El Bienio Reformista (1931-1933)
Tras aprobarse la Constitución, se inició un gobierno presidido por Manuel Azaña, formado por republicanos de izquierda y socialistas. Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República. Emprendieron amplias reformas. Principales medidas:
- Reformas laborales: Iniciadas desde el Ministerio del Trabajo por Largo Caballero, favoreciendo la posición de los trabajadores y sindicatos, con la oposición de los empresarios.
- Reforma educativa: Construcción de escuelas y contratación de maestros. Enseñanza mixta. La religión no fue asignatura obligatoria.
- Reforma militar: Buscaban la fidelidad del ejército y la reducción de jefes y oficiales. Se exigió el juramento de fidelidad al régimen republicano.
- Reforma agraria: En 1932 se aprueba la Ley de Bases de la Reforma Agraria, buscando el reasentamiento de campesinos sin tierra, pero fue un fracaso, esto provocó una decepción generalizada.
Oposición al Gobierno
La derecha tradicional quedó desorganizada. La oposición conservadora quedó restringida a las asociaciones patronales y el Partido Radical de Lerroux. La izquierda revolucionaria no dio tregua al nuevo gobierno. La CNT siguió la línea de la FAI. El PCE, partido minoritario, defendido por la Komintern y Stalin.
Tensiones Sociales y Políticas
La crisis económica, la CNT y la negativa de la patronal dieron lugar a fuertes tensiones sociales. Enfrentamientos entre huelguistas y la Guardia Civil. Las fuerzas conservadoras recurrieron a la insurrección militar. El general Sanjurjo intentó un golpe de Estado militar en Sevilla (1932), pero fracasó. Las Cortes aprobaron la Ley de Reforma Agraria y del Estatuto de Autonomía de Cataluña. El gobierno daba muestras de claro desgaste. Se produjeron los graves incidentes de Casas Viejas, esto llevó a convocar nuevas elecciones en 1933. La derecha se había reorganizado, se presentaron:
- La CEDA, dirigida por Gil Robles.
- Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo.
- Falange Española (fascista), dirigida por José Antonio Primo de Rivera.
Las elecciones dieron la victoria a los grupos conservadores, que fue contestada por una insurrección anarquista.
El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
Tras las elecciones, Lerroux formó un gabinete con miembros de su partido. La CEDA apoyó al gobierno. Lerroux inició una política de rectificación de las reformas del bienio anterior, paralización de las reformas anteriores:
- Paralización de la reforma agraria, militar y educativa.
- Conciliación con la Iglesia Católica.
- Enfrentamiento a los nacionalismos periféricos con Cataluña y el País Vasco.
Radicalización del Enfrentamiento Político
En un estado de crisis económica internacional y de triunfo de Hitler en 1933 y la consolidación de la dictadura de Stalin en la URSS, la lucha política se radicalizó en nuestro país. Dos bandos:
Derechas:
- La CEDA de Gil Robles agrupaba a las clases medias y populares católicas. Las JAP, organización juvenil, tenía rasgos fascistas.
- Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo, donde se agrupaban los monárquicos.
- Finalmente, la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera se fusionó con las JONS de Ledesma.
Izquierdas:
- La izquierda republicana de Manuel Azaña optó por una política de reformas y alianzas con el movimiento obrero.
- El PSOE, el mayor partido obrero. Indalecio Prieto y Largo Caballero, del ala más moderada y más radical del partido. El PSOE vivió un claro proceso de radicalización.
- El PCE buscaba una alianza de la izquierda contra el fascismo.
- La CNT seguía ligada a la acción revolucionaria.
- Los continuos enfrentamientos de la Generalitat catalana con el gobierno de derechas dieron lugar a que la Esquerra Republicana de Catalunya, dirigida por Lluís Companys, girara a la izquierda en su política.
Revolución de Octubre de 1934
La tensión entre los dos polos políticos culminó con la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno. Esto fue interpretado por la izquierda como el anuncio del triunfo del fascismo. La izquierda (PSOE, UGT, CNT, PCE) llamó a la huelga general contra el gobierno. Este movimiento fracasó. El gobierno detuvo a los dirigentes. En Barcelona, Companys dirigió una insurrección independentista que fue reprimida por el ejército. En Asturias se realizó una revolución organizada por la UGT y la CNT. Entonces el gobierno optó por una represión brutal. La Legión, dirigida por el general Franco, fue la encargada. Esto derivó en muchos muertos y detenidos, como Companys, Azaña y dirigentes del PSOE como Prieto y Largo Caballero. El gobierno de derechas endureció su política. Sin embargo, las disensiones en el seno del gobierno eran crecientes. Hubo claras diferencias entre el Partido Radical y la CEDA. Gil Robles designó a Franco como jefe del Estado Mayor. La crisis vino con un escándalo de corrupción, el escándalo del Estraperlo. Lerroux y el Partido Radical cayeron en un descrédito total. Se produjo una convocatoria de nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936.
Las Elecciones y el Frente Popular
Se presentaron las siguientes candidaturas:
- Frente Popular: Pacto electoral firmado en 1936 por Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM y Esquerra Republicana de Catalunya.
- Los grupos de derechas, formados por la CEDA y Renovación Española. La Falange y el PNV se presentaron por su cuenta.
La victoria fue para el Frente Popular, que triunfó en el sur y en la periferia, mientras que la derecha triunfó en el norte y el interior del país. Tras las elecciones, Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República. Querían que Indalecio Prieto (PSOE) ocupara la jefatura del gobierno, pero el Partido Socialista hizo que presidiese Casares Quiroga sin la participación del PSOE, lo que debilitó al gobierno. Se inició una acción reformista:
- Amplia amnistía para todos los represaliados tras octubre de 1934.
- Restablecimiento del Estatuto catalán.
- Alejamiento de Madrid de los generales más sospechosos de golpismo: Franco, Mola y Goded.
- Reanudación de la reforma agraria.
- Tramitación de nuevos estatutos de autonomía (el de Galicia y el del País Vasco).
La izquierda obrera optó por una postura revolucionaria y la derecha buscaba constantemente el fin del sistema democrático. Se sucedieron enfrentamientos violentos callejeros. La conspiración militar contra el gobierno avanzaba. Por un lado, Gil Robles, Calvo Sotelo, José Antonio Primo de Rivera. Por otro lado, generales como Franco, Goded, Fanjul, Varela… Emilio Mola fue el jefe de la conspiración. Se iniciaron contactos con Mussolini y Hitler. El 12 de julio fue asesinado por la derecha extremista un oficial, el teniente Castillo. La respuesta fue dada con el asesinato de Calvo Sotelo. Casares Quiroga, que no tomó medidas, vio cómo el 17 de julio de 1936 el ejército de Marruecos inició la rebelión contra el gobierno de la República. Esto desencadenó la Guerra Civil.