Como se puede apreciar en el mapa, la España de mediados del siglo XV, la etapa inmediatamente anterior a la de los Reyes Católicos, estaba constituida por cinco reinos independientes pero muy relacionados entre sí: Castilla, Aragón, Portugal, Navarra y Granada.
¿Qué es una Unión Dinástica?
La “Unión dinástica” es la unión de varios reinos, Estados, dominios… bajo un mismo soberano o gobernante por derecho dinástico. Como consecuencia de tal unión, estos reinos o Estados que han sido fusionados no han sido integrados, sino que la misma persona posee cada uno de ellos de forma independiente y, por lo general, cada territorio mantiene sus propias instituciones y legislación (particularismo).
La Unión Dinástica de los Reyes Católicos
Este concepto de unión dinástica se aplica al nuevo estado plural que englobó las Coronas de Castilla y Aragón con el reinado de los Reyes Católicos (Isabel y Fernando), en la segunda mitad del siglo XV y con la que se inicia la Edad Moderna. Fueron el primer ejemplo de monarquía autoritaria en los inicios de la Edad Moderna.
Características del Nuevo Estado
Crearon un Estado moderno donde vieron la necesidad de completar la unificación territorial y religiosa. Así el último reducto musulmán de la Península, el reino Nazarí de Granada, quedó anexionado a la corona de Castilla en 1492. También se llevó a cabo una importante política expansionista que permitió conquistar nuevos territorios como Canarias o Nápoles.
Asimismo, es importante destacar la labor de pacificación de los conflictos internos y de reorganización y creación de nuevas instituciones con la finalidad de afirmar la autoridad real. Crearon un ejército permanente y un cuerpo permanente de funcionarios que atendía los asuntos diplomáticos.
En Castilla aparece, entre otras, la figura del corregidor, se crea la Santa Hermandad (cuerpo armado para mantener el orden en los caminos) y se reorganiza el Consejo Real (principal órgano de gobierno).
En Aragón se mantuvieron las instituciones tradicionales, así como el mayor peso político de las cortes y aparece la figura del virrey.
Unificación Religiosa
En el ámbito religioso fue donde más se manifestó el autoritarismo de la monarquía, llevando a cabo una unificación religiosa mediante la difusión del cristianismo por todo el territorio. En Castilla se implanta el Tribunal de la Inquisición para perseguir a los falsos conversos (judíos) que fueron expulsados en 1492.
1492: Un Año Crucial en la Historia de España
El año 1492 fue un año clave porque en él sucedieron dos acontecimientos importantes: la expulsión de los judíos, la finalización de la conquista del Reino nazarí de Granada, y el descubrimiento de un nuevo continente, América.
La Conquista de Granada
Antes de atender a las peticiones del proyecto de Colón, era necesario acabar con el conflicto Nazarí, iniciado en 1482 como una cruzada religiosa contra los infieles, perseguidos para aumentar las posesiones de la corona y por el fuerte rechazo de la población cristiana.
Desde 1490 solo resistió la ciudad de Granada, pero finalmente los Reyes Católicos negociaron la rendición con el rey Boabdil, que entregó la Alhambra el 2 de enero de 1492. El fin de esta guerra permitió a los granadinos conservar su religión, libertad… Sin embargo, esta tolerancia duró poco, ya que en 1499 el Cardenal Cisneros acabó con ella, a la vez que se implantaba el Tribunal de la Inquisición.
El Descubrimiento de América
Coincidiendo con el fin del conflicto granadino, los Reyes deciden patrocinar el proyecto que lleva a Cristóbal Colón a descubrir América. Los Monarcas, tras el tratado de Alcacobas, habían renunciado a la navegación por las costas africanas, por lo que necesitaban otra ruta para llegar a las Indias. Por esta razón la reina Isabel aceptó el proyecto de Colón y firmó las Capitulaciones de la Santa Fe, en las que se comprometía a financiar la expedición.
Las nuevas tierras fueron incorporadas a la Corona de Castilla, suponiendo una importante fuente de ingresos, y se establecieron dos formas de colonización: la encomienda y la mita.
Los territorios conquistados pasan a depender del Consejo de Indias y la Casa de Contratación de Sevilla se sitúa como centro del tráfico comercial. Los reyes asumieron el control religioso y económico de las nuevas tierras y consideraron a los indígenas vasallos sobre los que debían extender la evangelización. Con el paso del tiempo en el Nuevo Mundo se produjo un proceso de aculturación y pérdida de identidad.
Las Reformas del Conde Duque de Olivares
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, asumió el papel de valido del joven rey Felipe IV, que subió al trono en 1621 con tan solo dieciséis años. Ambos tenían más capacidad y visión política que Felipe III y el duque de Lerma, por lo que su gobierno se caracterizó por el autoritarismo y la centralización.
Durante el reinado de este rey estalló la guerra de los 30 años, en la cual España tomó parte, poniendo en evidencia la falta de recursos económicos y humanos de la monarquía. La reanudación de esta política exterior ofensiva en Europa exigía la aportación de importantes sumas de dinero a una Hacienda real en crisis crónica por lo que Olivares planteó una reforma financiera y militar para paliar la situación.
Hasta entonces, el principal esfuerzo financiero y humano para la defensa de monarquía lo había efectuado Castilla, pero esta se hallaba exhausta y empobrecida.
Ya no podía soportar el peso de las enormes necesidades económicas y militares de la Corona. Por ello, Olivares planteó la Unión de Armas (1625): un ejército permanente de 140.000 hombres sostenido por todos los reinos en función de su población y riqueza.
A su vez, implantó una reforma de carácter centralizador, el Gran Memorial, que pretendía unificar políticamente el Imperio Español, suprimiendo las diferencias forales y repartiendo, por igual, cargas y beneficios entre todos los territorios de la Corona.
El plan buscaba crear una estructura centralizada del Estado, más fácil de gobernar, pero su aplicación era casi imposible, tanto por las dificultades económicas, como por la oposición de los distintos reinos (rebeliones de 1640 en Cataluña y Portugal), celosos de sus prerrogativas forales.