apartado religioso se proclamaba la libertad de culto y la separación de la Iglesia y el Estado.. El gobierno republicano abordó en este primer bienio todos los grandes problemas que el país tenía planteados:1) Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.2) Restar influencia política y social a la Iglesia.3) Permitir el acceso a la educación a todos los ciudadanos.4) Intentar apartar de la política a los militares.5) Resolver el problema de las nacionalidades.6) Dar tierra a los campesinos sin ella y disminuir el poder social de las aristocracia.7) Solucionar el problema del orden público.. A los problemas anteriores se les fueron planteadas las siguientes reformas:1) La cuestión social: se aprobaron leyes de jornada máxima de trabajo, de salario mínimo, se reguló el derecho a la huelga…2) El problema religioso: se admitió el divorcio y el matrimonio civil, se suprimió la paga dada al clero y se prohibió la actividad docente a la Iglesia. Muchas de estas medidas fueron mal acogidas por una gran parte de la opinión católica y restaron apoyos al gobierno.3) Educación y cultura: fue en este campo donde se hicieron grandes progresos. Se crearon numerosas escuelas, bibliotecas ambulantes…, aunque los proyectos iniciales se vieron frenados por falta de presupuesto.4) La reforma militar: se concedió la posibilidad de retiro con sueldo íntegro a los generales y oficiales que no quisieran prestar juramento de fidelidad a la República.5) El problema de las nacionalidades: el movimiento nacionalista más avanzado era el catalán y el gobierno supo darle solución mediante la aprobación en las Cortes del Estatuto (1932) por el que Cataluña se convertía en región autónoma, regida por un gobierno propio llamado la Generalitat.6) La reforma agraria: se aprobó una ley de reforma agraria (1932) que establecía un sistema de expropiación de grandes fincas, con indemnización o sin ella. Para redistribuir la tierra entre los campesinos se creó el Instituto de Reforma Agraria. La no resolución del problema agrario provocó tensión y estallidos de violencia.. En conjunto, todo este ambicioso programa de reformas de la República no fue muy lejos y la mayoría de los proyectos quedaron en meros intentos. El fracaso hay que atribuirlo a la doble oposición a esta política de reformas que la derecha creía excesivas y la izquierda insuficientes.. El acoso por ambos frentes tuvo su expresión en revueltas anarquistas, desde la izquierda, y en fracasado pronunciamiento del general Sanjurjo, desde la derecha.. La falta de apoyo y una serie de contratiempos políticos como el malestar creado por la dura represión de un levantamiento campesino de signo anarquista en Casas Viejas provocaron la dimisión de Azaña y la convocatoria de nuevas elecciones.

B) Bienio Negro: las elecciones dieron el triunfo a las derechas: a la CEDA y al Partido Radical, de posición más centrista, cuyo dirigente Alejandro Lerroux, fue encargado de formar gobierno. El triunfo de las derechas se debió básicamente a 2 hechos:1) La inclinación de la gran masa neutral del país hacia la derecha y el centro, como modo de expresar su disconformidad con las reformas radicales del primer bienio.2) La abstención de los anarquistas que privó a los partidos de izquierda el apoyo de importantes masas proletarias.. El gobierno de Lerroux se apresuró a «rectificar» las reformas emprendidas por el gobierno anterior: paralizó la reforma agraria, restableció los haberes al clero… Esta política contrarreformista tuvo las siguientes consecuencias:1) Mejoraron sensiblemente las relaciones del Estado con la Iglesia y también con el Ejército.2) Las tensiones regionalistas se acentuaron, tanto en el caso de Cataluña como en el País Vasco.3) La paralización de la reforma agraria creó más focos de tensión en Andalucía y en Extremadura.. Por otra parte, al no existir una política económica expansiva, continuó el paro. Las huelgas y las alteraciones del orden público siguieron produciéndose por doquier, más violentas ahora, por la participación activa del PSOE-UGT en la oposición.. La tensión y el descontento de los partidos obreros por la actuación del gobierno, aumentaron con el triunfo del nazismo en Europa Central. En este ambiente los socialistas iniciaron un amplio movimiento revolucionario en octubre de 1934, al tiempo que la Generalitat proclamaba el «Estado Catalán de la República Federal Española». Estos levantamientos fueron rápidamente reprimidos por el Ejército, salvo en Asturias, donde actuaron unidas todas las fuerzas sindicales.. La victoria en Asturias afianzó momentáneamente a la derecha en el poder pero varios escándalos financieros que afectaron a personalidades del Partido Radical y la incapacidad de hacer frente a los problemas económicos derivados de la crisis mundial, provocaron la caída del gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones (febrero de 1936).

C) Triunfo del Frente Popular: las elecciones dieron el triunfo al Frente Popular, coalición de los partidos de izquierda y se formó un gobierno de izquierdas moderadas presidido por Azaña y luego por Santiago Casares Kioga.. El gobierno pretendió volver a aplicar las reformas del primer bienio pero, presionado por las huelgas de las organizaciones anarquistas y por el temor a un golpe de estado de las derechas, no pudo frenar el creciente enfrentamiento social en que vivía el país. El asesinato de José Calvo Sotelo, jefe del derechista «Bloque Nacional» aceleró el golpe militar que desde el triunfo del Frente Popular, las derechas venían preparando. El 17 de julio se sublevó en Marruecos el Ejército de África, dirigido por el general Francisco Franco.