La Segunda República Española: Triunfo y Tragedia (1931-1939)

La Segunda República Española: Proclamación, Constitución y Crisis

Proclamación de la República

El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República en España. El rey Alfonso XIII abandonó el país y los miembros del comité revolucionario se dirigieron a la Puerta del Sol en Madrid, donde tomaron posesión del gobierno. Se formó un gobierno provisional que convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de julio.

Constitución de 1931

El Parlamento se convirtió en el centro de la vida política del país. La Constitución de 1931 defendía:

  • Un Estado español como república de trabajadores de todas clases.
  • El poder legislativo residía en las Cortes, formadas por una sola cámara.
  • El poder ejecutivo recaía sobre los ministros.
  • Una amplia declaración de derechos y libertades de todos los ciudadanos, incluyendo el derecho a la educación y al trabajo.
  • La posibilidad de la expropiación forzosa de la tierra mediante indemnizaciones.
  • El Congreso se componía de los representantes elegidos por sufragio universal.

Situación económica de los años 30

La República despertó grandes esperanzas, pero también provocó desconfianza por parte de empresarios y terratenientes. Coincidió con el crack de la Bolsa de 1929, lo que disminuyó las exportaciones españolas. Esto afectó a la inversión en siderurgia y maquinaria, generando una gran conflictividad social. El campesinado, que aspiraba a un mejor nivel de vida, se vio especialmente afectado.

El Bienio Reformista (1931-1933)

Manuel Azaña presidió un gobierno integrado mayoritariamente por republicanos y socialistas, que impulsaron una serie de reformas:

Reformas en el ejército

  • Todos los militares debían prometer su adhesión a la República.
  • Se les concedía la posibilidad de retirarse con el sueldo íntegro.
  • Se redujo el número de oficiales.
  • Se cerró la Academia Militar de Zaragoza.
  • Se suprimieron los generales y el Consejo Supremo de Justicia Militar.

Reforma religiosa

  • Se propuso limitar la influencia de la Iglesia en la sociedad española.
  • España se convirtió en un estado aconfesional con libertad de culto.
  • Se permitió el matrimonio civil y el divorcio.
  • Se disolvieron algunas órdenes religiosas.

Reforma agraria

Una de las reformas más importantes debido a la necesidad de mejorar la situación de los jornaleros. Se estableció una jornada laboral de 8 horas y salarios mínimos. La Ley de Reforma Agraria aumentó la tensión social. Los motivos de su fracaso fueron la lentitud y dificultades para aplicarla, y la resistencia de los propietarios, que se negaron a entregar sus tierras sin indemnización. Como consecuencia, estos mostraron su descontento y se aliaron contra la República.

Reformas del Estado: Autonomías

  • Cataluña: En 1932 se reconoció su derecho a un gobierno y un parlamento propios. Las primeras elecciones al Parlamento catalán dieron la victoria a Esquerra Republicana.
  • País Vasco: Hasta 1936 no se aprobó ningún estatuto para el País Vasco, gracias a la unión entre nacionalistas republicanos y socialistas.
  • Galicia: Su proyecto de autonomía nunca fue aprobado.

Reformas sociales y educativas

Con el objetivo de promover una educación liberal y apartada de la Iglesia, se crearon escuelas y puestos de maestro. Se intentó acabar con la enseñanza mixta.

El Bienio Conservador (1933-1936)

Las elecciones de 1933 dieron la victoria al centro-derecha, con la labor de desmantelar la obra reformista de Azaña. Este bienio estuvo dirigido por dos fuerzas políticas: el Partido Radical, dirigido por Alejandro Lerroux, y la CEDA, liderada por José María Gil-Robles. Estos frenaron las reformas agraria y religiosa, redujeron el presupuesto para educación y se enfrentaron al PSOE, la UGT y los nacionalistas de Cataluña y el País Vasco.

La Revolución de Octubre de 1934

La entrada de la CEDA en el gobierno fue interpretada como un camino hacia el fascismo. En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social. Armados, tomaron el ayuntamiento y formaron patrullas. En Cataluña, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó la República Catalana, pero esta tuvo poca participación ciudadana, lo que hizo fracasar la insurrección. Se declaró el estado de guerra en Cataluña.

La crisis del bienio conservador

Se suspendió el Estatuto de Autonomía catalán, se devolvieron los bienes a las órdenes religiosas y se nombró a Gil-Robles ministro de Guerra. Se hizo imprescindible un relevo en el poder. Gil-Robles intentó ser nombrado jefe de gobierno, pero no lo logró. Se formaron dos grandes coaliciones: el Frente Popular, formado por socialistas, comunistas y republicanos, y el Bloque Nacional, formado por la CEDA y otras fuerzas de derecha. Ganó el Frente Popular, pero esto no fue aceptado por la derecha, que comenzó a preparar una conspiración contra la República.

La Guerra Civil (1936-1939)

La Guerra Civil Española (1936-1939) fue el más importante y trágico de los sucesos españoles del siglo XX. En ella se concentraron muchos problemas que la sociedad española venía arrastrando. Las fuerzas nacionales se sublevaron contra la República en julio de 1936. La Guerra Civil se convirtió en un asunto internacional debido al temor de la expansión a otros países de las ideologías en conflicto.

El Alzamiento y los Bandos

El 18 de julio de 1936 se produjo el alzamiento militar en la península, que fracasó en la España más desarrollada e industrializada. En Madrid y Barcelona se produjeron durante dos días luchas entre sublevados y republicanos. Los bandos enfrentados eran:

  • Sublevados (Nacionales): Militares conservadores, terratenientes, monárquicos, parte de la derecha y grupos católicos, inspirados en el fascismo. El general Emilio Mola era uno de los líderes militares más destacados. Pretendían establecer una dictadura militar y restaurar la monarquía de Alfonso XIII.
  • Republicanos (Leales): Formados por clases populares, obreros, campesinos sin tierras, intelectuales y escritores. Estaban afiliados al Partido Socialista, al Partido Comunista y otros partidos republicanos. Eran partidarios de una república democrática y algunos sectores buscaban una revolución social.

La Internacionalización del Conflicto

La Guerra Civil Española tuvo una gran repercusión internacional. La opinión democrática mundial estuvo a favor de la República. Francia se mostró favorable a la República, pero en Gran Bretaña el gobierno conservador veía en el alzamiento de Franco un freno a la expansión del comunismo. Se formó el Comité de No Intervención para evitar que la guerra se extendiera a otros países. Sin embargo, la ayuda extranjera a ambos bandos fue constante.

Las ayudas extranjeras

  • Republicanos: Recibieron ayuda de la Unión Soviética y México, principalmente armas y material de guerra. También contaron con las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de todo el mundo.
  • Sublevados: Recibieron apoyo militar de la Alemania nazi y la Italia fascista, incluyendo aviones, tanques y soldados. Esta ayuda fue fundamental para la victoria final del bando sublevado.

Etapas de la Guerra Civil

  1. Desintegración del Ejército y Batalla de Madrid (1936-1937): El gobierno republicano, presidido por José Giral, repartió armas entre la población civil para defender la República. El avance de los sublevados desde el norte, liderados por Mola, y desde el sur, con el Ejército de África, puso en peligro Madrid. La defensa de Madrid contó con la ayuda de las Brigadas Internacionales. Las batallas del Jarama y Guadalajara frenaron el avance de los sublevados.
  2. Ofensiva en el Norte (1937): Franco dirigió su ofensiva hacia el norte, con el objetivo de controlar las minas de hierro y carbón, y las industrias siderúrgicas. Se produjo el bombardeo de Guernica, un trágico episodio que conmocionó al mundo. Franco ocupó el País Vasco. La República lanzó una ofensiva para detener el avance en el norte, pero fracasó.
  3. Batalla de Teruel y División del Territorio (1937-1938): Para aliviar la presión sobre Madrid, los republicanos lanzaron una ofensiva en Teruel. Inicialmente favorable a la República, la batalla terminó con una victoria estratégica para los franquistas. La victoria en Teruel permitió a Franco dividir en dos el territorio republicano. Cataluña quedó aislada del resto del territorio republicano.
  4. Batalla del Ebro y Ocupación de Cataluña (1938-1939): En julio de 1938, la República lanzó su última gran ofensiva en la Batalla del Ebro. A pesar de la resistencia inicial, la batalla terminó con una gran derrota republicana. Tras la derrota del Ebro, la suerte de la República estaba echada. El siguiente objetivo de Franco era la ocupación de Cataluña. Muchos políticos de izquierda, incluyendo al presidente del gobierno Juan Negrín, se exiliaron. El coronel Segismundo Casado, junto a otros militares y políticos socialistas, se sublevaron contra el gobierno de Negrín en Madrid y entregaron la ciudad a Franco.

Fin de la Guerra

El 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra:»La guerra ha terminad». La Guerra Civil Española había terminado con la victoria del bando sublevado y la instauración de una dictadura militar que duraría casi cuarenta años.

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