1. Las Alianzas del Último Tercio
En 1888 accedió al trono de Alemania el joven Guillermo II. El nuevo káiser mostró su desacuerdo con la falta de aspiraciones coloniales de su Canciller. Creyó que, para desplazar a Gran Bretaña en el mar y en la industria, era imprescindible tener colonias. Bismarck se opuso a esta política y dimitió; aún vivió para ver la caída del difícil equilibrio que había organizado. A partir de esta nueva situación internacional, se multiplicaron los tratados entre estados:
- Entente Franco-Rusa: En 1891, el zar Alejandro III, que necesitaba con urgencia un aliado para no perder influencia en los Balcanes, firmó con Francia (con la que estaba construyendo el ferrocarril de Siberia) este Tratado, de carácter secreto y defensivo, para apoyar el mantenimiento de la paz con las más eficaces garantías entre dos estados cuyos regímenes eran muy distintos.
- Entente Cordial: En 1904, el nuevo rey Eduardo VII de Inglaterra firmó con Francia este tratado de apoyo recíproco en el continente africano. Francia, que había vendido a Gran Bretaña sus acciones del Canal de Suez, se comprometió a no poner obstáculos a la acción británica en Egipto. A cambio, recibió el reconocimiento público de su protectorado sobre Marruecos.
- Triple Entente: En 1907, Gran Bretaña, Rusia y Francia se unieron en esta nueva alianza, para lo cual zanjaron sus diferencias y se convirtieron en bloque antagónico de la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia). Inglaterra y Rusia renunciaron en concreto al control del Golfo Pérsico y a la construcción del ferrocarril en Persia, creando el estado-tapón de Afganistán entre el sur de Rusia y la India británica.
Por lo tanto, Francia, que Bismarck deseaba aislada, había obtenido dos importantes aliados. El interés de Alemania por la política colonial acabó por derrumbar la obra del Canciller para conseguir una Paz Armada. Japón emergía como nueva gran potencia frente a China y Rusia y comenzaba a desarrollar una política imperialista en respuesta a su rápido desarrollo industrial. En 1895 estalló una guerra entre China y Japón y en 1904 entre Rusia y Japón. En 1905 se produjo en Rusia el primer movimiento de oposición civil y militar al gobierno del Zar como preludio a la revolución de 1917. Los dos grandes bloques enfrentados, la Triple Entente y la Triple Alianza, con múltiples intereses en juego y ligados por compromisos de asistencia mutua, ponían en peligro la paz.
2. Las Tensiones en África y los Balcanes
Desde 1890, Guillermo II de Alemania centró su política exterior en competir industrialmente con Gran Bretaña, mandó construir una potente escuadra, con lo que quedó roto el viejo principio de la supremacía naval británica. Con la weltpolitik (política mundial) quiso participar en la ocupación de los territorios coloniales. Desde la Conferencia de Berlín, los territorios estaban repartidos; los conflictos bélicos y diplomáticos pondrían a prueba la política de bloques.
2.1 La Primera Crisis Marroquí
Guillermo II de Alemania fue a Tánger, donde pronunció un discurso a favor de la igualdad de trato económico, de la independencia del reino de Marruecos y de la soberanía de la dinastía alauí frente a la reciente intervención francesa. Este incidente afectaba a la reciente alianza franco-inglesa y a España, que desde 1898, tenía una política colonial de prestigio y que se inclinaba a colaborar con la Triple Entente. En 1906 se convocó en Algeciras una Conferencia Internacional. En ella se decidió mantener la independencia de Marruecos bajo protectorado hispano-francés. Alemania no lo reconoció, pero obtuvo en compensación las colonias de África oriental (Tanganika) y África del Sudoeste.
2.2 La Primera Guerra Balcánica
El Congreso de Berlín (1878) había reducido las posesiones turcas en la zona balcánica. Albania, Macedonia y Tracia se convirtieron en territorios por los que las potencias europeas podían seguir creciendo a costa del debilitado Imperio otomano. En 1908, una revolución militar protagonizada por los Jóvenes turcos, que pretendía rehabilitar la Constitución y reformar el sultanato, triunfó en Turquía. Bulgaria aprovechó la ocasión para declararse independiente y el Imperio austro-húngaro para anexionarse Bosnia-Herzegovina. Serbia protestó porque Bosnia era su salida natural al mar y porque aspiraba a formar un gran Estado unido de los pueblos eslavos del Sur. La política en los Balcanes entró en una fase de gran inestabilidad.
2.3 La Segunda Crisis Marroquí
En 1911, el reino italiano quería ampliar sus colonias en África y reclamó su derecho a participar en el reparto del territorio bajo control turco. Italia se lanzó, así, a la conquista de Libia. Los turcos fueron derrotados. Ante el incremento de prestigio de su aliada Italia, Guillermo II volvió a intentar romper la Entente Cordial y acusó a Francia de no cumplir lo acordado en la Conferencia de Algeciras. Por segunda vez, Francia intentó resolver la crisis pacíficamente y, a cambio de que Alemania reconociera el protectorado de Marruecos, le cedió parte de su territorio congoleño (Camerún) y Togo.
2.4 La Segunda Guerra Balcánica
La Triple Alianza se reforzó. El Imperio austro-húngaro ocupó Bosnia, a la que Turquía tuvo que renunciar a cambio de una compensación económica. Italia reclamó Libia y las islas de Rodas y el Dodecaneso, en el mar Egeo, e inició la guerra. En este momento, Bulgaria, Serbia, Grecia y Montenegro formaron la Liga Balcánica y declararon la guerra a Turquía. Tras la derrota turca, el Imperio turco cedió Libia y el Dodecaneso a Italia y reconoció la independencia de Albania. Se repartió: Serbia ocupó Kosovo, y Serbia y Bulgaria se disputaron Macedonia.
3. El Rearme y el Estallido de la Guerra
En estos años de finales del siglo XIX, los países europeos incrementaron sus efectivos militares. Los grupos de presión sabían que la guerra era la única salida posible a una situación de crisis industrial. La prensa invocó continuamente el peligro de la guerra, los sentimientos nacionalistas recordaron a los ciudadanos su deber de defender la Nación, y también hizo apología de la guerra. En Francia se incrementó el revanchismo contra Alemania; Alemania y Rusia aspiraron a establecer confederaciones entre todos los pueblos del mismo origen. Las alianzas que organizaron a las potencias europeas en dos bloques rivales hicieron el resto. El desencadenante de la guerra fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de Austria-Hungría, y de su esposa, el 28 de junio de 1914, en Sarajevo, capital de Bosnia. Su asesino pertenecía a una sociedad secreta nacionalista serbia Norodna odbrna (La mano negra). El emperador Francisco José de Austria concedió al gobierno serbio cuarenta y ocho horas para castigar a los culpables, pero Belgrado no aceptó. Ante la negativa, Austria declaró la guerra a Serbia el día 28 de julio de 1914. Austriacos y alemanes confiaban en que el conflicto no se extendería. Cuando el día 30, Rusia movilizó sus tropas hacia las fronteras occidentales con el propósito de acudir en ayuda de su aliada Serbia, Alemania se sintió amenazada. La política de alianzas de los bloques de la Triple Alianza y la Triple Entente comenzó a funcionar. Alemania declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto y exigió a Francia que proclamara su neutralidad; Francia se negó. El 4 de agosto, el emperador alemán dio orden de entrar en Bélgica. Gran Bretaña propuso que se celebrara una Conferencia de las Naciones, pero la violación de la neutralidad belga llevó a declarar la guerra a Alemania. Lo hizo el propio día 4 y entró en conflicto al día siguiente. La guerra no encontró ninguna resistencia entre la opinión pública en general. En todas partes hubo muchísimos jóvenes que se presentaron voluntarios.
4. Las Fases del Conflicto
Por su corta duración, los parlamentos pensaron y votaron enormes créditos militares para que los ejércitos se actualizaran con ametralladoras, submarinos, aviones de combate, gases y tanques, lo que endeudó a los países. Junto a estrategias bélicas anticuadas, como el uso de la caballería tradicional, resultó tan larga y mortífera: diez millones de muertos y otros tantos heridos y mutilados. La guerra, que partió de un planteamiento regional, adquirió características europeas cuando empezaron a funcionar las alianzas. Un conflicto que afectaba solo al Imperio austro-húngaro adquirió dimensiones europeas. Como los contendientes emplearon sus recursos humanos coloniales, pronto adoptó dimensiones internacionales que se harían definitivamente mundiales cuando Estados Unidos y Japón decidieron tomar parte en la contienda. Se caracteriza en las siguientes fases:
- La Guerra de Movimientos (Agosto-Septiembre 1914): Alemania puso en marcha el plan Schlieffen, trazado en 1905, consistente en derrotar primero a Francia para volverse después contra Rusia. Pero Rusia actuó con rapidez, lo que obligó a Alemania a llevar sus tropas al frente oriental, donde Rusia fue derrotada. Al retirar Alemania las tropas del frente occidental, J. Joffre lanzó dos operaciones contra Alsacia y Lorena que fracasaron. La primera victoria francesa del Marne supuso el fracaso del plan Schlieffen.
- La Guerra de Trincheras o de Posiciones (1915-1916): El peso equilibrado de los contendientes hizo que la guerra no se decidiera y que, al llegar el invierno de 1914, los ejércitos tuvieran que buscar refugio en las trincheras para escapar del fuego enemigo. Los dos frentes, el oriental y el occidental, ya no se moverían hasta marzo de 1918. La entrada de Italia en la contienda abrió un tercer frente en la frontera con Austria. La prolongación del conflicto y la actuación simultánea en los frentes hacía necesario un avituallamiento de material de guerra y de alimentos muy importante. Ello obligó a los gobiernos a intervenir la economía de un modo desconocido hasta entonces y a tener que ordenar las industrias de acuerdo con su interés para la guerra (Economía de guerra). Los gobiernos también se vieron obligados a practicar el racionamiento para garantizar los suministros civiles y militares y a subsanar la falta de mano de obra masculina con la incorporación de la femenina. En 1916, en esta Gran Guerra se introdujo el factor psicológico como elemento nuevo en los combates modernos. Se trataba de minar la moral del adversario civil bombardeando las ciudades y la de los soldados lanzándoles octavillas panfletarias. Durante este año, dos iniciativas militares intentaron romper el frente occidental: los alemanes en Verdún y el ejército franco-británico en el Somme. En ese mismo año, los británicos montaron un quinto frente, de carácter marítimo, en el mar del Norte para bloquear la llegada de alimentos e impedir la salida de la marina alemana. Los alemanes empezaron a usar submarinos para bombardear cualquier barco que avistasen. Estados Unidos vio amenazado su comercio, afectado por la guerra europea. Especial importancia tuvo el frente que los ingleses abrieron en las posesiones turcas de Asia Menor (Lawrence de Arabia), que despertó el sentimiento nacionalista de las tribus árabes y les prometió que, si se enfrentaban a los turcos y ayudaban a Gran Bretaña en la guerra, cuando ésta acabara obtendrían un gran Estado nacional.
- La Ruptura de 1917: El desarrollo de la guerra cambió por la entrada de Estados Unidos, que convirtió el conflicto en una guerra mundial. En enero de 1917, interceptó el llamado telegrama Zimmerman y el hundimiento del navío de pasajeros Vigilantia por los submarinos alemanes. Sin embargo, la idea de intervenir era anterior: Estados Unidos confiaba en solucionar sus graves problemas financieros cuando entrara en la guerra y empezara a proporcionar recursos y a prestar dinero a la Entente. Así, mandó a Europa un millón de hombres.
5. La Revolución Rusa
Los antecedentes: El crecimiento demográfico del siglo XIX acarreó a los rusos una miseria enorme y la falta de capacidad adquisitiva repercutió en el descenso de la producción industrial. Ello motivó la miseria de los obreros industriales urbanos, que tampoco podían adquirir los productos que fabricaban porque sus condiciones de vida no lo permitían. Solo creció la producción industrial que el gobierno utilizaba para fines militares. En 1898 nació el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (SD). En él había una línea más moderada (los mencheviques) y otra más revolucionaria, los bolcheviques, que estaban eficazmente dirigidos por Lenin. Lenin pretendía promover la revolución socialista en Rusia, pero, en contra del pensamiento de Karl Marx, confió en los campesinos como agentes del cambio y formó a unos líderes profesionales, intelligentsia, para organizar la Revolución. Fueron la auténtica vanguardia revolucionaria encargada de tomar el poder e instaurar la dictadura del proletariado. Entre estos líderes destacaron Lev Trotsky y Iósif Stalin. Los bolcheviques pasaron a denominarse comunistas en 1912. Por otra parte, se desarrolló en Rusia una élite cultural en 1901, formada por una burguesía de tendencia pro-occidental, partidaria de implantar el capitalismo y la monarquía parlamentaria liberal, que formó el KD. Hubo además otra tendencia socialista que pretendió implantar otro modelo anarquista, Bakunin, por considerarlo más conveniente para el campesino ruso.
5.2 La Revolución de 1905
Los obreros demandaban derechos políticos, civiles y sociales y que el Zar sustituyera el gobierno autoritario por otro de base constitucional. El ejército zarista cargó sobre los manifestantes con tal violencia que hubo centenares de muertos. El suceso repercutió en todo el país, como las del acorazado Potemkin en Odesa, en el Mar Negro. El 30 de octubre de 1905, el zar inició un régimen constitucional con algunas reformas de carácter liberal, como la creación de un parlamento en donde él tenía derecho de veto. En San Petersburgo nacía al mismo tiempo el primer soviet, o comité de obreros y soldados. El zar obstaculizó cuanto pudo el funcionamiento del Parlamento, restringió el derecho al sufragio y dejó las riendas del gobierno en manos de su ministro Piotr Stolypin, quien realizó una reforma agraria (1906-1910). Muchos emigraron a las ciudades, donde engrosaron el proletariado urbano. Los propietarios destinaron la producción de sus tierras al comercio exterior.
5.3 El Proceso Revolucionario de 1917
Rusia vivió un proceso revolucionario que se desarrolló en varias fases:
- La Fase Burguesa (Febrero-Julio de 1917): En 1917 confluyeron en Rusia varias revoluciones: una burguesa en el campo, otra socialista en las ciudades industriales y una tercera entre las nacionalidades no rusas que integraban el Imperio. La sublevación popular y militar comenzó el 23 de febrero en San Petersburgo y obligó al zar a abdicar. La burguesía liberal asumió el poder el 27 de febrero, reconoció la desaparición del Antiguo Régimen y formó un gobierno provisional encabezado por el Príncipe Luov. Los socialdemócratas constituyeron públicamente los soviets con la idea de acabar la guerra. Así quedó constituido un doble gobierno. Los soldados no obedecían al gobierno burgués sin la conformidad de los soviets. El 4 de abril, Lenin regresó a Petrogrado desde su exilio en Suiza. Al llegar, publicó sus Tesis de abril, en donde proclamó la unidad de obreros y campesinos y dejó claras las intenciones políticas de la Revolución bolchevique: no pactar con el gobierno burgués, rechazar la guerra imperialista y de rapiña, y repartir tierra a los campesinos. Lenin posponía la abolición de la propiedad privada de los medios de producción para ampliar las bases sociales del nuevo régimen. Lev Trotsky organizó un cuerpo militar, la Guardia Roja, que el 3 de julio dio un fallido golpe de Estado.
- La Fase Socialdemócrata Menchevique (Julio-Octubre de 1917): El socialdemócrata moderado Alexander Kerenski asumió la presidencia de una república parlamentaria que hiciera las reformas necesarias, pero sin salirse de la guerra. Tanto la izquierda bolchevique como la derecha liberal se opusieron a su gobierno. Un sector del ejército del zar, dirigido por el general Lavr Kornílov, protagonizó otro golpe de Estado en agosto. Esta insurrección también fracasó. Para Lenin quedó claro que no había más salida que la revolución social. El 25 de octubre, y ante la decisión de Alexander Kerenski de enviar más soldados al frente, Lenin se apoderó, con la ayuda de la Guardia Roja, del Palacio de Invierno de Petrogrado (nombre rusificado de San Petersburgo), donde estaba reunido el gobierno provisional, y se hizo con el gobierno.
- La Fase Bolchevique. La Paz de Brest-Litovsk: El 26 de octubre de 1917, los mencheviques y socialrevolucionarios abandonaron el Congreso de soviets de todas las Rusias como protesta por el golpe de Estado. Lenin encabezó el gobierno revolucionario de comisarios del pueblo, aprobó el decreto sobre la tierra, las propiedades fueron expropiadas sin indemnización y entregadas a los campesinos pobres; y firmó el tratado de paz de Brest-Litovsk (marzo de 1918). El Reich alemán exigió a Rusia la cesión de sus tierras polacas, ucranianas y armenias, y la renuncia a Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania. El mapa de Europa empezaba a dibujarse.
6.1 Los Tratados de Paz y la Redefinición del Mapa Europeo
- Tratado de Versalles: Fue el primero que firmaron los aliados, el 28 de junio. Quedaron en evidencia los intereses revanchistas del presidente francés Georges Clemenceau, quien exigió su hundimiento como potencia militar y económica. Alemania fue declarada única responsable de la guerra y se le exigió que pagara todas las reparaciones, de las cuales Francia recibiría un 52%. Alemania perdió todas sus colonias, devolvió a Francia Alsacia y Lorena, le entregó la región del Sarre y cedió a Polonia parte de Prusia oriental para que pudiera tener salida al mar. La república alemana no aceptó las durísimas condiciones que se le imponían, pero tuvo que firmar el tratado de paz no negociada y reconocerse culpable de la guerra.
- Tratado de Saint-Germain: Se firmó en octubre entre los aliados y el Imperio. Austria quedó definitivamente separada de Hungría.
- Tratado de Neuilly: Se firmó en noviembre de 1919 y por él Bulgaria perdió Tracia.
- Tratado de Trianón: En junio de 1920, Hungría firmó la pérdida de sus territorios no magiares y la limitación de su ejército.
- Tratado de Sèvres: Turquía quedó definitivamente arruinada.
6.3 La Sociedad de Naciones
La Sociedad de Naciones fue la primera organización internacional de seguridad colectiva que surgió de los deseos del presidente de EE.UU. Woodrow Wilson, expresados en sus Catorce puntos. Su sede se estableció en Ginebra. La Sociedad nació viciada por varias razones: ni las potencias vencidas ni tampoco la Rusia bolchevique fueron admitidas en la Sociedad; Estados Unidos no se integró en el organismo, prefirió apartarse de Europa y por la proximidad de Rusia. Francia y Gran Bretaña, que actuaron de protagonistas, tuvieron los siguientes cometidos:
- Mantener la paz. Pero la Sociedad de Naciones no se dotó con ejército.
- Hacer públicos los tratados firmados entre las potencias.
- Arbitrar la solución para cualquier injusticia.
- Asegurar el progreso de la libertad individual mediante el desarrollo de instituciones democráticas.
- Conseguir el derecho a la autodeterminación de las minorías.
En 1930, la Sociedad de Naciones integraba a sesenta estados y quedó disuelta oficialmente el 18 de abril de 1946.
7.1 La Guerra Civil (1918-1920) y el Comunismo de Guerra
La Revolución bolchevique había triunfado en las grandes ciudades. La ejecución de la familia real, presa en Ekaterinburg, pretendió ser símbolo de la caída del Antiguo Régimen. Esta nueva guerra, que también era civil, alteró los planes de Lenin, quien había pensado utilizar tecnología del exterior para industrializar el país. La Gran Guerra impuso el comunismo de guerra, que supuso cambios importantes en el país:
- La producción agraria y la industrial se nacionalizaron y se centralizó todo el comercio.
- La producción de bienes se planificaría por el Estado, que regularía su distribución.
- Los campesinos fueron obligados a renunciar a la propiedad privada sobre la tierra.
- Los socialrevolucionarios, fuertemente implantados en el campo, fueron eliminados, bajo la acusación de ser enemigos del pueblo. Pronto, los campesinos engrosaron las filas del ejército rojo.
- Apareció, por vez primera, un sistema económico cerrado, opuesto al liberalismo.
En 1919, concluida la Gran Guerra, las potencias extranjeras se retiraron de Rusia y dedicaron sus esfuerzos a la reconstrucción de sus estados. En otoño de 1920, el Ejército Rojo se impuso y triunfó en la guerra civil. Decidió afianzar el socialismo en Rusia antes de extenderlo fuera. No renunció a orquestar el movimiento obrero y en 1919 fundó la Tercera Internacional Comunista.
7.2 La Nueva Política Económica
A través de la Nueva Política Económica (NEP), o Capitalismo de Estado, Lenin puso en práctica un sistema económico mixto: devolvió la propiedad de la tierra a los campesinos y la propiedad de la pequeña industria a sus antiguos propietarios, para que el comercio libre volviera a poner en marcha la economía. El Estado controlaría la gran industria, los transportes, el comercio exterior y los bancos. La falta de capitales no permitió que prosperara la industria pesada. En 1922, se inició una doble represión dirigida contra el clero y dirigentes revolucionarios, acusados de terrorismo contra el gobierno. La nueva Constitución redenominó al Estado como Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Entre Stalin y Trotsky había comenzado la lucha por la sucesión, que duraría hasta la muerte del líder en 1924.