1. Introducción
El 20 de noviembre de 1975 marca un hito en la historia española con la muerte de Franco y la ascensión de Juan Carlos de Borbón como rey, restaurando la monarquía tras 41 años de dictadura. A pesar de ser designado por Franco como su sucesor, Juan Carlos I optó por una transición a la democracia. Adolfo Suárez, nombrado presidente en 1976, lideró la Ley de Reforma Política y las primeras elecciones democráticas en 1977. La victoria fue para la UCD liderada por Suárez, y su principal tarea fue la elaboración de la Constitución de 1978, que estableció un sistema democrático con monarquía parlamentaria y Cortes bicamerales.
2. Consolidación Democrática y Crisis de la UCD: Segundo Gobierno Democrático
En el segundo gobierno democrático, tras convocar nuevas elecciones generales en marzo de 1979, la UCD de Adolfo Suárez ganó por segunda vez. Sin embargo, un mes después, en las primeras elecciones municipales democráticas, el PSOE y Alianza Popular (AP) obtuvieron acceso al gobierno local. Durante este período, el gobierno de Suárez avanzó en el desarrollo legislativo de la Constitución mediante la aprobación de leyes orgánicas y el establecimiento del estado de autonomía. En 1979, se aprobaron en referéndum los estatutos vascos y catalán. En 1980, se logró la aprobación del Estatuto de los Trabajadores. En paralelo, el PSOE realizó una reforma interna orientada hacia el centro-izquierda para atraer el voto de la clase media, mientras que la UCD comenzó a desintegrarse debido a divisiones internas. La crítica hacia Suárez, dividido entre grupos liberales y socialdemócratas, así como entre demócratas y conservadores, resultó en su dimisión. La UCD eligió a Leopoldo Calvo-Sotelo como su sucesor.
3. El Golpe de Estado del 23F
El golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 tuvo lugar mientras se estaba produciendo la votación para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo en el Congreso de los Diputados. El edificio fue ocupado por la Guardia Civil, dirigida por Antonio Tejero. Todo dependía de la posición que adoptara el rey, ya que los golpistas pretendían contar con su apoyo. El rey, sin embargo, se opuso al golpe y salió en televisión pidiendo que se respetaran la Constitución. A la mañana siguiente, los golpistas se rindieron.
4. El Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo
Durante el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, se retomó el proceso autonómico y se aprobaron diversos estatutos de autonomía, como el de Andalucía. España entró en la OTAN en 1982, a pesar de la oposición de la izquierda. Estas decisiones políticas provocaron una mayor división interna en la UCD, y Calvo-Sotelo se vio obligado a convocar elecciones generales para octubre de 1982. El PSOE obtuvo la mayoría absoluta, sustituyendo al gobierno de centro-derecha por uno de centro-izquierda.
5. La Hegemonía del PSOE
El PSOE, liderado por Felipe González, gobernó España durante cuatro legislaturas consecutivas, desde 1982 hasta 1996.
5.1 Primer Gobierno del PSOE (1982-1986)
El primer gobierno del PSOE se caracterizó por una gran campaña electoral que aprovechó la división interna de la UCD. Durante este periodo, España se integró en la Comunidad Económica Europea en 1985, lo que trajo beneficios pero también desafíos al sector industrial. González convocó un referéndum en 1986 para ratificar la permanencia de España en la OTAN. Además, se finalizó el proceso autonómico, excepto en Ceuta y Melilla, y se despenalizó el aborto en casos de riesgo físico para la mujer, violación o malformaciones del feto. Se implementó una política de ajuste económico que aumentó el desempleo y se fortaleció el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Se estableció un sistema nacional de salud universal a través de la Ley General de Sanidad de 1986. En las elecciones generales de junio de 1986, el PSOE mantuvo la mayoría absoluta.
5.2 Segundo Gobierno del PSOE (1986-1989)
En el segundo gobierno del PSOE, a pesar del crecimiento económico, surgieron problemas como los casos de corrupción. El gobierno aplicó una política económica neoliberal que llevó al cierre de muchas empresas públicas. La huelga general del 14 de diciembre de 1988 evidenció el enfrentamiento entre el gobierno y los sindicatos. La lucha antiterrorista contra ETA fue destacada, con la colaboración de Francia y la firma del Pacto de Ajuria Enea en 1988. Estas tensiones llevaron a adelantar las elecciones generales a octubre de 1989, donde el PSOE ganó con una mayoría absoluta justa.
5.3 Tercer Gobierno del PSOE: Comienzo del Declive (1989-1993)
Durante el tercer gobierno del PSOE, comenzó un declive para el partido. A finales de los ochenta, aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). En 1992, se firmó el Tratado de Maastricht, creando la Unión Europea. España intentó aplicar un programa para moderar los tipos de interés y reducir la deuda pública. En el mismo año, se celebraron la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. El gobierno convocó elecciones generales en junio de 1993.
5.4 Cuarto Gobierno del PSOE (1993-1996): El Declive del PSOE
En el cuarto gobierno del PSOE, el partido no logró obtener mayoría absoluta y tuvo que formar coalición con CiU. Durante este período, aumentó la tasa de desempleo. La debilidad del gobierno, debido a los casos de corrupción, llevó a González a adelantar las elecciones a marzo de 1996, donde el PP liderado por José María Aznar ganó su primer gobierno.
6. Alternancia Política en la Democracia Consolidada (1996-2018)
Durante el gobierno de Aznar (1996-2000), se adoptó una política centralista y de diálogo con grupos políticos como CiU y PNV. España cumplió con las condiciones para ingresar a la Unión Monetaria. Sin embargo, la guerra de Irak, los atentados del 11M y la mala gestión de estos eventos llevaron a la victoria del PSOE en 2004, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente hasta 2011. Luego, el PP con Mariano Rajoy lideró el gobierno hasta 2018, seguido por el PSOE bajo Pedro Sánchez.
7. Conclusión
La alternancia política refuerza la democracia, aunque la corrupción y la crisis económica pueden distorsionar esta realidad. La aparición de nuevos partidos como Podemos, Ciudadanos y Vox a partir de 2014 refleja el dinamismo de la democracia española y la búsqueda de nuevas alternativas por parte del electorado.